Publicada en varios medios  el  5, 6 y  7  de octubre  de  2003

 

Con el PRI regresa el derroche de recursos en Nuevo León

 

Y el viejo PRI volvió ayer a Nuevo León. La toma de posesión del gobernador del estado, Natividad González Parás, no sólo fue un acto oficial de discursos y aplausos: detrás de las palabras, volvieron las viejas prácticas del “besamanos”, los espaldarazos, las promesas, el “baño de pueblo” y el evidente gasto en propaganda, guaruras y bellas edecanes.

Más de mil 500 personas se dieron cita en el Teatro de la Ciudad, que fue elegido tras el rechazo del Congreso del estado. Allí, en las primeras filas, estaban los rostros de los elegidos: 50 invitados especiales del recién ungido gobernador.

Desde los primeros minutos del discurso de González Parás, se evidenció a quién iba dirigido el mensaje. Antes de mencionar al gobernador saliente, Fernando Elizondo y a la representante de la Suprema Corte de Justicia, el mandatario pronunció un nombre clave: el priista Enrique Jackson Ramírez, presidente de la mesa directiva del Senado de la República.

Y aunque en al menos tres ocasiones González Parás recibió aplausos del auditorio, la más sonora ovación fue para el presidente nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado.

De todos modos, la fiesta continuaba. Y no era nada barata.

El gasto era evidente desde que los invitados llegaron a la ciudad. Los legisladores convocados al evento se hospedaron en hoteles de lujo, como el Quinta Real, ubicado en San Pedro, en habitaciones financiadas por el gobierno estatal.

En sus palabras, González Parás aseguró que su gobierno estará enfocado en los más pobres. Sin embargo, en los hechos, otra cosa era palpable: el Teatro de la Ciudad fue adornado con más de 70 ramos, dos banderas gigantescas, dos pantallas gigantes y una alfombra roja —nueva— que medía casi 200 metros cuadrados.

En las avenidas Constitución, Doctor Coss, Zaragoza, Zuazua, Garza Sada y Fleteros, decenas de pendones anunciaban el regreso del tricolor: “Por un Nuevo León próspero y más justo”.

Minutos antes de que iniciara la toma de posesión, el corazón de Monterrey se vio inundado por decenas de camionetas Suburban, Expedition y Grand Cherokee, donde viajaban servidores públicos, ex gobernadores, seguidos por más vehículos abordados por sus guardias de seguridad.

La élite priista se dio cita en Monterrey para aplaudir a un gobernador que, en múltiples ocasiones, ha sido austero y que, días antes de tomar posesión del cargo, dio marcha atrás a una de las medidas de ahorro aplicada por el mandatario saliente, Fernando Elizondo Barragán: volvió a rentar la Casa de Gobierno, propiedad de un priista.

Y a unos kilómetros de la metrópoli regiomontana, horas antes del evento, en el restaurant Quinta Real se dio un cónclave priista formado por quienes, desde ayer, resurgieron de nuevo al escenario de la política local.

Promete González Parás un gobierno sensible “para los que menos tienen”

Después de rendir protesta, Natividad González Parás ofreció un gobierno sensible y humanista encaminado a una “vida digna para todos”, pero especialmente para los que menos tienen; “no más caprichos personales o proyectos costosos que se alejen de la razón pública o las necesidades sociales”, prometió.

El mandatario entrante habló con franqueza y soltura, pero también con sencillez y emoción, agradeció la presencia de su adversario Mauricio Fernández, a quien hizo sonrojarse cuando señaló que ojalá sus afanes por mejorar la democracia y la sociedad no se extingan, sino se fortalezcan en el mañana.

Lo mismo hizo con su amigo y compañero de generación, su antecesor Fernando Elizondo Barragán, a quien expresó sus mejores deseos para que desde otras posiciones, contribuya a la superación de nuestro país y el estado, recalcando que tal vez las oportunidades se presenten muy pronto en materia de federalismo hacendario.

Pero no podía dejar al margen algunos desaciertos de la administración anterior, principalmente el tramo que encabezó Fernando Canales, y el nuevo gobernador fue directo, preciso y conciso.

“No más decisiones tomadas en los ambientes cerrados, fríos y plagados de intereses particulares de las oficinas de gobierno”, apuntó y se desgranó la ovación. Agregó que los recursos públicos, siempre insuficientes, tienen que manejarse con transparencia, sentido de responsabilidad social y con consensos amplios que incluyan la opinión ciudadana y el interés común.

