No votaré por Hank ni por el PRI
( J. Jesús Blancornelas )
Todos lo saben. Hasta Jorge Hank Rhon. No votaré por él ni por nadie del PRI el domingo primero de agosto. Estoy convencido de su maldad. No lo considero un representante digno de Tijuana. Tiene pasado cochambroso. El origen de su riqueza dudosa. Es falso que quiera mucho a Tijuana como pronuncia en sus anuncios de televisión. Sólo ha traído desgracia y maldecires a nuestra ciudad. Los verdaderos empresarios le rechazan. Por eso no se reúnen con él. Nunca asistieron a sus actos de apoyo. Tampoco las esposas de los hombres de negocio han asistido a las famosas reuniones de mujeres.
Político Hank nunca ha sido. Militante fiel tampoco. Huyó del país en 1991
cuando el PRI lo necesitaba económicamente. Prefirió irse a Europa. Dejó con
la mano tendida a Orlando Arvizu que ahora le sirve como fiel soldado del
PRI. De administrador ya quisiera tener este Jorge algo de lo que distinguió
a su padre y ahora a su hermano Carlos. Ni la clase heredó. Tronó negocios
tan importantes como el hipódromo en pleno éxito económico. Desmanteló el
famoso e histórico sindicato “Alba Roja”. Se burló de hombres respetables
que impulsaron el centro hípico. Desgració a cientos de sus familias. No
respetó la ley haciendo lo que se le antojó con terrenos propiedad de la
nación donde se encuentra el hipódromo. Hasta un fraccionamiento construyó.
“Puerta de Hierro”. Y allí vivió Ivonne Soto Vega. En medio de grandes
lujos. La principal lavadólares del Cártel Arellano Félix. Si tan
escrupulosos son en tal conjunto residencial para admitir compradores, es
curioso cómo aceptaron a la hoy prisionera de “La Palma”.
Ahora, después de 19 años, le sale a Hank el amor por Tijuana. Antes siempre
andaba agazapado. Prefería vivir en Estados Unidos. No en una ciudad como la
nuestra. Y sigue como desde sus primeros días, cuando dice que Tijuana era
tranquila: Escoltado por guardaespaldas. Solamente regalando comida y
chuchulucos a los pobres es como busca popularidad. No tiene discurso
político para convencer. Billetes son los que le sobran. Se ha hecho conocer
por tanto cartel pegado cuando antes solamente se sabía de él como “... el
que mandó matar a El Gato Félix Miranda”. Fue candidato no por un proceso
democrático. El raro lazo casi familiar le permitió encaramarse como
abanderado. No tiene convicción para hacerlo. El suyo es un capricho. Le
está costando mucho dinero. El PRI no lo tiene para pagar los gastos de
tanto desprestigiado estratega traídos de la Ciudad de México. Tener como
delegado al ex gobernador Cavazos Lerma es grave. Dejó sumido a su estado
Tamaulipas en la inseguridad. Durante su gobierno creció el narcotráfico
hasta hoy fortalecido. Por eso fue derrotado en San Luis Potosí. César
Augusto Santiago, famoso como mapache. Recién derrotado también por el PAN
en Yucatán. No pudo sacar adelante la votación. Hasta renunció y luego se
arrepintió.
Con Hank estoy convencido de su maldad. De que sus guardaespaldas mataron a
mi compañero Héctor Félix Miranda. Y que lo hicieron no por ocurrencia
propia ni maldad. Recibieron la orden. No fue para robarle el carro o su
dinero. Lo emboscaron. Asesinarlo según se los indicaron. Antonio Vera
Palestina era originalmente guardaespaldas del profesor Carlos Hank
González. Perteneció al Grupo Jaguares con el gran corrupto Arturo Durazo.
Hombre de experiencia, Vera jamás provocaría un problema a su patrón. No
actuaría sin informarlo o recibir órdenes. Cuando el profesor envió a su
hijo Jorge para residir en Tijuana le encomendó a Vera Palestina cuidarlo.
