Censuró de la manera más cínica a los reporteros, cuando hace tres días atacó el hotel en donde se alojaban los periodistas que cubren el conflicto.  Un tanque se apostó durante varias horas frente al edificio para finalmente disparar varias ráfagas contra el piso en el que se alojaba la agencia Reuters, ataque que mató a varios comunicadores.  ¿El argumento?  Que los soldaditos del pomo fueron atacados por francotiradores ubicados en la azotea del hotel, disparos que nadie de los huéspedes reporteros escuchó, además si el ataque provino de la azotea, ¿porque los disparos fueron hacia la parte media alta del edificio?  La verdadera causa salió a relucir cuando los voceros del Pentágono  y de la alianza dijeron que los comunicadores habían sido invitados a salir de Irak por no poder garantizar su seguridad y que ellos se negaron.  El mismo día un avión norteamericano atacó las instalaciones de Al Jazeeda, la cadena árabe que junto con Reuters se ha distinguido por difundir las atrocidades cometidas por la alianza, y aquí ni como justificar, porque la ubicación de las instalaciones de Al Jazeda no colindan con ningún edificio que permitiese justificar “otro error”.  Esto es censura y no fregaderas.

Se desdijo, porque la misión original era, en un ataque preventivo, acabar con el régimen de Saddam Husseim, capturar a este, encontrar las armas de destrucción masiva, químicas y bacteriológicas –que según los gringos dijeron sin prueba alguna, Irak escondía- y eliminarlas por completo.  Hoy día, una vez tomada Bagdad y obviamente habiéndose apropiado del petróleo iraquí, resulta que los voceros invasores afirman que ya no es importante la captura de Husseim y que no importa que no han encontrado las mentadas armas.  ¿Entonces cual era el objetivo real de este ataque?  

Tétricamente, el loco Bush anuncia que este es el principio de una serie de ataques “preventivos” para seguridad del mundo y obviamente, de los gringos.  Aparentemente la siguiente parada será Siria, país al que acusa, de entrada, de permitir la salida de autoridades iraquíes por su territorio durante el presente conflicto y seguramente después se enfocarán a Corea del Norte.  Desgraciadamente para todos, no se ve nada ni nadie que pueda hacerle un contrapeso a este nuevo “Mesías”.  En mis tiempos, las historietas nos enseñaban que los héroes eran totalmente éticos, que utilizaban métodos totalmente contrarios a los usados por los villanos, desgraciadamente en este caso, por un lado es cierto que se derrocó al un tirano que cometió abusos tremendos contra su pueblo –que incluyen innumerables matanzas masivas-, pero por el otro, los supuestos héroes han demostrado ser igual de inhumanos, violentos y sanguinarios que el régimen que tanto se empeñaron en derrocar. 

Para terminar, el pasado miércoles los medios del mundo transmitieron el derribamiento de una estatua de Saddam en la capital de Irak.  Antes de derribarla utilizando un tanque, las tropas norteamericanas cometieron la burrada de cubrir el rostro de la estatua con una bandera ¿iraquí?  ¡No!  ¡con una bandera norteamericana!  ¡Qué tremenda falta de tacto!, pero al mismo tiempo qué buena representación de lo que este conflicto ha representado en la actitud de la alianza, porque lo primero que pensé –junto con millones de personas en el mundo- fue aquellas imágenes de los invasores y colonizadores que colocaban su bandera al grito de “Reclamo esta tierra en nombre de –en este caso-...el maniaco George W. Bush”No fue una liberación, fue una invasión con la ambición petrolera en mente desde un principio. 

Y tengo por seguro que es un punto de vista bastante global

PD:  En relación a la nota anterior, quiero aclarar que no he perdido el respeto por los creyentes de La Biblia ni desconfió de todos ellos en general, solamente de aquellos que no practican lo que predican, después de todo, Dios no tiene la culpa de lo que se hace en su nombre y en todas partes se cuecen habas.