“Pronto habremos de iniciar una amplia consulta para contar con un plan estatal de desarrollo que fije con claridad rumbos y objetivos colectivos y represente el marco de referencia para una administración ordenada de las finanzas y de la acción gubernamental y el seguimiento del ciudadano”, destacó.

“No permitiremos”, continuó, “que intereses personales o partidistas o una planeación desordenada de la obra pública sacrifique los principios de la racionalidad, la transparencia y el mejor aprovechamiento de los recursos fiscales”.

Se comprometió a trabajar desde su trinchera con el apoyo de la población para recuperar el liderazgo nacional que recientemente se perdió en materia de educación básica.

“Impulsaremos con el magisterio y la sociedad cambios al modelo educativo, recuperar los espacios y tiempos perdidos por el congelamiento de la inversión en materia de salud pública y servicios asistenciales”, precisó.

Sostuvo que su gobierno atenderá con mayor sensibilidad social y calidez a los grupos más desprotegidos de la población, eso lo ofreció en campaña y lo ratifica ahora como el titular del Poder Ejecutivo.


Adriana Flores / Redacción / Víctor Salvador Canales

 

 

Ya llegó el PRI gastador
 6-Oct-03

 

El viernes por la tarde arribé al aeropuerto de Monterrey. Me sorprendió ver, en la salida nacional, un módulo grande, ocupado por edecanes guapas y, supongo, costosas, colocado ahí con el único propósito de orientar a los invitados foráneos a la toma de posesión del gobernador de Nuevo León, José Natividad González Parás. Me di cuenta de que, con el regreso del PRI al poder, retornaron a mi ciudad los gorrones pagados por el erario.

El día siguiente, por la mañana, en uno de los hoteles de lujo invadidos por los asistentes a la fiesta de Nati, charlé con el senador veracruzano Fidel Herrera Beltrán. Como las comparaciones son odiosas pero inevitables, le dije que envidiaba a los habitantes del Distrito Federal cuyo gobernante, Andrés Manuel López Obrador, es incapaz de tirar millones de pesos en una ostentosa y, además, innecesaria pachanga.

Fidel aceptó a medias mi comentario: “El Peje es austero, pero a veces se pasa de austero”. Bueno, prefiero la austeridad extrema en un gobernante al dispendio exigido por el culto a la personalidad.

El gobernador saliente de Nuevo León, Fernando Elizondo, no gastaba de más. Así, para ahorrar un dinerito decidió ya no pagar el alquiler por la casa de gobierno. Nati, como se sabe, días antes de tomar posesión ordenó rentar de nuevo esa mansión. Cuando le preguntaron, González Parás argumentó que es más barato tener una casa adecuada para las reuniones que arrendar salones cada vez que haya grandes recepciones.

Pues, qué pena, los nuevoleoneses ignorábamos que no elegimos a un gobernador serio, sino a un bullanguero organizador de bailes.


Federico Arreola 

 

 

“No veo el derroche”, dice el gobernador de Nuevo León
 6-Oct-03


Mientras panistas, perredistas e incluso algunos priistas criticaron el derroche efectuado en la toma de posesión del nuevo gobernador, Natividad González Parás discrepó de estas opiniones al considerar que se trató de un “evento razonable”.

“No, yo creo que fue un evento razonable, no veo yo dónde estuvo el derroche”, dijo brevemente, al descender de las escaleras del Palacio de Gobierno.

“Yo lo que no sé es si sea el punto de vista de toda la fracción del PAN o sólo de algunos de ellos; son sus opiniones y yo las respeto, pero no las comparto”, indicó el gobernador.

Sin embargo, para la presidenta del PRD en Nuevo León, el gobierno priista de Natividad González Parás “empezó con el pie izquierdo”. Según Sandra Guerra Garza, el acto de toma de protesta arrojó “malas señales” de la administración que inicia: un “derroche extravagante” de recursos, desorganización entre los colaboradores del mandatario y “descortesía política” hacia los representantes de los partidos de oposición.

En la jornada del sábado, la dirigente observó señales de que este gobierno no será austero: los elementos de seguridad presentes en el acto oficial del Teatro de la Ciudad, las edecanes que hicieron valla para que los políticos hicieran su pasarela y los adornos florales dispuestos en el recinto.

