19/FEB/03
La pena de muerte y un ecologista que da pena.
¿Había usted escuchado que un partido verde, esos que abundan en la mayor parte de los países del mundo libre y que luchan para evitar el desastre ecológico, que defienden al medio ambiente , que están en contra de las corridas de toros y que protegen a las especies en extinción, apoye la pena de muerte? ¿No? ¡Pues le voy a presentar a uno! Y adivine en que país. ¡Exacto! En nuestro querido México. El PVEM, mejor conocido como el negocio particular de la familia González Martínez.
Debo reconocer que como a mucha gente, cuando el PVEM surgió me llamó la atención e inclusive colaboré con mi voto en alguna elección en lo que a senadores o diputados se refiere, desgraciadamente no tardé en darme cuenta que este partido era todo, menos ecologista. Su primer presidente de partido fue Jorge González Torres, quien permaneció desde la fundación del partido hasta que fue sustituido -después de mucha presión por parte de los militantes para exigir elecciones-, en reñida competencia por...Jorge González Martínez “el niño verde”, hijo del presidente anterior y que es quien preside al partido hasta este día. Puro nepotismo.
Este partido no ha estado exento de mucha controversia, empezando porque el adjetivo “ecologista” se insertó al nombre del partido con el único fin de ganar votos, porque no han hecho acción de defensa ecológica destacable, más bien acostumbran pegarse a movimientos ya organizados con el único fin de hacer presencia y justificar su denominación. Jorgito ha hecho fama por sus constantes correrías tanto en el país como en el extranjero financiadas con dinero del partido –o sea de nuestros impuestos-, así como por su constante prepotencia armando borlote en donde puede bajo el amparo de su posición pública. El PVEM ha hecho popular también por carecer de ideología propia o al menos eso se ve en la práctica, ya que constantemente hacen alianzas con partidos de izquierda –PRD o PT- y de derecha –PRI O PAN-, ejerciendo una prostitución política –me refiero a que se vende al mejor postor-. Más curioso resulta ahora que en su afán de conservar su registro y seguir viviendo del presupuesto federal a pesar de no servir para nada, apoya la propuesta de su compañero de formula, el PRI, en cuanto a la pena de muerte.
Cierto que es una propuesta para aplicar a personas que cometan delitos graves como la violación o el secuestro, pero al entrar a la página de Internet del partido –www.pvem.org.mx- encontramos los siguientes señalamientos en el apartado de los principios del partido:
Declaración de Principios Principios Políticos: ... el P.V.E.M. difiere del resto de los partidos. La competencia se sustituye por la integración de esfuerzos en torno de un objetivo común, que es la defensa de la vida y de su hábitat.
Principios del PVEM
JUSTICIA
Resulta que al apoyar la propuesta de la pena de muerte, el PVEM está violando sus propios principios. “El nene verde” no tiene empacho en informar que su actitud responde, primero, no a que es una prostituta política –con respeto a la prostitutas- sino que es un político con mente abierta, que el aceptar el llevar a cabo una encuesta para que la población defina si se aprueba o no la pena de muerte es un respeto a la opinión de la mayoría, o sea que si una encuesta define que hay que construir unidades habitacionales en el bosque de Chapultepec, los del PVEM no se opondrán por ser decisión de la mayoría. Después, al puro estilo pejelartesco, habla de la mayoría de la población mexiquense cuando solo votaron 800,000 personas, de las cuales si acaso 200,000 lo hicieron personalmente, el resto de los votos se recibieron por Internet o por teléfono y no hay forma de que demuestren que nadie votó dos, tres o cuatro veces o siquiera que esas llamadas existan. Triste caso el de los verdes, pero mas triste es que todavía existan ingenuos que hacen funcionar a la empresita de esta familia que no son ecologistas, son vividores de la política y mientras puedan vivir del erario, todo tiene justificación, hasta proponer a un chamaco de 20 años de edad para presidente municipal en el estado de México; un chamaco de 20 años no maneja su vida, menos un municipio.
Del PRI solo quedaría preguntarse ¿porque en 70 años no nos tomaron en cuenta y ahora si les importamos? Les voy a decir porqué. Este escandalito de la pena de muerte es puro teatro político, porque después de que la propongan, la tiene que analizar el congreso local, aventarse una bronca con los otros poderes, la intervención de los representantes de derechos humanos y a fin de cuentas no se va a implantar porque México no es un país con esas costumbres –de matar por condena a un tipo amarradito, nos gusta mas el asesinato por múltiples razones y en acción, es más emocionante-. El PRI de hecho publicó el pasado martes un desplegado en el que se lava las manos diciendo que ellos van a proponer pero que no se comprometen a que se acepte.
Por último, mi opinión muy personal sobre el tema. Estoy a favor de la pena de muerte no solo a violadores, narcos, asesinos y a violadores, sino a todo aquel que cometa un delito grave no incluido en los anteriores, como el abuso de confianza, el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencias, el abuso de poder, fraude, etc., sin embargo estoy en contra de que se aplique en nuestro país porque nuestro sistema de justicia es sumamente manipulable, lo que quiero decir es que en nuestras cárceles se encuentra una bola de personas que son inocentes, culpadas en falso, pagando algo que no les comprobaron y al contrario, hay personas que han cometido diversos delitos, crímenes de alto grado y sin embargo, como tienen relaciones o dinero en demasía, compran la justicia y enjaretan a otro mientras ellos quedan en absoluta libertad. Mientras esta situación no se corrija, prefiero que la pena de muerte quede en espera de un mejor momento.
Aunque ese es tan solo mi punto de vista. |