Por eso las referencias de que Hank le envió dinero mientras estuvo en fuga
tras matar a Félix. Los análisis que realizó mi compañero Francisco J. Ortiz
Franco estuvieron a punto de mostrar legalmente tal orden. Por eso Hank Rhon
es sospechoso de haberlo asesinado. Una conclusión de nuestro editor como
abogado, hubiera significado iniciar averiguación penal contra Jorge Hank
Rhon.
Originalmente a Hank le interesaba el acercamiento con Héctor Félix Miranda.
Necesitaba de popularidad. Quería el favor de su pluma para ser conocido
recién llegó a Tijuana. Por eso invitó al periodista. Lo metió en su cerrado
círculo. Se confiaron tanto hasta la amistad. Luego vino la traición de Hank
y Félix se retiró. El resentimiento lo empujó a escribir lo que antes no. A
criticar con su estilo ácido. Burlesco. Muchos lo calificaron de grosero.
Pero eran quienes más le festejaban arrimándole chismes y chistes.
Entonces a Hank le incomodó lo que publicaba Félix. Se refería a cómo había
muchas palmeras y cocos en sus fiestas. Así daba a entender el consumo de
cocaína. Reveló algunas transas en las carreras de Agua Caliente. Hacía
muina al leer a Félix calificándolo de “hijo de papi” refiriéndose a su
calidad innegable de junior. Y también se enfadó cuando le llamó pirruris.
Este fue apodo original del inventado en aquel programa de televisión
encabezado por Luis de Alba. Ahora siendo candidato pone cara de “yo no fui”
y dice: “Héctor era mi amigo. Espero ya lo dejen en paz”. Miente. Es falso.
Lo traicionó. Pero sí es cierto: El antes que nadie lo mandó a descansar en
paz. Se lo advirtió unos meses antes. Ordenó balacear el frente de la
oficina de ZETA. Y en 1996 maniobró para encarcelarme. Hay testigos y son
periodistas. Reunidos en la oficina de un abogado. Festinaban una supuesta
evasión de impuestos jamás probada. Muchas pruebas están en los ejemplares
de El Mexicano y El Heraldo ese año. Fue una conspiración financiada y
revelada periodísticamente. Terminó en una doble ejecución que pronto habrá
de investigarse desde el ámbito federal.
No puedo votar por Hank. En 1988 su padre me invitó a su casa. Actuó como
intermediario Manuel Alonso. Era el director de Comunicación Social de la
Presidencia de la República. Lo hizo a nombre del entonces mandatario y casi
saliente Miguel de la Madrid Hurtado. Después me envió una propuesta. Mandó
a Carlos Argüelles, su publirrelacionista preferido. Como era mi conocido
cuando sirvió a Echeverría lo recibí. Me confió que al profesor le gustaría
que yo abandonara México. Dejar ZETA. Vivir en cualquier país. Pagaría todo.
Casa. Estudios de mis hijos. Y hasta sostenerme si no quería trabajar. Esa
oferta de Hank padre me convenció que su hijo fue el culpable del crimen. De
otra forma no había razón para tal ofrecimiento. La rechacé simplemente
diciendo: Estoy muy a gusto en México. Quiero a México.
Hank González era entonces tan poderoso políticamente que “podía borrarme
del mapa” fácilmente. Provocar un accidente. Auxiliarse de Hacienda para
crearme problemas fiscales. Desprestigiarse en la prensa defensa. Por eso
para mí estaba bien claro: Luego supe. El profesor Carlos Hank investigó por
su cuenta. Confirmó la torpeza criminal de su hijo. Quiso remediarla con
dinero y no pudo. De una cosa estoy seguro. Si la investigación del señor
Carlos Hank hubiera favorecido a su hijo, fácilmente y sin causarnos daños,
simplemente utilizaría todo su poder para echar abajo nuestra versión. Pero
no. Todo esto lo publiqué en su momento. Cuando vivía el profesor. Luego en
un libro: Una vez nada más (1996). Nunca fui desmentido.