“Debe haber austeridad en Nuevo León, porque hay miles de hombres y mujeres sin empleo (…) el área metropolitana tiene el problema gravísimo de la falta de drenaje en el que se requiere una inversión de 5 mil millones de pesos”, sentenció Guerra Garza.

Otra mala señal que notó la perredista fue la desorganización que imperó en la toma de protesta. De acuerdo con la dirigente, el mal trato que recibieron los representantes de los partidos de oposición por parte de equipo del gobernador “no habla de un gobierno tolerante, sensible y plural”.

Rebeca Clouthier Carrillo, dirigente estatal del PAN, calificó como una total desorganización la toma de protesta de González Parás. Comentó que no le permitieron la entrada y denunció la prepotencia de quienes se pararon en doble fila.

Invitaciones de cúpula

Por su parte, el priista José Isabel Meza Elizondo aseguró que los invitados no deben ser exclusivamente de la élite gubernamental o partidista, sino que debe extenderse hacia representantes de diferentes ideologías.

“Yo considero que hubo muchos invitados”, expresó, “yo creo que ya es correcto y conveniente de que las invitaciones no sean únicamente invitaciones de cúpula, sino que vayan más allá de la cúpula donde se pueda encontrar también la participación de los ciudadanos, de los nuevoleoneses”.

En las primeras filas del Teatro de la Ciudad, donde se realizó el acto oficial, sólo se observaron rostros de priistas, ex mandatarios y representantes del clero: Roberto Madrazo Pintado, presidente nacional del PRI; el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda; el cardenal Norberto Rivera Carrera; y el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, Enrique Jackson Ramírez.

Pero en la parte alta del recinto, estuvieron tanto líderes políticos como simpatizantes del PRI que, de cuando en cuando, armaban alboroto al gritar “Arriba Nati”.

Rendición de cuentas

Ante esta situación, la Comisión de Acceso a la Información Pública prevé lanzar un punto de acuerdo para obligar al equipo de transición del gobierno estatal, a que informe el destino de los 10 millones de pesos que se le asignaron.

El presidente de la Caip, Luis Manuel Garza Villarreal, reveló que se han recibido muchas solicitudes de organizaciones civiles y ciudadanos a cerca de los rubros en que se gastó la cantidad asignada por el gobierno saliente, encabezado por el ex mandatario Fernando Elizondo Barragán, a los trabajos de entrega–recepción.

El comisionado explicó que se prevé solicitar un punto de acuerdo en la sesión que se realizará este viernes, para obligar a la actual administración a rendir cuentas sobre ese gasto.

“También podemos hacerlo. Dentro de la lista de tareas que tenemos, podemos agendarlo”, comentó, “hay mucho interés de parte de la comunidad en saber en qué se gastaron esos 10 millones de pesos, yo lo consideraría como un posible punto de acuerdo para la siguiente sesión”.

El equipo de transición para el relevo del poder en Nuevo León, no forma parte del organigrama ni del anterior ni del actual gobierno estatal.

Sin embargo, el dinero que se manejó en ese órgano fue erogado de las arcas estatales, por lo que esto será considerado como la base principal para el acceso a esa información.

“Si se manejan recursos públicos en la transición, entonces tenemos la obligación de vigilar”, señaló Garza Villarreal.

“No es una dependencia pública formal; sin embargo, desde el punto de vista general, al ser un grupo de gente trabajando con recursos públicos, pues yo creo que sí deberían transparentarlo”, advirtió.

Además, recordó que el gobernador Natividad González Parás, durante un simposio organizado en el 2001, prometió que actuaría con transparencia en caso de llegar al poder. El comisionado enfatizó que el compromiso debe ser cumplido.


Eduardo Mendieta/ Monterrey

 

 

Sólo por hospedaje, el gasto fue de 300 mil pesos
 6-Oct-03

A esta cifra habría que agregarle los costos del boleto de avión, viaje redondo, de por alrededor de 100 de los invitados a la toma de protesta.

 

Apenas acaba de entrar en funciones y el gobierno de José Natividad González Parás ya tiene su primer adeudo: tan sólo por el hospedaje de sus invitados que acudieron a la toma de protesta se tendrán que pagar facturas por unos 300 mil pesos.

A esta cifra habría que agregarle los costos del boleto de avión, viaje redondo, de por alrededor de 100 de los invitados a la toma de protesta.

