Fue en 1988 cuando Cárdenas ganó la elección presidencial como candidato del FDN, victoria que se vio frustrada con la famosa caída del sistema ejecutada por Manuel Barttlet y en la que también participó José Murat. Cárdenas se negó a defender su triunfo “por prudencia”, pero a partir de ese momento acusó de todo a este par de dinosaurios priístas, fraudes electorales, campañas de acoso, asesinato, narcotráfico, abuso de poder, enriquecimiento ilícito y demás, para que ahora termine siendo el hijo pródigo que regresa al redil y el escupitajo que arrojó le cae en la cabeza.
Hemos hablado en esta columna de lo importante que son los principios y la congruencia y también he expresado en muchísimas ocasiones mi opinión acerca de Cuauhtemoc Cárdenas y séquito que le acompaña. El señor es un dinosaurio disfrazado de demócrata, un hombre que hizo su carrera política en el PRI, mal gobernante en Michoacán –en donde lo mejor que hizo fue apropiarse de unos terrenos que se regaló-, mal gobernante en la Ciudad de México, a quien le nació lo democrata cuando le negaron la candidatura presidencial en 1987 y por eso se lanza por su cuenta, no porque buscara la democracia, sino porque en su estúpida y cerrada cabecita el debe llegar a la presidencia casi por herencia, una persona obsesionada por el poder y que en su búsqueda no le ha importado venderle su alma al diablo si eso le abre la expectativa de lograr una alianza que lo lleve a él como candidato -dado que en el PRD López Obrador lo ha rebasado por mucho-, uniéndose a quien le quito un triunfo legítimo y quien supuestamente ha perjudicado enormemente a su partido.
Veámoslo de otro ángulo. Usted hace méritos en su trabajo y quiere llegar al puesto más alto, para lo cual debe competir y mostrar su capacidad en diversas pruebas, las cuales aprueba sobradamente, pero el jefe de selección de personal altera sus exámenes para que quien hacienda a la posición mayor de su trabajo sea un amigo de este señor, alguien que obtuvo bajas calificaciones y que no se esfuerza como usted. Pero no solo le roba el puesto merecido, sino que desde ese día lo acosa, le carga la mano con trabajo y además le obstruye lo más que puede en el desarrollo de sus labores, despide a sus colaboradores, le quita bonos y primas ganadas… le hace de todo y todo mundo se da cuenta. Tiempo después, usted quiere hacer un movimiento para tirar una propuesta de la Dirección, y ¿a quien busca para que lo apoye? ¿A aquel jefe de personal que le hizo todo lo anteriormente descrito o busca generar su propio movimiento? Si toma la primera opción, ¿se sienta sonriente con este personaje y le da la mano? Si es así, usted es un apocado, indigno, agachón, lastimero, devaluado, deshonroso y sin principios, sin respeto para sí mismo y que merece todo, absolutamente todo lo que en su momento el tipo le hizo, además de ser un traidor para todos aquellos que después de verlo afectado se solidarizaron con usted en su lucha por acabar con este tipo de personajes.
Bartlett y Murat son dos conocidos dinosaurios priístas, dos personaje que se han visto inmiscuidos en todo tipo de acciones ilegales desde el poder, todo aquello de lo que Cárdenas los acusó en su momento y más. Hoy, después de que con su participación se engaño al pueblo, se saqueó al país, se enriquecieron, posicionaron a sus cuadros para hacer pandillas que se dieron gusto repartiéndose el tesoro nacional durante décadas, se quieren vestir con la camisa del nacionalismo y la defensa de la soberanía, se promueven como defensores de los bienes del país y para eso se unen al sindicato de electricistas, esos cínicos que no pagan un quinto por el servicio eléctrico y los reto a que me demuestren que miento mostrándome sus recibos.
Es con engaños, como siempre hace el PRI, como tratan de convencer a la ciudadanía de sus fines, gritando que la energía del país se va a vender, cuando lo que se pretende es abrir la producción de electricidad a la competencia y competir no es privatizar, el miedo que tienen la CFE y el SME es que saben que no cuentan con la capacidad de competir y por eso quieren mantener un monopolio, con instalaciones viejísimas –que puede visitar el señor Cárdenas cuando quiera para verificar sus condiciones y no andar abriendo la boca para decir que hay una industria eléctrica de calidad mundial- y con cobros mal hechos porque no hay capacidad en los empleados ni de hacer eso, una medición y cobro correcto, porque las plazas en el sindicato se heredan de padres a hijos sin importar si el heredero tiene el perfil o la capacidad para desempeñar esa labor. Simplemente, ¿Cómo era el servicio y la atención de Telmex cuando era un monopolio? Pésimo. ¿Cuándo empezó a mejorar? Cuando tuvo competencia, así de simple. La propuesta energética es apertura a la inversión en competencia, no en venta y quien diga lo contrario, espero me señale claramente en qué consiste la propuesta y en qué parte de ella dice que hay privatización o venta del sector, porque la mayor parte de los “defensores de la patria” se dejan llevar sin siquiera saber en realidad de lo que hablan. Abrirse a la competencia es traer inversión, la inversión genera empleos, la competencia mejora el servicio y los precios. ¡Gran cosa, sin empleos, sin ingreso, con precios altos y mal servicio, pero eso si, muy soberanos! ¡Valiente soberanía!
Este frente debe preocuparnos y ponernos en alerta, sus integrantes son pájaros de cuenta y personas sin principios ni respeto por si mismos, personas que solo buscan su beneficio sin importarles la gente, sin preocuparse por el pueblo. Su obsesión es el poder y para ello no medirán consecuencia en su esfuerzo por hacer quedar mal al gobierno federal -¡como si necesitara ayuda!-, obstaculizando y bloqueando toda propuesta, ya lo dijo Bartlett, lo que importa es que la gente vea que el gobierno federal no funciona, así ellos se verán no como los mejores, sino como el menor de dos males, si México sale afectado en la búsqueda de sus fines, no importa, eso se verá después. El pueblo debe tener memoria y no olvidar los 60 años de gobierno tricolor, en los que participaron estos personajes.
¿Qué dirán ahora esos seguidores incondicionales de Cárdenas, aquellos que casi lo santificaban, cuando han visto estas imágenes? ¿Para ellos también el fin justifica los medios, aunque en este caso el medio sea la entrega integra de sus principios a aquellos que supuestamente combatía? ¿Se conformarán con esa declaración de que “…Lo importante en este momento es ver y resolver el presente y el futuro porque hoy está en riesgo el destino del país”? Ciertamente esta en riesgo, con estos personajes buscando posicionarse nuevamente para tratar de arrebatarnos lo que no alcanzaron a llevarse y lo que medianamente se ha podido rescatar, personajes que buscan el poder obsesivamente para seguirse sintiendo dioses del Olimpo, intocables e ignorantes de la ley, para quien todo se puede y todo tiene un precio, pasando sobre quien se tenga que pasar. Hace unos meses, Cárdenas decía que el PRI y el PAN eran lo mismo, hoy la careta ha caído y puedo confirmar –porque nunca tuve duda de ello- que el dinosaurio priísta infiltrado en la lucha democrática tiene nombre y apellidos y se llama Cuauhtemoc Cárdenas Solórzano. La cabra siempre tira al monte, la oveja descarriada regresa al corral.
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