Pifias preocupantes del gobierno federal

 

Ya no sé que pensar.  No es nuevo que el gobierno de Vicente Fox se contradiga, se meta autogoles y termine enredándose en sus propios dichos y redichos, pero la verdad que todo tiene un límite y hasta mi asombro está a punto de desbordarse.  Entre el país de primer mundo que somos –según Fox-, la recuperación económica que ya tenemos en nuestros bolsillos -¿cuál?-, el darle la razón a AMLO cuando primero lo ataca ferozmente, el acta de la reunión de los mandatarios latinoamericanos y europeos y las quejas por el arranque de la carrera al 2006 de Felipe Calderón, nada más ya no entiendo nada.

 

La semana pasada, nuestro primer mandatario se dejó ir con declaraciones francamente de una persona que no está en sus cinco sentidos.  Resulta que Don Chente dijo que nuestro querido México es el país más atractivo para invertir y que sus atinados manejos de la economía han permitido una recuperación real de empleos y del poder adquisitivo que ya se siente en los bolsillos de las familias.  ¿De qué diablos está hablando?  Llevamos más de la mitad del camino foxista y no se ha logrado una sola reforma importante, sea económica o energética.  La estructura y los procedimientos en estos campos son complicados, confusos y abusivos y eso asusta a los inversionistas.  Por lo que toca a la recuperación de empleos y del poder adquisitivo, eso no se ve ni se siente.  ¿A quien trata de engañar?

 

Se arma una auténtica guerra entre el GDF y el gobierno federal a causa de la negativa del jefe de gobierno a pagar una indemnización por el famoso Paraje San Juan.  Mientras el peje alega que no va a pagar a pesar de que ya existe un fallo, el ejecutivo lo pone de ejemplo de lo que es un gobernante que no respeta la ley y tiro por viaje le lanza habladas, hasta que la semana pasada, la Secretaría de la Reforma Agraria, encuentra por accidente –dicen- al estar archivando documentación, que el mentado paraje es propiedad federal y que no tiene dueño, con lo que le da la razón al peje –que nunca usó este argumento en su defensa, hay que recalcarlo- y lo exime de pagar la famosa indemnización que llegaba a 1,800,000 pesos más o menos.  Por un lado, Fox parece querer eliminar al peje de la carrera al 2006 y por el otro, le da la razón y termina fortaleciéndolo.  Indefinido el hombre.

 

Pues bien, primero nuestro gobierno se molesta por la declaraciones de Fidel Castro el pasado 1 de mayo, expulsa al embajador cubano con base en acciones ilegales nunca reveladas de cubanos en territorio nacional, y ahora ya no encuentra la manera de resarcir la relación y digo yo, si iba a nadar de arrepentido, mejor no hubiera hecho nada y todo en santa paz, en lugar de andar haciendo osos.  Nuevamente Castro le come el mandado a Fox y lo deja como un tipo que no tiene decisión y firmeza en lo que hace.

 

La semana pasada se llevó a cabo en la ciudad de Guadalajara la reunión de los líderes de la Unión Europea con sus homólogos latinoamericanos, a la que por cierto no asistió Fidel Castro.  A fin de cuentas resultó como siempre, pura palabrería, pero lo vergonzante fue que se elaboró un acta en la que se trató de criticar las torturas por parte de los ocupantes gringos en Irak contra los prisioneros de guerra de ese país y cuyas fotos han dado la vuelta al mundo.  Pues a nuestro presidente –junto a muchos más- le tembló la mano y se negaron a poner el nombre de los Estados Unidos y la palabra “tortura” de manera clara y se conformaron con hablar de hechos generales de “comportamiento inapropiado” sin decir abiertamente de qué país hablaban.  Entonces, señor Fox, para criticar a Cuba si se puede poner adjetivos y destinatarios, pero para criticar a nuestro maniaco vecino Bush, hay que cuidar las palabras y tratarlo con pinzas.  Si se va a criticar, sea parejo y si no puede, mejor cállese la boca con todos, porque acaban de quedar como viles lamebotas del loco de Texas.

 

Para concluir, el pasado sábado, el secretario de energía, el panista Felipe Calderón fue destapado como precandidato presidencial al 2006 por parte de un grupo de simpatizantes encabezados por el gobernador de Jalisco.  El secretario había asistido a la cumbre comentada en el párrafo anterior y de hecho no aceptó el ofrecimiento por más que se le presiono con porras y cantos de más de 7 mil personas.  Pero Fox calificó el hecho como “imprudente, fuera de tiempo y fuera de lugar”.  Parece olvidar que él –Fox- inició su precampaña con mucho más tiempo de anticipación del que ahora existe y en ese entonces no le pareció ni imprudente ni fuera de lugar.  ¿No se mordería la lengua?

 

Como podemos ver, estos últimos días no han sido los de Fox y lo que es peor, ha sido nuevamente golpeado y exhibido ante la opinión pública en sus peores defectos que son el hablar de más y el caer en sus constantes contradicciones, además de ver un mundo que los demás somos incapaces de apreciar.  En días como hoy, confirmo que el peor enemigo de Vicente Fox es el mismo Vicente Fox.  Tan poco tiempo y tan carentes de liderazgo.  Una auténtica pena.

 

Comunicación: fj@lavisiondelciudadano.com

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