"¡Me quieren matar, me quieren matar!", gritaba Elías Dip Rame a sus hermanos. ¿Los antecedentes criminales de Dip Ramé lo encaminan a la gubernatura de San Luis? La familia Dip Rame es un apellido de escasas raíces culturales, incluso en su propio país de origen que es el Líbano, una pequeña nación (la décima parte del territorio potosino) con una extraordinaria riqueza cultural acumulada desde hace más de ocho mil años. De hecho lo poco que se conoce de esta familia arranca con Hanna Dib Lattouf, nacido en 1814 en Trípoli, casado con Mariam Faddoul, quienes tuvieron 7 hijos, de los cuales 4 emigraron a Zacatecas, México. Uno de ellos fue Khalil Hanna Dip (aquí el apellido Dib se tranformó en Dip). Khalil Hanna Dip se casó con Marta Khattar, también de Tripoli. Tuvieron seis hijos, entre ellos a Salomon Dip-Khattar, quien se casó con Esperansa Ramé Bustani, ambos de Tripoli. La profunda crisis que atravesaba el Líbano bajo la ocupación otomana, hizo que muchas familias emigraran al Cairo con la esperanza, y así lo hicieron muchos, de regresar algún día, otros, como la Dip, lo hicieron más lejos, hasta México y Estados Unidos. Salomon Dip y Esperansa tuvieron diez hijos, entre ellos a Guillermo Dip Ramé y a Elías Dip Ramé y, que sin lugar a dudas son la parte famosa en esta familia a pesar de que el primero es un sacerdote sin creencias religiosas muy sólidas y el segundo es un político sin ideología (¿puede existir la política sin ideología?. Guillermo Dip el cura, fue en 1957 a visitar la tierra de sus ancestros el Líbano por varios meses, sin embargo el obispado en México le impidió la prolongación de su estancia en aquel país porque el sacerdote estaba ya cambiando su religión católica a la maronita libanesa (que es cristiana maronita católica de rito oriental, en donde los sacerdotes si se pueden casar), a pesar de haber escrito una gran cantidad de libros sobre la supuesta aparición de la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac, demostrando la fragilidad de su fe mariana. A Elías Dip Ramé no le interesó la práctica sacerdotal para hacer dinero como a su hermano, por lo que optó por otro tipo de negocios como fue el autotransporte, con más riesgo pero también con más ganancias. Fuentes confidenciales y confiables que han estado cerca de él señalan con precisión que se inició en el negocio del autotransporte combinándolo con el tráfico y el negocio de sustancias ilícitas a Estados Unidos; lo que no es de dudar por la escasa moralidad de este individuo que ha demostrado fehacientemente que no duda en pasar por encima de cualquier contrincante a cualquier precio con tal de alcanzar sus ilícitos objetivos. Ignoro si continúa en la actualidad con el mismo negocio hacia Estados Unidos, pero de ahí puede provenir la terquedad de Dip Ramé de que a sus camiones les permitan pasar libremente al vecino país del norte. El desarrollo económico de una persona obedece a parámetros establecidos, no puede dar brincos y, fuera de toda lógica quien ayer era pobre hoy es rico. Tuvo que hacer trampa, es obvio. Hank González no saltó de ser profesor de primaria egresado de la Normal de Toluca a poseer una fortuna muy superior a los mil millones de dólares. Ni Elías Dip Ramé con una escolaridad de secundaria a la lana, las propiedades y las empresas que hoy posee. A Dip lo vemos ya destacando como actor político en San Luis Potosí en un primer plano como secretario de comunicaciones y transportes, en la áspera época de Florencio Salazar Martínez a cargo del tren suburbano, un proyecto que generó y destruyó Dip Ramé quedándose con los millones y millones de pesos que este iba a costar. Finalmente vendió lo último del tren y se embolso la lana. También en la época del gobernador mencionado, Dip Ramé fue acusado de tener una banda de asaltantes de trailers y camiones en las carreteras por la frecuencia con que se suscitaban estos ilícitos en territorio potosino, ilícitos que cesaron cuando este señor concluyó su nombramiento como funcionario público. A algunos camioneros