En los principales hoteles de la localidad, de los clasificados de gran turismo, como son el Presidente Intercontinental, Quinta Real y Crowne Plaza, se reservaron cerca de un centenar de habitaciones para hospedar a los invitados especiales que acudieron a la sesión solemne, en donde González Parás rindió protesta como gobernador constitucional del estado de Nuevo León para los próximos seis años.

Las tarifas en estos hoteles, que se cotizan en dólares, fluctúan entre los 127 y 315 dólares con impuestos incluidos, cada noche de hospedaje; en algunos casos se pagó tan sólo el sábado y en otros, dependiendo del invitado, sábado y domingo.

El hotel Quinta Real, localizado en la exclusiva zona de Valle Oriente, dio cabida a 80 de los convocados de González Parás a su toma de protesta.

En este hotel las tarifa de una habitación con cama king size o dos matrimoniales la tarifa es de dos mil 700 pesos la noche, pero se le debe de agregar el 15 por ciento del Impuesto al Valor Agregado y un 2 por ciento sobre los servicios turísticos, es decir, un total de 17 por ciento de impuestos lo que da una tarifa de tres mil 159 pesos la noche.

De acuerdo con el personal del hotel, que fue consultado por MILENIO, entre los huéspedes se encuentran senadores de la República, gobernadores, líderes de partidos y ministros de la Corte, entre otros.

El adeudo en este hotel, tan sólo en el hospedaje, oscila en los 252 mil 720 pesos, a lo que habría que agregar los gastos de alimentación y llamadas de larga distancia, si es que se hicieron.

Otro de los hoteles que fueron utilizados por los invitados a la toma de posesión de González Parás es el Presidente Intercontinental, también ubicado en la zona de Valle Oriente, en donde se hospedaron nueve de los invitados, seis de los cuales decidieron quedarse dos días, es decir, la noche del sábado y la del domingo.

Tres de los huéspedes que llegaron a este hotel son personas muy cercanas al gobernador del estado: el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Roberto Madrazo Pintado; el ex candidato del tricolor a la Presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa, y la ex diputada federal priista, Beatriz Paredes.

Las tarifas de este hotel son de 109 dólares la noche, es decir, unos mil noventa pesos, a los que se debe de agregar el 17 por ciento de impuesto (IVA e impuesto hotelero) es decir, un mil 275 pesos.

Aquí se reservaron, bajo el nombre de toma de posesión, nueve habitaciones, seis de las cuales fueron por dos noches y tres por una, esto da un total de gastos en hospedaje de 19 mil 125 pesos, sin tomar en cuenta el consumo de alimentos y llamadas telefónicas.

En el hotel Crowne Plaza únicamente fueron reservadas cuatro habitaciones para los invitados del gobernador priista, aquí las tarifa es de mil 700 pesos, por ser fin de semana, por lo que el adeudo asciende a seis mil 800 pesos, aparte los gastos de alimentación y llamadas telefónicas.

Otros de los gastos que hubo alrededor de la toma de protesta fue la contratación de edecanes, quienes dieron la bienvenida a los invitados en el aeropuerto y hoteles, en donde se montaron módulos especiales para brindar la información necesaria a quienes acudieron a la toma de protesta.

De acuerdo con una consulta que MILENIO realizó con organizadores de eventos políticos, que frecuentemente contrata el servicio de edecanes, informó que por cada chica o chico la agencia cobra dos mil pesos por día.

A los gastos de la toma de posesión habría que agregarle los boletos de avión, viaje redondo, de los invitados de otras partes del país.

Si el origen del vuelo fue la ciudad de México, de acuerdo a la página de Internet de Aeroméxico, el viaje redondo tiene un costo de siete mil 321 pesos, se calcula que por lo menos 100 de los invitados llegaron por vía área.

Arnulfo Martínez, de la oficina de prensa del gobernador del estado, negó la existencia de una lista de invitados a quienes se les pagó el hospedaje y boletos de avión para asistir a la toma de protesta.

Las tarifas

Hotel Quinta Real

Tarifa: 3,159 pesos
Cuartos ocupados: 80
Total: 252,720 pesos

Hotel Presidente Intercontinental

Tarifa: 1,275 pesos
Cuartos ocupados: 15
Total: 19,125 pesos

Hotel Crowne Plaza

Tarifa: 1,700 pesos
Cuartos ocupados: 4
Total: 6,800 pesos


Filiberto Garza/ Monterrey

 

 

 

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