La Visión de Hoy

 

¿Para que sirve un sindicato?

 

Es algo difícil de definir, así que tengo que partir de mi experiencia personal como empleado de gobierno que soy para tratar de encontrar una respuesta a esta interrogante.

 

Durante toda mi vida he sabido de los sindicatos.  Toda empresa pública o privada cuenta con un sindicato.  Inicialmente los sindicatos partieron con el noble objeto de defender los intereses de los trabajadores de una empresa, los cuales se organizaban, elegían un representante y mediante esta forma de organización establecían la búsqueda de beneficios para sus agremiados y la defensa de estos en caso de abusos por parte de los patrones. 

 

Con el tiempo los sindicatos se convirtieron en una escalera que les permitía a los principales líderes de estas organizaciones ascender en el ámbito político y los sindicatos se convirtieron en instrumentos que más que beneficiar a los trabajadores, propiciaron el encumbramiento, posicionamiento y enriquecimiento de muchas personas, que hicieron de estos grupos su herramienta principal en la construcción de su futuro y el de sus amigos cercanos.

 

El antiguo sistema político se benefició enormemente de estas organizaciones y los sindicalizados se convirtieron en capital político para el partido en el gobierno a cambio de obtener beneficios, tales como aumento en los salarios, aumento en las plazas, bonos extras por diversas actividades, etc.  Durante décadas y en épocas de elecciones las organizaciones sindicales entregaban sus votos a cambio de pagos directos o promesas de beneficio en sus condiciones de trabajo y estos servicios eran retribuidos a los líderes con el acomodo político o al menos en permitirles manga ancha para hacer y deshacer en su organización sin cuestionamientos de ningún tipo, cual si fueran monarcas de un territorio determinado.  Existen muchas personalidades que son un ejemplo de lo mucho que se podía obtener como líder sindical y definitivamente el símbolo del sindicalismo en México lo fue Fidel Velásquez Sánchez, quien bajo su manto arropaba a muchísimos sindicatos y esto le permitió ser una pieza clave para el gobierno durante muchos sexenios.

 

Los tiempos han cambiado pero el sindicalismo no tanto.  En casi todos los organismos de gobierno existen sindicatos de los llamados “blancos”, esto es, que juegan a favor de los patrones y se encargan mas bien de tener contentos a los trabajadores con pequeños beneficios, pero sean sindicatos “blancos” o no, parecen carecer de capacidad de análisis.  De acuerdo a lo que he visto y a raíz de los cambios en el gobierno, los sindicatos han convertido a los trabajadores en personajes “irrenunciables”, como por ejemplo, aquél jefe que tiene una secretaria inútil (y lo menciono porque es un caso real), no sabe escribir a maquina o computadora, su ortografía es pésima, es faltista y es desordenada, pero el jefe no puede despedirla a pesar de su probada incapacidad, a lo más que puede llegar es a ponerla a disposición para otra área, porque el sindicato no permite el despido de personal sindicalizado; se pueden imaginar lo que piensa una secretaria que trabaja con responsabilidad en la misma área y que tiene toda la capacidad que la otra persona no muestras, sabiendo además que esa persona gana los mismo  que ella haciendo menos, porque como siempre, el jefe se apoya en otras secretarias porque la suya no sabe trabajar y al no tener trabajo, se la pasa leyendo su revista de chismes.  No se rían, que lo he visto.

 

Se hace necesario el buscar opciones que permitan a los sindicatos acercarse poco a poco a funcionar como era el plan original.  Los agremiados a un sindicato deben exigir preparación (porque luego hay cada gente como líder) y justicia de sus líderes, evitando que los usen como trampolín político, como acarreados para poyar ciertos movimientos y terminar con ridiculeces como aquellas solicitudes anuales del 50 % de aumento salarial que invariablemente terminan en 7 %.  Ojala se terminen esas historias en que existía una especie de monarquía con sucesión de liderazgo en alguien del mismo grupo, una sucesión de poder que no es tal o el evitar la creación de otras opciones sindicales por parte del sindicato gobernante que termina siendo la única opción.  Los beneficios serán generales y no para unos cuantos.

 

OTROS...

 

1) Se estima que la consulta que realizará el gobierno capitalino para que la ciudadanía decida si se aumenta el precio del boleto del transporte público costará un millón de pesos (y falta ver el costo en relación a la participación de la ciudadanía).  Andrés Manuel López Obrador asegura que en caso de que la respuesta sea negativa ya tiene contempladas acciones que permitan la correcta operación del transporte capitalino sin cobrar más a los usuarios.  También está en contra del SUVA y los espectaculares, muchos de los cuales fueron autorizados por la administración perredista pasada.  Pónganse de acuerdo por favor.

 

2) El jefe de gobierno capitalino pide a los pobladores de San Mateo Atenco que consideren no marchen en la ciudad de México con machetes.  ¡Buen consejo!  Ahora que, creo que esto debería estar prohibido, pero en fin.  Por cierto, que bueno que les avisa a la gente de San Mateo Atenco, pero hubiese sido mejor que se dirigiera a los pobladores de San Salvador Atenco que son los que están haciendo las protestas.

 

3) ¡Acuérdense de esta! Lázaro Cárdenas Batel, gobernador electo de Michoacán asegura que no le interesa la candidatura del 2006. ¿Apostamos?

 

4) El gobierno federal sigue sin manifestarse claramente acerca del problema del nuevo aeropuerto.  Ya va siendo hora que definan una posición, la única voz ha sido la del Secretario de Comunicaciones dice que no habrá marcha atrás, falta ver si tiene apoyo de su Vicente Fox, que de repente sorprende a todos.

 

5) En reñida competencia, Jorge González Torres pierde la elección para presidente nacional del PVEM ante su acérrimo rival, su hijo Jorge González Martínez “el niño verde”, quien en su discurso de toma de posición alabó el trabajo de su padre.  Luego se molestan y se indignan cuando se les dice que es un partido familiar.

 

6) Una vaca fue indultada.  ¿En la plaza México?  ¡No! En la Avenida Insurgentes durante la protesta de los piñeros.

 

Considérese lo anterior como mi particular punto de vista.