La Visión de Hoy

Pido disculpas anticipadamente.  Existen muchos temas que comentar, pero la parte inicial de esta columna tengo que dedicarla nuevamente a Andrés Manuel López Obrador, debido al epílogo que ha tenido la tan mentada consulta del aumento al precio del boleto del transporte público en el Distrito Federal. Ya sé que no es un asunto primordial para el resto del país, pero creo que definitivamente sirve de ejemplo de lo que pasa cuando alguien se aferra a sus ideas aunque estas muestren su ineficacia, así que aquí vamos.

Un millón de pesos costó la consulta realizada por el gobierno capitalino y participaron menos de 50 mil personas de los 6 millones que habitan en el área metropolitana, así que si sacamos el costo nos daríamos cuenta de que resultó bastante cara en términos económicos y bastante inútil en términos de participación.  Cualquier persona se habría dado cuenta a estas alturas, después de recibir una participación del 5 % de la población en la consulta del horario de verano y de menos del 0.5 % de la población en este último intento de consulta, que la ciudadanía quiere un gobierno que decida y que ejerza su función, pero ¿Qué cree?  El jefe de gobierno está feliz con los resultados obtenidos y no solo eso, sino que ¡Anuncia más consultas!, Aquí van otras hermosas declaraciones que se suman a las de ayer, pero ahora me permito comentarlas una por una:

"Todo lo que tenga que ver con la economía popular de los capitalinos será sometido a consulta, porque para qué equivocarnos (en las decisiones), si podemos preguntar".  ¿Para que equivocarnos? ¿Un ciudadano sabe más que los especialistas de un gobierno?  El universo de un ciudadano es su vida, su rutina me refiero, pero no sabe las necesidades de fondo que tiene un gobierno, si es posible mantener un subsidio o no.  Muy cuestionable esta afirmación, que es además  de sobra populista, aunque al señor no le guste el término.

"No deja de ser un hecho extraordinario (a pesar del escaso acopio de votos telefónicos) poner en las manos de la gente una decisión que atañe a todos y, por lo mismo, las veces que sea necesario lo seguiremos haciendo".  Volvemos a lo que mencionamos anteriormente, la gente decide ¿y el gobierno qué?

"Muchos, de buena fe, dijeron que nadie iba a aceptar el incremento porque se tiene la idea que el pueblo es menor de edad, que era un absurdo pedir que se aumentara el precio del Metro, pero se les olvidó que esta ciudad no podría funcionar sin el nivel de conciencia de los ciudadanos. Por eso el Distrito Federal es extraordinario y su población también".  Ayer hablábamos de frases cursis, pues a las de ayer apuntaremos ésta.

"La mayoría de los capitalinos quieren que se les consulte por lo que de ahora en adelante eso será una práctica".  ¿Pues en donde tiene el cerebro este tipo?  En sus dos importantísimas consultas la participación fue escasa, que digo escasa, escasísima.  El mensaje que le manda la población es que no les importan las consultas, sino que quieren un gobierno que gobierne y decida.

"La consulta tuvo el propósito de ir más allá de la democracia representativa poniendo en ejercicio la toma de decisiones en conjunto, lo que, de haberse empleado desde tiempo atrás, habría dado mayor bienestar en todos los sentidos".  Me imagino que se refiere al bienestar de la imagen de su gobierno, porque así se puede lavar las manos diciendo en este caso que el aumento no lo impuso él, sino que fue la ciudadanía quien lo quiso (ese 0.7 % que representa al 100 %) y el solamente dio continuidad a esta decisión.

"Espero que los habitantes del Distrito Federal hagan de la práctica participativa una costumbre, ya que si bien cerca de 50 mil votantes son  pocos, son más que el jefe de gobierno y que los diputados de la Asamblea Legislativa".  ¿Y?  Si hubieran sido 60 mil hubiesen sido todavía más, pero seguirían siendo menos del 1 % de la población capitalina.

Particularmente me parece desesperante la forma de gobernar de este hombre, la cerrazón y la terquedad en querer quedar bien con las masas que lo pueden apoyar en una futura (¡Dios me libre!) candidatura y en negar lo evidente.  Esa comodísima posición de no responsabilizarse de las decisiones que pueden manchar su imagen porque el no es represor (como el 2 de octubre pasado durante los desmanes en Palacio Nacional) y esta a favor de la libertad de expresión (como en la marcha con machetes de los campesinos de Atenco), así como de la no-interferencia en asuntos federales (como el enfrentamiento entre atenquístas y granaderos o el motín en el Centro de Tratamiento para Varones de San Fernando) aunque estos se desarrollen en la ciudad que gobierna.  Espero que la ciudadanía lo ubique y le exija cumplir con sus funciones y responsabilidades, deje de proteger a sus correligionarios tanto de su administración como de la pasada, se olvide de cuidar al presidente de la república y se concentre en solucionar los problemas y hacer cumplir las leyes, no solo en maquillar cifras.  Ojala y en muchos días no vuelva a tocar el tema, aunque lo dudo mucho, porque el señor junto con el presidente Fox son expertos en dar la nota.

OTROS...

1) La alianza del norte ya comenzó a coartar ciertas libertades recién inauguradas en Afganistán, ya que prohibió una marcha de mujeres por razones de seguridad; ojalá y sea verdad, porque estoy casi seguro de que Estados Unidos está creando su nuevo Frankestein, dados los sanguinarios antecedentes de este grupo.

2) La diputada Miroslava García vuelve a hacer acto de presencia en esta columna, gracias a que el día de ayer declaró que hay excesos en el presupuesto, porque después de darle un rápido vistazo parece que se duplican varias oficinas de la presidencia de la republica.  Diputada, su función no es "echar vistazos", sino analizar y no "debe parecerle", debe determinar si algo está o no está es este caso duplicado. ¡Póngase a trabajar y déjese de declarar barbaridades!

3) La figura del fuero sigue dando de que hablar, ya que parece un pase directo a la impunidad, pregúntenle al "niño verde" Jorge González Martínez, entre otros celebres servidores de la patria, por cierto ¿Se imaginan una parranda tripartita con Félix Salgado Macedonio, Eduardo Andrade y Rigoberto Romero Aceves?

En fin, este es solamente mi particular punto de vista.