Se los advertí desde octubre. Los únicos que nunca se dieron cuenta de la magnitud del problema que se generaba en San Salvador Atenco fueron las autoridades capitalinas, mexiquenses y federales. Nunca quisieron ver que aprobaron la constante violación de la ley y que con esto fortalecieron a un monstruo que por fin se salió de control. Hoy la solución de este conflicto no deja bien parado a nadie, la autoridad trató de actuar cuando los alzados ya se sabían – y aun se sienten – intocables. Las acusaciones mutuas proliferan, pero las imágenes y las declaraciones, al parecer, están poniendo a cada quien en su lugar. Veamos pues. Versión de los de Atenco. Resulta que el gobernador del Estado de México se dirigía a un acto en el poblado de Acolman, así que los “ejidatarios” - luego les explico porqué las comillas – para manifestarle su rechazo a la construcción del nuevo aeropuerto. Trataron de acercarse al gobernador, pero debido a que portaban machetes, la policía del estado no los dejó acercarse. Ante el rechazo, comenzaron las agresiones que se tornaron en violencia cuando la policía utilizó gases lacrimógenos. ¿Resultado? Varios heridos por ambos bandos. Los “campesinos” alegan que se trató de una abierta represión ante una manifestación pacífica. Versión de imágenes (en televisión y fotografías). Los “ejidatarios” se dirigieron a Acolman con machetes, pero también con rifles y con bombas molotov, secuestraron algunos camiones de carga y un doble remolque de refrescos; los tipos – sobre todo los jóvenes - más que campesinos, lucían como porros que van al clásico Poli-UNAM – ahí están las imágenes para quien lo dude -, echando relajo, haciendo caras, vanagloriándose en forma estúpida por sus cinco minutos de fama. ¿Una manifestación pacífica se hace portando bombas molotov? Ahora, los “ejidatarios” robaron una patrulla, hirieron con sus machetes a varios policías y causaron destrozos con sus machetes a los vehículos secuestrados. Se logró la detención de varios “ejidatarios” – entre 14 y 17, de acuerdo con la información al momento –incluyendo a Ignacio del Valle, líder del movimiento y quien se sentía ya gobernador absoluto del poblado. Pero los ejidatarios también tienen retenidas a varias personas, incluyendo al subprocurador general de Texcoco, José Andrés Mendiola Valdés. Lo destacable de esta situación es la diferente forma de ver las cosas por parte de los pobladores. Según ellos – en específico un líder de nombre David Pájaro -, ellos no han secuestrado a nadie, solo están “reteniendo” a estas personas – 7 al parecer, entre los que se encuentran algunos que ni vela tenían en el entierro, solo pasaban por ahí y los vieron “sospechosos” – hasta que las autoridades les “devuelvan” a sus compañeros que tienen también retenidos, o sea que están “en igualdad de circunstancias” . Destacó este individuo que ellos han respetado a estas personas y que no les han puesto una mano encima. Para su desgracia, diversos medios filmaron el momento en que sacan de sus oficinas al subprocurador y a uno de sus colaboradores y los encaminan a las camionetas en las que se los llevarán a San Salvador Atenco y se aprecia perfectamente como los funcionarios caminan con las manos abiertas, la mirada baja y piden calma sin oponer resistencia alguna, sea física o verbal, pero sus apresadores los van golpeando todo el camino de forma cobarde, acercándose por detrás, pateando o tirando puños y alejándose después, mientras uno de los “ejidatarios” no deja de gritarles mientras los empuja que “ahora si van a chingar a su madre” y otras lindezas por el estilo. El subprocurador llegó a la camioneta con el rostro sangrado. Este señor Pájaro y otro tipejo – deberían verlo - destacaron que ya se están organizando con “otras organizaciones” tan respetables como el grupo “Francisco Villa”, el SME y el respetabilísimo CGH, además afirman – mientras truenan los dedos a la cámara - que “el Foks” y Montiel se apuren porque la gente del pueblo pide que cuelguen a los retenidos o que de perdida se les linche. También afirmaron que se estaba violando la Constitución porque los detenidos estaban amparados – y mostraban los papeles las cámaras -. Déjenme ver…entonces si mi hermano es un ladrón, lo detienen y lo encarcelan, yo puedo secuestrar – perdón, retener - a un policía en mi casa por la fuerza hasta que liberen a mi hermano, así la autoridad y yo estaremos “en igualdad de circunstancias”. Quiero decirle a esta gente, primero, que no hay “igualdad de circunstancias” en la ley, esta se respeta o se viola, luego entonces, las personas “retenidas” por la policía están detenidas por haber violado la ley; por lo que toca a las personas que el señor Pájaro y amigos que le acompañan tienen “retenidas”, el termino correcto es secuestradas – así se le llama cuando se retiene en un lugar a una persona por la fuerza y contra su voluntad -. Por lo que toca a los amparos, me imagino que son auténticos, pero deben proteger a los involucrados contra alguna acción o acusación en su contra en específico, pero no contra todo, si no,¡Que padre! Me amparo y puedo hacer de todo. Eso no funciona así y hay que tomar en cuenta también que los cargos son muchos y muy variados. El caso es que la bomba explotó, un asunto que se pudo resolver a tiempo ha llegado a un nivel innecesariamente grande. No se que harán las autoridades, porque las opciones son pésimas. Si hacen el intercambio, además de seguir otorgándoles concesiones y fortalecimiento a este grupo, estarán relajando – o de plano violando – la ley. Si no aceptan y se daña a los detenidos en mayor o menor grado, la autoridad también termina quedando mal. Este es el resultado de no ejercer la ley a tiempo – y en el archivo puede el lector revisar todos los antecedentes -. Los “campesinos” anuncian una marcha mañana en la tarde (hoy para el lector) de el Ángel de la Independencia a la Secretaría de gobernación y se me hace que se va a poner fea la cosa nuevamente, porque dudo que el peje o el gobierno federal decidan hacer cumplir la ley bajo el amparo de “no a la represión”. Para terminar, no quieran comparar esto con el 2 de octubre o el 10 de junio, porque no es el caso. Se trata de “ejidatarios” que no los son tanto de acuerdo a su accionar – por eso las comillas -, un grupo de pueblerinos azuzados por un grupo de agitadores profesionales, provocadores que todo el tiempo trataron afanosamente de llegar a esto, personas que trabajan este asunto para lograr beneficios políticos y con un partido apoyándolos en lo oscurito, porque en San Salvador Atenco, tierra de Cuauhtémoc, hay mucho sol y muchos robles. Todo esto bajo mi punto de vista. |