La piratería, un juego de más de dos (Segunda y última parte).

 

Comentaba en la columna anterior acerca de la competencia desleal del mercado de la piratería enfocado básicamente al área de música y video.  Traté de explicar el fenómeno desde mi perspectiva como consumidor y la lógica que hace que la tentación venza a la resistencia de entrar a este engranaje delictivo.  En esta ocasión trataré de proponer algunas opciones para abaratar costos y que los productos originales sean competitivos, que es la única manera de sobrevivir ante una industria que no va a desaparecer en mucho tiempo.  Duro pero cierto.

 

1) Establecer un estudio de mercado para saber cuanto estaría dispuesto a pagar el consumidor por un producto original.  En mi caso me parece que el precio de un CD original sería aceptable entre $100 y $120.00 pesos y eso me haría preferir el CD original.  Un DVD podría llegar a un máximo de $250.00 pesos, dependiendo siempre de la cantidad de material que contenga.  ¿Qué no les costea?  Sigamos pues.

 

2) Ofrecer más música para competir con los piratas que ofrecen 20 o 25 temas en un CD.  ¿Cómo hacerlo?  Un disco de The Beatles, de The Doors, y casi todos los discos editados hasta mediados de los ochentas tienen una duración total en promedio de 35 minutos o menos.  Un CD permite hasta 80 minutos de música.  ¿Porqué no editar un paquete doble de dos álbumes en un CD?  Este sistema ya lo han llevado a cabo ciertas compañías con muy buenos resultados, aunque no es algo que se haya generalizado en el ambiente.  Créame que la posibilidad de adquirir un paquete de 2 en 1 incrementaría las ventas considerablemente.

 

3) Olvidar las superproducciones en videos promocionales.  Es muy bonito llenarse la boca diciendo que el último video de un artista tuvo un costo de producción de 1 millón de dólares, lo malo es que eso le pega al costo del producto y lo paga el consumidor.  Hay que recordar que, hasta antes del surgimiento de MTV, los videos promocionales eran videos de escenarioNada de actuaciones y escenarios novelescos o fantasiosos, simplemente el artista en escenario haciendo el playback del tema –si acaso incluyendo algunas tomas incidentales de sus actividades- y ¿saben algo?  Funcionaban perfectamente, al grado de que muchos de ellos siguen siendo clásicos, como el video de “Hotel California” de The Eagles, “A hard day´s night” de The Beatles o “I was made for loving you” de Kiss.

 

4) Publicidad.  En estos tiempos de alta tecnología la “payola” (ese dinero que se paga a las estaciones de radio para tocar los temas de un artista) ha sido rebasada por el Internet.  Una buena conferencia de prensa, la promoción de un lanzamiento en los sitios oficiales y de fanáticos del artista pueden ser el empuje más fuerte que un material requiera para sobresalir, además de la obvia calidad para sobrevivir en el mercado.  

 

5) Sacrificar precio por cantidad.  Seamos honestos y eso lo saben los directivos de las grabadoras y distribuidoras nacionales –porque mucho producto es importado-, un producto caro, por muy bueno que sea, simplemente no va a venderse en muchísimo tiempo, será adquirido solamente por los seguidores más aferrados del artista, pero no permite que nuevos escuchas interesados quieran adquirir el producto.  ¿Cuánto es lo máximo que puede abaratarse el producto generando ganancias?  Ese es el precio ideal para competir.  Esto permitirá que el producto, si es de calidad, aumente sus ventas e inclusive motive a nuevos clientes potenciales a interesarse por material adicional del artista.

 

A mi parecer estas acciones incentivarían sobremanera al mercado de productos legales, en este caso de CDs de música y permitiría que compitieran en un mercado en el que actualmente son superados ampliamente por los productores ilegales y al mismo tiempo crearía una motivación al comprador, una solidaridad en apoyo a acciones visibles recíprocas, lo que también crearía una nueva cultura hacia los productos originales.  Espero sirvan estas sugerencias y claro, como dije anteriormente, es muy importante que las leyes y las acciones de las autoridades contra la piratería se incrementen.  Atacado a varios flancos, lo que hoy es una competencia desleal, podría terminar en una auténtica campaña que poco a poco erradique un virus que le pega a mucha gente, pero que desgraciadamente también es fuente de sobrevivencia de mucha más.  A competir y a ver que pasa, ¿no cree usted?

 

Comunicación: fj@lavisiondelciudadano.com

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