Entre otras cosas, el diario mencionado encontró que de lo recaudado por el recordado y criticado concierto de Elton John en Chapultepec, solo el 10% de lo recaudado llegó a los pobres y eso, 15 meses después de realizado el evento; hay que sumarle a estos que los informes de la organización de Doña Martha están plagados de errores, datos poco exactos y con nula información de 93 donadores, cada uno de los cuales ha regalado a Vamos México la nada despreciable cantidad de 43 mil dólares en promedio.  Otro punto a destacar es que, de acuerdo con el reportaje escrito por Sara Silver y en base a los datos del organismo, en el año 2002 solo 3.2 millones de pesos de los casi 43 millones recaudados han ido a parar a instituciones de beneficencia, o sea que lo que anda flotando es bastantito.  El complemento es que la misma Martita aceptó en una entrevista con el FT que Vamos México “guarda un fondo” de por lo menos 6 millones de pesos para cumplir con “el mandato de su asamblea, en el sentido de que debe tener un patrimonio sólido que no se puede tocar”.  No se porqué me acordé de Rosario Robles y un cochinito.

 

La falta de habilidad es contagiosa y más si tu marido en Vicente Fox.  Martha Sahagún se enteró de que este reportaje estaba en elaboración y de inmediato trató de utilizar su posición, contactando a los directivos del periódico –lo cual no logró- y utilizando a terceros, trató de evitar la publicación del reportaje, con lo que consiguió que la publicación del mismo se adelantara, nada más para que se le quite andar de hija de influyente.

 

Así pues, la última semana la señora Sahagún se la ha pasado vociferando en los medios que es víctima de una calumnia, que la información está a disposición de todos, que no se va a dejar porque los tiempos de la mujer sumisa ya pasaron, como si de una Paquita La del Barrio de la política se tratase, sin embargo, ni proporciona información –de hecho la página de las finanzas de Vamos México ha sido desactivada “temporalmente”-, ni ha podido aclarar nada, aunque eso sí, ha dado sendas conferencia de prensa –que más bien han sido lecturas ante los medios, porque la señora y sus representantes no han aceptado preguntas- con todo y estrado –hay que practicar por si resulta la buena- y su entorno parece harto complicado, porque además de todo, varios trabajadores de Vamos México están registrados como empleados de Los Pinos, aunque el pobre de Fox diga que eso no es cierto, total, ya ven que el hombre habla antes de verificar la autenticidad de sus afirmaciones.

 

Se dice en el medio que la filtración de esta cloaca fue obra del ex canciller Jorge Castañeda, quien según se sabe, fue despedido del Gabinete Presidencial por sus desacuerdos con la señora Sahagún –con eso de que Vicente quiere tener la fiesta en paz con ella, le da gusto en todo- y también se dice que en cuanto Castañeda declaró hace poco menos de un mes que Martha Sahagún no debería ser candidata presidencial, muchos medios le cancelaron entrevistas ya pactadas, así que el famosos “güero”, quien no requiere gran cosa de los medios nacionales porque tiene una relación bastante buena con los extranjeros, optó por tomar dulce venganza y al son de “el que se ríe se lleva” comenzó a mostrarle a la mitad de la pareja presidencial como se juega en la política.

 

Independientemente de que esto sea una revancha de Castañeda, nosotros, como pueblo gobernado, tenemos que exigir cuentas claras y sanciones merecidas en cada caso, tenemos ese derecho porque el dinero que están moviendo es nuestro, porque a nadie le gustaría que nuestra lana que a veces cedemos de buena fe -¿se acuerda de la campaña de redondeo, querido lector? – se ocupe en hacer un cochinito tipo Rosario Robles, para financiar una campaña a futuro de alguien que ni mi candidata es.  Ya estuvo bueno que Doña Martha tenga un espacio en la página presidencial, que ocupe a los empleados de Los Pinos en su fundación, que el alquiler para su sitio Web los pague el gobierno federal así como sus traslados a sus actividades en Vamos México y que la señora sea tan protagonista que su propio marido, el Presidente de la República, ha sido rebasado en su figura y su autoridad por su señora esposa, la que de paso sea dicho, tiene más don de mando que el señor.  Y para que quede claro, la mujer no tiene porque ser sumisa, pero yo voté por Fox, no por una pareja presidencial y menos aún, por una “señora presidenta” hambrienta de popularidad y poder.

 

Comunicación: fj@lavisiondelciudadano.com

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