potosinos, en otra ocasión, los defraudó vendiéndoles una serie de camiones que no eran sino chatarra y que ya no pudieron lograr que les regresara el dinero. Con la impunidad que le ocasionaba el puesto gubernamental, Elías se aventó con asuntos más gordos, como fue la "compra" de 100 trailers al profesor Hank González, quien tenía una armadora en el Estado de México. Elías se negó a pagárselos y Hank en una ocasión envió a algunos de sus pistoleros a cobrar a tiros ese adeudo, sólo que no contaban con el pequeño detalle de que Elías, sabedor de los enemigos que se había echado encima, se transportaba en un vehículo blindado de su propiedad que le salvó la vida en esa ocasión. ¡Me quieren matar, me quieren matar!, llegó gritando desesperado Elías a sus hermanos en la planta que aún posee más allá del parque tangamanga dos y en donde todavía tienen un impresionante arsenal bélico, desde pistolas automáticas hasta ametralladoras, rifles y escopetas. Para su desgracia el portón, que debería estar abierto estaba cerrado, pero sus hermanos y los trabajadores de la planta accionaron a tiempo, tomaron las armas y los tres pistoleros de Hank fueron acribillados al llegar segundos más tarde al lugar. Después se deshicieron de los cuerpos y del automóvil que no era blindado. Ese es Elías Dip. A partir del negocio del autotransporte en donde encabeza una de las mafias más importantes en el país que le ha permitido chantajear a las altas autoridades con amenazas de paros nacionales, Elías Dip se supo con fuerza para obtener posiciones e ingresos más fuertes, lo que le facilitó negociar una diputación federal en donde continuó con impunidad, porque sabemos que el profesor Hank, al darse cuenta de las dificultades que entrañaba cobrarse las cuentas con el delincuente potosino-libanés, metió una demanda penal por robo, más no por asesinato ya que Elías se defendió de los pistoleros de aquel con los suyos propios. Existen más cosas y más detalles de los ilícitos de este sujeto embriagado con la soberbia del poder económico que le han proporcionado su deficiencia de valores morales y su carencia de escrúpulos, y su insistencia en continuar con impunidad conquistando posiciones en las cámaras, tanto local como federal, para continuar con la prosperidad de sus negocios, pero de esto me ocuparé después. Por eso no me extrañó cuando una facción del PRD local, corrupta y servil encabezada por Goyo Flores y una tal Lupe Almaguer, anunciaron localmente la precandidatura de Elías, sin asamblea de por medio, por encima de la de Salvador Nava quien ya tiene muchos antecedentes de trabajo político en San Luis Potosí y dentro del partido. Goyo, dicen algunos militantes perredistas, ha obedecido a las consignas de Horacio Sánchez Unzueta que lo hizo diputado local en su período. Pero Goyo es traicionero y no dudaría en morder la mano de Horacio para lamer la de Elías. La traición al PRD por parte de estos corruptos perredistas, se vió coronada con las negociaciones que entabló Elías Dip Ramé con la presidenta Rosario Robles, quien ha encontrado que desde esa posición puede negociar candidaturas en todos los estados, hinchándose bestialmente de dinero mientras se protege con un discurso de izquierda que no es sino un parapeto para su deshonestidad y su traición al partido y al país. ¿Cuanto dinero le dio Elías Dip a Rosario Robles? ¿Que negociaron ambos? Solamente ellos lo saben, pero esto puede ocasionar la ruptura de Rosario con Cuauhtemoc Cárdenas, quien conocedor de la trayectoria de Salvador por la cercanía que han tenido, le ha proporcionado su respaldo político. En fin, la sociedad potosina tiene que estar muy alerta, porque sin que sean almas de la caridad los candidatos de los otros partidos, en la política electoral nunca hay resultado seguro. Y sería una muy desagradable sorpresa levantarse un día en la mañana y darse cuenta de que tenemos un nuevo gobernador y que ese es Elías Dip Ramé. Para la desgracia total de los potosinos.
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