¡Aquí estamos otra vez!
Es un gusto volver a estar en contacto con los lectores de esta columna. Además de la nueva presentación de esta página, se incluyen también un par de secciones nuevas y se preparó un resumen de comentarios acerca de los acontecimientos acontecidos durante las semanas que no aparecimos al ojo público y que aparecerá en tres partes, lunes miércoles y viernes de esta semana. Gracias por su compañía y comenzamos con la visión de hoy, acerca del altercado que el Presidente Vicente Fox tuvo el pasado viernes con un grupo de priístas yucatecos.
Resulta que un grupo de diputados federales, locales y regidores del PRI se presentaron al hotel Fiesta Americana de Mérida para entregar al mandatario un documento en el que hacen diversos cuestionamientos acerca del trabajo desempeñado al momento por el gobernador Patricio Patrón Laviada. Fue el diputado local Cleominio Zoreda Novelo – pa´ nombrecito – quien recibió como respuesta del Presidente la pregunta: “¿De que partido eres tu…porqué la preocupación?”, “Del PRI” respondió, entonces fue cuando ardió Troya porque Fox a manera de reclamo expresó “¡Que raro que ahora si se preocupen por el país!”, molestos los priístas respondían “Es una preocupación real…siempre nos hemos preocupado por el país…”, pero Fox seguía su paso mientras espetaba “¡Que bueno que ya les preocupa!”. Lo que siguió fue una andanada de insultos de parte de los ofendidos hacia el Presidente, “vende patrias”, “ratero”, “mentiroso”, “transa”, etc. Al día siguiente el líder nacional del PRI, Roberto Marazo, acusó a Fox de haber actuado con intolerancia e inmadurez, que con su actitud muestra falta de visión, que opaca la transición democrática, que los priístas yucatecos solamente ejercían su libertad de expresión y que se buscó lastimar al Congreso.
Ciertamente el Presidente Fox mostró una falta total de tacto político, de hecho se mostró como un provocador, sarcástico, retador, pero esta no es una situación nueva ni en México ni en cualquier otro país democrático el mundo. Estos hechos nunca faltan en la vida política de los mandatarios y la razón es muy simple: son humanos y a veces las presiones a las que están sometidos salen de esta u otras formas cuando se llega a un límite, podría decirse que estos tricolores se presentaron ante el primer mandatario en un mal momento. ¿Estuvo mal? Definitivamente, pero no es un asunto para que se desgarren las vestiduras como lo están haciendo o para que se le dé una magnitud que no tiene. ¿Por qué? Porque nuevamente el PRI se pone de víctima apostando a la tradicional falta de memoria del mexicano.
Habla Roberto Madrazo de intolerancia e inmadurez, de falta de respeto a la democracia, de un bloqueo a la libertad de expresión. ¡Que bueno! Estos argumentos me recuerdan aquellas épocas en Tabasco. ¿Recuerdan las amenazas a los periódicos que osaban criticar los malos manejos del gobernador? ¿Los desaparecidos que osaron enunciar al gobierno estatal? ¿La campaña para gobernador en la que se gastó más dinero que en la campaña presidencial de los Estados Unidos que se llevaba a cabo al mismo tiempo? ¿El par de elecciones fraudulentas – con mapachería, embarazo y robo de urnas y hasta balazos para la pobre de Amalia García - de las que salió el actual gobernador Manuel Andrade, príncipe heredero que no es tal sino fachada para cubrir la continuidad del anterior gobernador? ¿Recuerdan como las estaciones de radio capitalinas eran monitoreadas y sufrían cortes “repentinos” en territorio tabasqueño apenas comenzaban la menor crítica al gobernador? ¡Claro! Eran los días en que el gobernador era Roberto Madrazo Pintado. Así que ahora ¿Con qué cara viene a ponerse como redentor de la democracia?
Misma situación para los priístas yucatecos que fueron ofendidos – lo digo en serio – por Vicente Fox, ahora piden democracia y justicia cuando nunca los vi que movieran un dedo a favor de estas durante la gobernatura de Victor Cervera Pacheco – quien ayudó a Mario Villanueva en su fuga de Quintana Roo y del que constantemente se sospecha de vínculos con el narco -, aquel que el año pasado se “apanicó” ante la posibilidad de que se llevarán a cabo elecciones fuera del control del gobierno estatal y por poco pide la independencia de su estado antes que permitir una elección democrática. ¿Dónde estaban los hoy víctimas entonces? ¡Pues apoyando a Cervera y tratando de mantener al PRI en el poder con sus clásicas mañas!
Por último, acerca de los gritos dirigidos al Presidente Fox, los adjetivos me recuerdan más que al actual jefe del ejecutivo, a varios ex presidentes célebres, digo, nada más para hablar de rateros y vende patrias, ahí están José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari, quien por cierto, me imagino que a ojos de los quejosos en su momento, debió haber sido un ejemplo de democracia, sobre todo con su célebre “ni los veo ni los oigo”, además no es necesario lastimar al Congreso, ellos se lastiman solos con su cerrazón e ineficacia.
Es verdad que el Presidente Fox se mostró intolerante – conociéndolo, lo más seguro es que a la brevedad ofrezca disculpas – pero no hay que confundir un arranque visceral con un ataque a la democracia, porque si bien no era la forma, más de uno entiende la molestia del mandatario y el reclamo que hizo, más como ciudadano que como jefe del ejecutivo, a quienes manejaron el país a su antojo con la ley a su contentillo y ahora pretenden esgrimir una auténtica preocupación por todo aquello que en el pasado no les mereció el menor respeto.
Pero como siempre, este es tan solo mi personal punto de vista. Gracias por su visita y los espero mañana.