Votar el primero de agosto por el PRI es para mí lo peor. En la planilla
está Eligio Valencia Roque. Quiere ser diputado. Es director, dueño y líder
sindical de El Mexicano. Pero recientemente se procesó una orden de
aprehensión en su contra. La promovió Hacienda y Crédito Público. Por
evasión de impuestos que no han de ser cualquier cosa. Además hay un punto
de acuerdo en la Cámara de Diputados federal. Investigar el movimiento de
algunas propiedades importantes. Están relacionados algunos que fueron
funcionarios. El hecho fue considerado válido en la legislatura. Pero por
razones políticas no ha seguido su curso. Imagínese. Por un lado el
sospechoso de crimen, y por el otro un evasor fiscal. Definitiva y
legalmente no son dignos de ocupar puestos de representación popular. Ni
ellos mismos han desmentido las acusaciones en su contra.
Existe además un caso: El del candidato a regidor por Rosarito, Alfredo
Amaro Mata. Es líder de taxistas cetemista. Cuerpos de inteligencia federal
detectaron que en su rancho recibió a Ismael El Mayo Zambada. Uno de los más
importantes narcotraficantes de este país. Enemigos del Cártel Arellano
Félix. Por eso tal visita trajo como consecuencia que uno de sus hijos fuera
ejecutado: Fernando Amaro García. El 16 de marzo de 2002. Le quebraron los
pies. Por tortura fue desfigurado. El cuerpo tirado en la vía rápida oriente
de la zona del Río Tijuana. Por esa razón el señor Amaro Mata se fue a vivir
a San Ysidro, California. Obviamente temía que también a él lo mataran. En
1979 otra de sus hijas fue ejecutada: Silvia Amaro García. Siete de
septiembre de 1979. Recibió un balazo de los llamados tiro de gracia.
Aparte, el ahora candidato fue detenido el 28 de enero de 1994. La orden de
aprehensión fue girada por el Juzgado Quinto de lo Penal. Número de control
28383. Número de oficio 188. Luego de un proceso no muy largo sus abogados
lograron zafarlo del delito de fraude.
Nunca en el PRI se reunió a tantas personas indignas en un proceso
electoral. Figuran como estrategas los diputados Fernando Castro Trenti y
Enrique Acosta Fregoso. Ambos primero sirvieron al gobernador y luego
cambiaron para arrimarse a Hank. Causaron un desbarajuste en la Legislatura.
Exhiben documentos oficiales en actos del PRI cuando deberían hacerlo en el
recinto legislativo. De hecho utilizan documentos del Congreso para fines
políticos. Confunden los límites a propósito para causar desprestigio.
Pueden tener validez los documentos. Pero el uso es indebido.
Aparte callaron. Ni siquiera mencionan que tenían empleado a un
narcotraficante. Andrés Gárate. Titular del Organo Superior de la
Fiscalización. Fichado en Estados Unidos (FBI) por transportar, poseer y
vender droga. Luego fue colocado en un puesto propio para ser desempeñado
por un contador. Ni título tiene. Existe la usurpación de funciones.
Indudablemente debieron tener razones muy poderosas para contratarlo e
ignorar su pasado.
Luego se aparece en la campaña de Hank el licenciado Xicoténcatl Leyva
Mortera. Lo escribí en su momento (1985), ordenó confiscar toda la edición
de ZETA: El titular fue: La mafia llegó a Baja California. Cuando este
personaje era gobernador le abrió las puertas al narcotráfico. Fue
prácticamente quien permitió el impulso de los Arellano Félix. Finalmente
algunos de sus colaboradores terminaron encarcelados por narcotráfico o
muertos por drogadicción.
Por eso el primero de agosto no voy a votar por Hank ni por nadie del PRI.
Es cierto que las posibilidades entre él y su oponente Jorge Ramos están muy
parejas. Pero al cruzar la boleta el primero de agosto lo haré por otros
candidatos. Por otro partido. Nunca el PRI.
blancornelas@zetatijuana.com
