Nunca he entendido porque en las dependencias del gobierno, entre más nivel –y mejor paga obviamente-tiene un trabajador, recibe mejores beneficios, por ejemplo, una persona que tiene un nivel bajo en alguna recibe su paga, si sale a campo –campo es un decir- se le da poco viático, debe pagar sus gastos y se le exigen comprobaciones de todo, pero ¿qué tal un director o secretario?  Ganan mucho más, les dan vales de gasolina, auto y se les pagan sus comidas de trabajo –que ni soñar que a un mensajero le paguen los tacos que se come en cumplimiento de su misión-.  Yo trabajo en el sector gubernamental y mi reciente gira vino acompañada de cambios en el criterio de los viáticos que a continuación les voy a comentar. 

Yo trabajo en un organismo público descentralizado del gobierno federal dedicado a la educación técnica, en donde anteriormente se otorgaba una cantidad cuando había necesidad de visitar algún plantel del país y no se requería mayor cosa para comprobar los gastos, que el pago de hospedaje en un hotel de libre elección en el estado visitado, el boleto de transportación y una minuta de trabajo firmada por los representantes del plantel y los visitantes; la mayor parte de las veces se permitía salir en pareja para compartir gastos, porque los montos asignados son bajos.  Obviamente esto permitía al comisionado quedarse con una lana –que tampoco era la gran cosa- o salir a conocer la localidad en su tiempo libre –poco, en realidad-.  Esto les pareció muy grave a las autoridades y diseñaron un esquema de austeridad muy exigente

En estos momentos, si un comisionado visita algún estado, sale con sus viáticos normales, pero debe de comprobar todos y cada uno de los pesos que se gasta y en caso contrario, devolver la cantidad no ejercida.  Esto nada más genera problemas y los ejemplos lo dejan claro. 

Antes, si usted salía varios días de comisión, recibía, por decir, 550 pesos por día.  Como viajaba en pareja, eran 1,100 diarios, lo que permitía el traslado en taxi aun en zonas económicamente altas como el norte del país, hospedarse en un buen hotel de, digamos, 500 pesos por noche, podía comer en el mercado o en un puesto de antojitos –no por miserables, sino porque se les pegaba la gana- gastando unos 200 pesos diarios y quedaba unos 200 o 300 pesos por día para ambas personas y a veces menos, porque como comenté, hay zonas muy caras. 

Hoy si usted es comisionado recibe los mismos 550 pesos.  Sale solo, a menos que sea estrictamente necesario.  Está terminantemente prohibido compartir habitación si sale acompañado –con suerte encuentra un hotel que acepte rentarle una habitación emitiendo dos facturas- y debe comprobar sus alimentos.  El 30% del monto puede usarlo para pasajes sin comprobar, vulgo taxi, si gasta más en taxi, va por cuenta del comisionado.  Entonces con sus 550 debe pagar una habitación de 350 pesos mínimo –porque en eso sale un hotel medianamente decente- y quedarse con 250 pesos para trasladarse del aeropuerto al hotel o lugar a visitar –en ciudades como Morelia, Tijuana o Monterrey, en eso se puede gastar los 250 pesos-, comer tres veces al día y sortear cualquier imprevisto, como la compra de una tarjeta telefónica por ejemplo.  El otro caso es peor

Anteriormente, cuando se requería dar alguna capacitación a personal de planteles, se les concentraba en un plantel del estado a los representantes de plantel de un área involucrada, por ejemplo los informáticos o los de finanzas.  Los participantes locales cubrían sus gastos –quiero decir que cada plantel cubría lo de su personal-, tenían la opción de ir y venir el mismo día o quedarse en algún hotel a libre elección si su lugar de origen les quedaba lejos.  Generalmente los participantes de estos talleres comían en la cafetería del plantel cortesía del director anfitrión.  Al terminar la capacitación o taller de trabajo, cada cual a su casa. Los gastos pues, eran muy similares que en el caso anterior, esto es 550 pesos por comisionado, generalmente 1,100 pesos diarios. Hoy no

Con la finalidad de evitarles problemas a los comisionados, se alquila el salón de un hotel para el evento y se contrata el servicio de desayuno, comida y cena para todos los participantes por los días designados para la capacitación.  El viático para los comisionados, dado que no van a pagar hotel ni alimentos, es del 10% de lo que se establece originalmente, para taxis, esto es... ¡55 pesos diarios!  Si hacemos cuentas nos vamos de espaldas.  Un cuarto promedio y con convenios, sale en 750 pesos, por unos 15 cuartos para los asistentes locales por visita, nos da 11,250 pesos diarios más tres comidas –que mediante este sistema, se cobran totalmente, coman ahí los asistentes o no, en promedio 90 pesos cada una y nos da 270 pesos diarios por persona, o sea que de 30 personas son 8,100. Y eso que no he contado el alquiler del salón, que de menos debe ser de 8,000 pesos diarios, aunque si quiere, dejémoslo en 5,000 pesos.  O sea que si antes de otorgaba un viático de 1100 pesos diarios para una visita, hoy se tienen que desembolsar 24,350 pesos mínimo.  Como que la solución salió peor que la enfermedad, ¿no?  Eso sí, los comisionados no se quedan con un quinto, más bien terminan cubriendo gastos de su bolsa, porque dígame usted si un imprevisto, sea el que sea, se puede cubrir con 50 pesos

Estas extrañas medidas de austeridad se están aplicando en todas las dependencias gubernamentales y lo único que puedo pensar es que ciertamente el mundo no funciona como me parece debería hacerlo.  Como suele suceder, el hilo se rompe por lo más delgado y las medidas de ahorro al primero que terminan pegándole es al que menos gana, ejerciéndole una rigidez de procedimientos cual si 200 pesos le estuviese permitiendo abrir una cuenta en Suiza y estas acciones pueden ser una muestra de muchas cosas, menos de austeridad. Por un lado se fijan en cuidar los centavos mientras por el otro descuidan los pesos ¿no cree usted?