Eso fue lo que pensé cuando hace un par de días miraba por televisión el anuncio de que El Papa ya utilizaba el internet.  La imagen era cruel.  Los medios de comunicación observaban a un ayudante que acercaba una laptop al Papa para que este enviara por primera vez un correo electrónico.  El Papa lucía muy mal (en realidad tiene tiempo así), observó el aparato , su ayudante se acercó y le murmuró algo al oído, le señaló repetidamente el botón de enter y por fín, el Santo Padre presionó el botón y el envío del mensaje apareció en una pantalla colocada para la ocasión mientras una carretada de aplausos se dejaba escuchar.  Lo penoso fue que a pesar de todo lo narrado, varios locutores se congratularon de que el Papa ya usaba el (¿o la?) internet.

Hace tiempo que estoy dudando de que la iglesia católica sea una institución piadosa y misericorde y nada mejor que su máxima autoridad (¿lo será?) para ejemplificar lo anterior.  Karol Wojtyla es un hombre cansado, muy cansado, con la salud terriblemente deteriorada, ya que además de soportar el inevitable paso del tiempo, padece también ese terrible mal que es el Parkinson.

Karol Wojtyla  o Juan Pablo II ha pasado más de 22 años de su vida como máximo jerarca de la iglesia.  Llegó a Papa el 15 de octubre de 1978 después de la hasta hoy controvertida muerte de Albino Luciani o Juan Pablo I.  Juan Pablo II ha ganado a pulso el título de Papa viajero, ya que ha visito una gran parte del mundo, desgraciadamente los últimos años ha despertado la compasión por la forma en que se desenvuelve o es utilizado por la iglesia.  ¿Porqué la dureza en los términos?  Veamos.

Advierto que si alguien es muy sensible a las críticas de sus creencias no continúe la lectura de esta columna.  Su servidor, como una la mayor parte de la población, es católico, aunque más por educación que por elección propia (y esto sucede en todas las sociedades, los hijos heredan las creencias de sus padres), como muchas personas de mi generación, tengo serias dudas como para convencerme de muchos hechos bíblicos y a esto ha contribuido la propia iglesia (eso lo comentaré en algún futuro) y viéndolo muy fríamente, el Papa viaja solamente a compadecerse de los problemas existentes, a solidarizarse con los que sufren y a ofrecer su apoyo espiritual.  Este apoyo es muy importante para mucha gente y tiene un gran significado que, inclusive, los ayuda a cambiar positivamente su vida.  El surgimiento de diversas iglesias y sectas ha contribuido a que la iglesia católica pierda adeptos y es por eso que los jerarcas católicos han comenzado a recordar el fin que debe buscar su iglesia, porque gran parte de ellos ha perdido el camino entre lujos, dinero, poder, vanidad y necesidad de ser el centro de atención haciendo inclusive declaraciones de cosas que desconocen o sobre las que no tienen injerencia.  Creo yo que en su afán de “subir el rating” por decirlo de alguna manera, han abusado de Juan Pablo II, ya que parece que si en algún país las otras iglesias ganan adeptos, la iglesia católica decide mandar a Juan Pablo II de visita pastoral, pero observen cuando el hombre aparece.

Ya son muchas ocasiones en que se observa al Juan Pablo II durmiendo mientras se leen los pasajes de la Biblia cuando el está presente, actúa mecánicamente en muchos sentidos, se le ve con dificultad para desplazarse y aun sostener su báculo, igualmente cuando se le comenta  algo puedo afirmar que le cuesta trabajo entender lo que se le dice y es normal, cualquiera persona que conozca la enfermedad de Parkinson sabe que el Papa está totalmente dopado para controlarle los movimientos que esta enfermedad provoca; súmese a esto la edad y los problemas normales que esta trae consigo, el ritmo de vida también excesivo para su edad y resulta que es algo inmisericorde que el Papa lleve ese tipo de vida.

Me imagino que más de uno piensa en el espíritu batallador del Papa, en su fuerza de voluntad y sus ganas de seguirse dando al mundo, pero es aquí donde entra la duda. ¿No es este el momento de otorgarle al Papa un justo retiro después de tantos años de entrega a su fe y a los fieles? ¿No es un egoísmo que en el afán de seguir contando con él se le esté sometiendo a un enorme sufrimiento físico?  Y no me digan que Jesús también sufrió, porque les diría que el tampoco tuvo misericordia de casi nadie.  Sé que hay métodos para que el Papa deje su lugar a alguien más, sin embargo, en cuanto se comenzó a hablar de esta posibilidad, los representantes de la iglesia afirmaron que no era necesario, que Juan Pablo II quería seguir y que estaba entusiasmado por los futuros viajes y proyectos.  No lo dudo, pero no olviden que es humano, que el infringir sufrimiento premeditadamente es una crueldad y que el mantenerlo con ese ritmo de vida en sus condiciones para mantener el espíritu alto es un egoísmo y ese es un pecado.  Ojalá los altos mandos católicos lo consideren y perdón si alguien se ofendió

OTROS..

1) La gente de Atenco apareció en los medios afilando sus machetes y dispuestos a dar su vida por defender la tierra, además de avisar que una comisión se quedará en el pueblo para tomar las armas en caso de ser necesario y de que esperan ya el ataque del ejercito.  Así es, vienen con machetes y además, ahora enmascarados.  No entiendo sinceramente de qué están hablando.  Ese movimiento está totalmente politizado, con gentes del Francisco Villa, de los extremistas del CGH y de perredístas desocupados.  No quieren dialogar y seguramente sus demandas esté la destitución del rector De la Fuente, el rechazo a la reforma fiscal y hasta la cabeza de Bin Laden.  Pero sigan sin hacer nada.