Verónica Baz *
Lecturas del Referéndum Venezolano

A pesar de las caras largas, el referéndum que se llevó a cabo en Venezuela para ratificar a Chávez en el poder fue contundente y contó con el aval de organizaciones internacionales. Qué mejor ocasión para hacer memoria de que el voto de las mayorías –principal herramienta de las democracias– no siempre avalará un gobierno con valores liberales.

La relevancia del referéndum venezolano para México radica en el mensaje que manda a algunos de nuestros políticos. ¿Qué pensará del referéndum prochavista un político como López Obrador –un jefe de Gobierno que desacata de forma abierta a la ley, que echa mano de políticas públicas populistas sin sopesar costos y beneficios del gasto, cuya estrategia está más orientada a conseguir la simpatía de las clases populares que de sentar las bases para un desarrollo económico sostenible y que, con todo y eso, es inmensamente popular?

Ciertamente hay rasgos en común entre el estilo de gobernar de Chávez y el de nuestro jefe capitalino. Tanto Chávez como AMLO le apuestan a la figura de un hombre fuerte, mesiánico, mártir de gobiernos anteriores, para quien las leyes “burguesas” son un obstáculo y que surge para defender a su país del resto del mundo –comenzando por el “imperialismo” estadounidense– y a los pobres de los ricos. La propuesta de uno y otro no se basa en el fortalecimiento del Estado de Derecho, en la rendición de cuentas o en la atracción de inversión extranjera; su modelo más bien se basa en gastar sin preocuparse por los déficits, en quitarle privilegios a las clases “acomodadas” y en una vocación por la movilización social, aun a costa de la polarización entre clases sociales: qué mejor ejemplo que la manera en la que López Obrador ha polarizado el ambiente vía su discurso: ricos contra pobres; “fresas” contra “el pueblo”; “buenos” contra “malos”. Y en qué va a acabar todo esto, pues probablemente en un referéndum que lo ratifique en su puesto. No cabe duda que él, mejor que nadie, sabe hablarle a las masas.

Veamos ahora el porqué de la susceptibilidad de la población de caer presa de este discurso. La última encuesta de Latinobarómetro es reveladora: el 75 por ciento de los encuestados en México considera que solamente un sistema democrático puede promover el desarrollo. Sin embargo, el 67 por ciento considera que no les importaría tener un gobierno no democrático si esto resolviese los problemas económicos, mientras que el 75 por ciento considera que su gobierno beneficia a unos cuantos, no a las mayorías. De ahí que la preferencia sea votar por nuestros gobernantes en elecciones limpias y competidas, pero de preferencia por alguien que ofrezca un discurso reivindicador de las causas sociales, no necesariamente en términos técnicos o económicos sino acudiendo a un discurso quijotesco, lleno de héroes y villanos.

Las pavorosas similitudes entre López Obrador y Chávez no significan, sin embargo, que México y Venezuela se encuentren en igualdad de circunstancias. El nivel de populismo de Chávez será mucho más difícil aplicarse en México por diversas razones. Primero, en Venezuela un porcentaje altísimo de los ingresos del gobierno provienen del petróleo; así, Chávez no tiene ninguna necesidad de congraciarse con la clase empresarial. Segundo, la cercanía con Estados Unidos, pero sobre todo la actitud de los mexicanos hacia la globalización y el libre mercado es muy diferente a la de nuestros vecinos del sur. De todo Latinoamérica, México es el país donde un mayor porcentaje de personas están de acuerdo con que una economía de mercado es la única que puede desarrollar al país (como lo muestra también Latinobarómetro), quizá porque se reconoce la importancia de las relación comercial de México con su vecino del norte. Asimismo, la sociedad mexicana tiene un lado conservador que requiere de políticos que garanticen estabilidad económica y social. Por estas y muchas razones uno habrá de preguntarle a López qué espera para moverse al centro. Estar arrinconado a la izquierda le puede generar más simpatías por su proyecto pero a costa de su viabilidad.

 

*Investigadora del Centro de Investigaciones para el Desarrollo A.C.

 

 

Regresar al inicio de la página

 

NOTAS ANTERIORES

Ojo por Ojo-Álvaro Cueva
Pequeña golosa

 

Publicada en  www.alvarocueva.com  el  1  de agosto  de 2004

NudoGordiano-Yuriria Sierra
Política como hombrecitos

 

Publicada en  www.milenio.com  el  8  de agosto  de 2004

Ir al Archivo de Notas

Si quieres incluir una columna o nota en esta sección, envíala a  buzon@lavisiondelciudadano.com citando la fuente y la publicamos.