Verlo es como ver un infomercial de mal gusto. El problema está en que las televisoras nunca se hacen responsables de lo que se vende en los infomerciales, y que en "Guía de padres" la firma no es de Marta Sahagún ni de Elba Esther Gordillo. Es de Televisa.

 

¿Qué fue lo que pasó ahí? ¿Vamos México y el SNTE le ordenaron a Televisa que hiciera el programa o Televisa se le entregó a la primera dama? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿A cambio de qué?

 

Es increíble que atrás de esa producción haya más de 100 personas cuando las más recientes producciones, no sólo de Televisa sino del resto de las televisoras locales, regionales y nacionales de México se hacen con muy pocos elementos.

 

Ni hablar del presupuesto. "Guía de padres" tiene dinero para irse a grabar a Tijuana, Veracruz, Monterrey, Guadalajara, Cancún, Mérida y montones de locaciones más.

 

Eso no lo pueden hacer ni las telenovelas, y no por falta de ganas, por falta de dinero.

 

¿Quién paga toda esa producción? ¿Televisa? ¿A poco "Guía de padres" es negocio? Pues yo no vi que la conductora Maru Escalante saliera abrazada de la Pandilla Telmex o comiendo Lucas en ningún momento.

 

¿Entonces la paga Vamos México? ¿De dónde? ¿Del dinero del concierto de Elton John? ¿A poco les ha alcanzado para tanto? ¿Entonces a qué se dedica la fundación de Marta de Fox, a ayudar a los demás o a hacer televisión? ¿No será que el dinero está saliendo de algún otro lado?

 

¿Por qué Televisa primero nos dice que no hace programas como "Se dice fácil" o "Introducción a la universidad" porque no se venden y luego nos sale con estas cosas?

 

"Guía de padres" es el infomercial más caro que yo haya visto en mi vida.

 

A ojo de buen cubero, de su puro capítulo uno se pueden pagar todos los infomerciales de todas las barras de "C.V. Directo" y "R. Shopping" de todos los canales de Televisa y TV Azteca.

 

Pero deje usted la agresión de semejante despilfarro, los contenidos.

 

La emisión de ayer fue un episodio de presentación donde los responsables de "Guía de padres" nos explicaron en qué iba a consistir la serie y nos justificaron su existencia.

 

¿Cómo? Con unas encuestas como las del PRI y el Partido Verde en el Estado de México: "¿Usted cree que haga falta en la televisión un programa como Guía de padres?"

 

¿Qué clase de pregunta es ésa? Nadie había visto el programa. ¿O qué? ¿Se lo platicaron a los entrevistados? ¿Y cómo sabemos que no les platicaron una mentira? ¿Cómo sabemos que no hubo truculencias en la edición?

 

En ese capítulo de estreno se transmitieron unas imágenes como para salir corriendo del país. En una, un niño estaba recitando sus derechos como si fueran el Padre Nuestro.

 

En otra, se daba a entender que el máximo problema que tienen las familias de este país es el manejo de sus sentimientos. ¿De veras? ¿Y el hambre? ¿Y la enfermedad? ¿Y la violencia?

 

En otra escena, algo tan natural como que dos niñas se quieran bañar juntas se pone como si fuera algo tan monstuoso como para ser discutido a nivel nacional.

 

Las niñas de México no se pueden bañar juntas. ¡Qué "asco"! Eso debe ser un principio de prostitución infantil, algo sucio que trastornará para siempre a esas pobres criaturas. Que no se bañen, que no se vean, que no se toquen.

 

Y mientras veíamos semejantes imágenes, la voz de Eugenio Cobo decía que en "Guía de padres" se iban a dar "consejos prácticos" y que los temas los iban a escoger entre "padres, investigadores y asesores" en un proceso que dura más de una semana por caso.

 

Todas esas personas trabajan durante toda una semana para concluir que dos niñas que se van a bañar juntas están haciendo mal. ¡Caray! Eso es tener presupuesto, no babosadas.

 

Ni le hablo del caso del niño que vive en el error porque es hijo de una madre soltera que, como tal, tiene que salir llorando y pidiéndole perdón al mundo entero en cadena nacional.

 

¿Cómo imaginar a una madre soltera feliz, capaz de sacar a su hijo adelante y a un niño sano en semejante circunstancia? ¡Cómo!

Al niño lo obligaron a sentirse mal por no tener padre y eso es como para meterle una demanda a Vamos México.

 

El chamaco jamás había pedido una explicación de su origen porque jamás la había necesitado, pero la reportera de "Guía de padres" lo acosó a tal grado que el niño terminó súper confundido por no tener una familia con un papá y una mamá. ¿Lo vio? ¿No le dio coraje?

 

Seguramente por eso México necesita un programa como "Guía de padres". No vaya a ser que alguien esté viviendo en la anormalidad y no se haya dado cuenta.

 

Qué programa tan más nefasto, porque para hacerlo, se meten a las casas de muchas familias comunes y corrientes y las graban como en un reality show. O sea, las explotan, las denuncian, las utilizan.

 

¿A cambio de qué? Según la voz narradora de "Guía de padres", a cambio de nada.

 

¿Qué quiere decir eso? Que en este país hay familias que se humillan gratuitamente para aparecer como entidades anormales con fines propagandísticos. Ni Hitler llegó tan lejos.

 

¡Qué vergüenza! Qué vergüenza por los participantes, qué vergüenza por el público, por Televisa, el dinero, el apoyo y los mexicanos. ¡Qué vergüenza!


Álvaro Cueva

 

 

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