La Visión de Hoy

 ¿Qué está pasando en el país?

 Imagino que comparto esta incertidumbre con una gran parte de la población y no es para menos, ayer fue un día que presento una sorpresa tras otra, desgraciadamente ninguna de ellas muy agradable.  Cuando el 2 de julio del año 2000 el PAN ganó las elecciones federales, supuse que habría muchos problemas a futuro para lograr consensos, pero nunca imagine que la situación llegara a niveles tan extremos. 

 Dice el poder legislativo que la reforma fiscal nació muerta, yo más bien diría que desde su nacimiento fue herida de muerte.  Recuerdo la primer comparecencia ante diputados del Secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, para discutir la reforma fiscal, ya que en esa ocasión comencé a darme cuenta de la actitud que comenzaba a tomarse con respecto al nuevo gobierno.  Después de un debate, no de la reforma en su conjunto, sino de la cuestión del IVA, un diputado afirmó al Secretario de Hacienda que la reforma no pasaría mientras se sostuviera la propuesta de gravar con IVA a alimentos y medicinas; en un arranque visceral, Gil Díaz respondió que entonces los culpables de las consecuencias de la no-aprobación de la reforma serían los legisladores.  La respuesta del diputado me dejó frío: No, señor Secretario, el culpable ante la población será usted y el gobierno federal.  En ese momento me impactó –y sigo impactado- el entender (¿o hay otra lectura?) que los legisladores están muy preocupados en “quemar” al gobierno actual ante la sociedad para recuperar posiciones políticas, aunque para conseguir este fin sea necesario perjudicar al país y a la población en general.

 La actitud mostrada ayer por los diputados encabezados por Oscar Levin Coppel es vergonzosa y vergonzante.  No discuten un asunto como la reforma fiscal porque se les presiona y ellos no deben recibir presiones, más aún, si no se les habla suavecito y de buen modo, la discusión de la reforma fiscal se pospone indefinidamente, además, el gobierno federal no tiene presión por recursos.  ¿Es esta la actitud responsable de un servidor cuya función es legislar en beneficio de México?  No lo creo.  Desgraciadamente, el legislativo se encuentra en la privilegiada posición que no rinde cuentas a nadie y por lo visto, el estar en ese ladrillo ha mareado a más de uno.

 Cuando se eligió un nuevo gobierno y comenzó la apertura de la cual se está abusando en múltiples ocasiones, supuse que sería el equivalente a sacar al campo a un perro que siempre ha vivido en la azotea de su casa, corriendo de manera desbocada y sin control, víctima del entusiasmo que le genera el goce de la libertad nunca antes conocida; pensé que con el tiempo se acostumbrarían a esta nueva situación y terminarían por enfocar los nuevos beneficios en la búsqueda de encontrar el mejor camino para el país.  Desgraciadamente se ha visto una tremenda falta de madures de nuestros políticos y autoridades, que prefieren perjudicar al país en la medida que puedan “concientizar” a la gente de que su elección no fue la correcta y que ellos son la mejor opción.

 Los señores diputados deberían entender que no existe tal campaña de difamación y desprestigio, sino que ellos mismos han labrado su propia cosecha, respaldando con sus actitudes todos los conceptos que sobre los diputados y senadores tiene la ciudadanía en general.  Es necesario que despierten y se ubiquen.  No queremos la aprobación de una reforma fiscal tal cual la envió el ejecutivo necesariamente, pero desde hace bastante tiempo ha sido necesaria una reforma fiscal y si hay que modificarla o cambiarla para mejorar en el criterio del legislativo, háganlo, modifíquenla, pero no se vale hacer rehén al país de sus caprichos y berrinches.  El país debe avanzar y mejorar con la colaboración de todos y de ese modo todos seremos beneficiados en mayor o menor grado, recuerden también que si el barco se hunde, el capitán se hunde con el barco (para gusto de mucha gente) pero nadie garantiza que se tengan botes salvavidas para la tripulación.  Todos vamos en el mismo barco, para bien o para mal. 

 OTROS...

 Situaciones inéditas en México. 

 1) Una manifestación de pobladores de Atenco, protestando cerca de Los Pinos y golpeando los escudos de los granaderos ¡CON MACHETES!  Me parece que las autoridades del D.F. o federales debieron haber tomado acciones más enérgicas, lo cual no sería coartar la libertad de expresión; quiero ver lo que me hacen si me encuentran en cualquier colonia de cualquier ciudad blandiendo un machete en vía pública y sin razón alguna (digo, su protesta puede ser justificada, pero el tirar machetazos, así sea a escudos policiales es una agresión) o mejor aún, si me infraccionan y bajo a tirar un machetazo al suelo para que el policía vea mi frustración.  Los gobiernos federales y municipales deben definir posiciones, antes de que las cosas salgan aún más de control, recuerden las leyes deben aplicarse en lo general, o todos coludos o todos rabones.

 2) La amenaza anónima contra cinco defensores de derechos humanos no tiene nombre.  Una situación de este tipo es una amenaza directa contra todos los mexicanos y es una acción que, me parece, se podría llamar abiertamente un acto de terrorismo.  Ojala se traté de algún bromista de mal gusto, en caso contrario, debe de encontrarse a los autores y juzgarlos con todo el rigor de las leyes.  Esperemos que no se quede en la frase clásica: “Se llegará hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga”.  A poner orden pues.

 Aunque después de todo, este es solamente mi particular punto de vista.