Alimentos y medicamentos quedan exentos.  Con esto solo se benefician dos grupos, los ricos –que consumen más- y los mexicanos que se desempeñan en el comercio informal y que no pagan un quinto de impuestos, quienes solo de esta forma, con IVA en medicinas y medicamentos, estarían pagando impuestos. 

El IVA baja al 13%, pero quedando al libre albedrío de los estados cobrar el 2% que se está rebajando.  En resumidas cuentas, el IVA sigue igual, ¿para que nos hacemos o nos quieren hacer? 

Se crea un impuesto de control (a la Enajenación e Importación) de 8 por ciento, que incluye a la cadena productiva de medicinas y alimentos, aunque aseguran que no se aplicará al consumidor final.  Usemos la lógica: Si usted es productor de medicinas y alimentos y le cobran un impuesto, ¿usted que hace?  Pues sube los precios, porque no creo que absorba de buena gana el costalazo.  Luego entonces, están cobrando impuesto a medicinas y alimentos.  ¿Creen que somos estúpidos o que? 

La propuesta correspondiente exenta a trabajadores con percepciones anuales de 76 mil pesos; se aplica tasa de 25 por ciento a quienes ganen más de 76 mil pesos y hasta 2.5 millones de pesos al año; los que rebasen esta cantidad, pagarán tasa de 33 por ciento.  Bastante disparejo el asunto, ¿Qué va del cero al 25 o 33%? 

Se considera gravar todas las prestaciones sociales como vales de despensa, primas vacacionales, aguinaldo, entre otros, con la tasa del 25 por ciento del ISR.  ¿No se les hace excesivamente excesivo –válgase- un 25%A mi sí.  ¿No será que lo presentan como un 25% para después dejarlo en un 15% o 10% y que así la gente diga –según nuestros legisladores- que qué bueno que no fue de 25%?  Si es así, mala táctica. 

Esta propuesta sigue teniendo los problemas que existen en la recaudación de impuestos actualmente.  Nadie paga porque para llenar una declaración de impuestos se requiere de un asesor especializado porque una persona normal nada más no entiende como calcular su situación, sobre todo con esos porcentajes diferentes para cada cosa o esos cobros y exenciones dependiendo de criterios ridículos, como si algo es lujoso o no.  El colmo es que por ningún lado se ataca la evasión de los comerciantes informales, que es donde mayormente se fugan los recursos y lo que ellos deberían pagar lo cubrimos nosotros, los que si pagamos o a los que si nos cobran. 

Lo más penoso es que ahora que han surgido las críticas a todo lo anterior, resulta que nadie está de acuerdo con la famosa propuesta, que es huérfana, porque tanto el PRI como el PAN, quienes han impulsado estos puntos, niegan ahora haber propuesto los puntos descritos.  Si hacen algo, tengan los tamaños para reconocerlo, no tiren la piedra y escondan la mano, porque eso es cobardía e hipocresía. 

Yo les voy a dar una solución simple, sencilla y efectiva para solucionar el problema de recursos que tiene el gobierno en lo que a impuestos se refiere, a menos que algún economista me rebata ante alguna barbaridad que exprese a continuación.  Desde mi punto de vista, como ciudadano, creo que lo más viable y práctico es aplicar un IVA general a todo, sin excenciones y sin variaciones –que provocan tremendo desorden-, sea del 5, 8, 10 o 15%, pero parejito, porque así matarían dos pájaros de un tiroEl cálculo para el pago de impuestos sería más simple y terminarían pagando más quienes más consuman, sin choros de que el pobre no pague -¿por qué no va a pagar si goza de bienes y servicios, así sean mínimos? y si son mínimos, en esa proporción pagaría- o que el rico pague todo simplemente porque tiene con que.  Con esta medida, inclusive quienes trabajan en la informalidad estarían pagando impuestos al realizar cualquier consumo.  Eso sí, sin gravar prestaciones sociales, que ya sería un abuso.  Lástima que nuestros legisladores se la vivan tratando de justificar su chamba en base a complicarla para después tratar de darnos soluciones a los problemas que ellos mismos crearon, cuando la única verdad es que, aunque no lo crean, la solución más simple es la mejor, no obstante que no les permita lucir como “expertos en economía” o “salvadores de la patria”.

Comunicación: fj@lavisiondelciudadano.com

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