24/JUL/02 Errores, tentaciones y otras cosas… Esto y más es lo que presenta el escenario en el que se desarrolla el proyecto – cada vez mas difícil de llevar a cabo –del nuevo aeropuerto en Texcoco y el gobierno federal, en lugar de despejar dudas parece empeñarse en meterse autogoles. Se presentó una nueva oferta a los ejidatarios de San Salvador Atenco, en lo que parece ser, por un lado, la aplicación de aquella regla “divide y vencerás”, táctica que aparece a destiempo y que me deja muchas dudas, eso sin contar con que los inconformes siguen firmes – aparentemente – en su posición. El gobierno federal cambio su oferta a los pobladores de Atenco, subiendo el precio con el que propone comprar esos terrenos a 50 pesos el metro cuadrado, después de haber ofrecido originalmente precios entre 7 y 25 pesos por metro, es decir, el precio de la hectárea en la zona pasó de 72 mil pesos a 500 mil pesos. ¡Eso es plusvalía express! La estrategia del gobierno es clara: Provocar la tentación en los ejidatarios mediante esta fuerte suma, que quiéranlo o no es un trancazo duro y a la quijada que no cualquiera puede aguantar. Seguramente surgirán algunas personas interesadas en vender y serán acosados por los líderes del movimiento bajo el calificativo de “traidores”, pero esa no es la parte inquietante, sino ¿De donde va salir ese dinero? ¿Por qué la variación? No encuentro muchas respuestas. Se me ocurre, primero, que hubo un error muy grave en un punto del desarrollo del proyecto y por donde se vea, este error lo cometieron en la Secretaría de Gobernación, la cual debió controlar todo esto. Primero, no verificaron la veracidad del dicho del gobernador mexiquense, Arturo Montiel, cuando les informó que no había problemas con os ejidatarios, pero esto es lo de menos en lo que hoy nos ocupa, lo verdaderamente grave es que los negociadores del gobierno, en su afán por solucionar este embrollo a la brevedad, están generándome la impresión de que, o se hizo mal el cálculo inicial del precio de los ejidos y el precio actual es el correcto, o en su defecto, no hubo error en el cálculo inicial y se pretendió estafar a los ejidatarios. Cualquiera de las dos opciones es muy mala para la imagen del gobierno, sin embargo, lo peor es el asunto del precio. La variación s tremenda y no me imagino de donde va a salir el dinero para, en el supuesto de que la gente de Atenco tuviera la intención de vender, pagar no solo a los habitantes de este municipio sino a los de los pueblos vecinos, porque la generosa oferta es para todos. ¿Préstamos? No lo creo. ¿Tomar de la reserva? Eso sería jugar con fuego y exponerse a otra devaluación. De acuerdo con las autoridades, eso se cubre con los ingresos que se generen del mismo proyecto y eso me parece bien, nada mas que esos capitales van a tardar de tres a cuatro años – ya con la venta de espacios comerciales en la zona – y los pagos – repito, en caso de que existiera la disposición de vender en Atenco – se tienen que hacer en un par de meses. Esto se complica. Pero no es solo el problema económico, también existe un riesgo social. Comentaba que estos nuevos precios son tentadores, además al menos 10 de los 13 municipios estaban desde el principio de acuerdo en vender. ¿Qué va a pasar si estos municipios que hoy, por lógica, deben estar más interesados todavía en vender, observan como sus posibilidades de ganarse un buen dinerito se esfuma porque los de Atenco no quieren vender. Podría darse el caso de, inclusive, enfrentamientos directos. Como decía, esto se complica más todavía. La estrategia aplicada no muestra soluciones, quizás sea una salida momentánea, pero a largo plazo me parece que generará más problemas. Como cereza del pastel, los pobladores de San Salvador Atenco se empeñan en no vender, ni siquiera en negociar, pero si quieren reunirse con las autoridades. ¿Para que? Mañana, después de la reunión entre ambas partes lo vamos a saber. OTRO… Respecto a la nota invitada de ayer en esta página – y que permanece el día de hoy -, la encargada de las finanzas del PRD en la Cámara de Diputados, reconoció que su bancada “autorizó” boletos de avión para Cuahtemoc Cárdenas y su argumento es precioso: “El Ingeniero Cárdenas es una persona que en todos los espacios del partido siempre tratamos de ser amables con él en lo que se le pueda apoyar, eso no tiene nada de particular…es el Ingeniero Cárdenas, el fundador del partido y cuando se tiene una cortesía con él se le autoriza sin mayor problema”. ¿No se supone que solo personal de la Cámara tiene derecho a utilizar este presupuesto? ¡Y las “justificación” es peor, aunque no es nueva. La ley puede violarse solo si se trata de una “personalidad” como lo es el Ingeniero – como le gusta que se refieran a su persona -, para quien se debe tener todo tipo de concesiones. Cierto que siempre se han violado las leyes en este país y quizás este es un movimiento “normal” aunque ilegal en todos los partidos, pero las cosas no van a cambiar si cuando se comprueba una acción ilegal, en lugar de reconocerla y repararla, se excusa bajo el argumento de que hay personajes que están más allá de la legalidad. Otra cosa: ¿Cuauhtemoc Cárdenas no tiene dinero para pagar sus viajes? Como les digo, el uso del doble discurso se está haciendo costumbre. Aunque todo se ve así solamente bajo mi punto de vista. |