Cuando veladamente cuestione a esta mujer acerca de una situación exactamente igual –para no preguntarle directamente- en la que una mujer muuuuy creyente –de cualquier religión- cornaba al marido a pesar de seguir predicando la palabra de Dios, su respuesta tajante y en abierta justificación fue “Somos humanos, no somos perfectos, podemos fallar y Dios está conciente de eso y acepta el perdón sincero.”  ¡Miren nomás que abusada y que abusiva!  O sea que cuando ve la paja en el ojo ajeno, el no cumplir con las leyes divinas se transforma en pecados que llevan a la condenación eterna, pero cuando ella lo hace, se trata entonces de errores humanos que Dios perdona.

 

¡Que cosa tan banal y flexible se ha vuelto la fe!  Luego pues me puedo dedicar toda mi vida a pecar, que a fin de cuentas soy un imperfecto humano, me puedo arrepentir después y Dios me entenderá perfectamente y me perdonará.  Yo puedo entender que en un momento de debilidad se pueda caer en una aventura de una noche o una tarde -un fajecín o un acostón se da a cualquier hora- con alguien que no es la esposa o el marido, pero si se cae en lo mismo dos o tres veces durante más de cuatro o cinco meses, eso ya no es un momento de debilidad, es una pirujería –por decirlo menos fuerte de cómo debiese- realizada con plena conciencia y eso y su excusa ridícula de la imperfección humana me parece una auténtica burla a ese Dios y a esas leyes divinas que tanto se ostentan en respetar.

 

Yo tengo mucho respeto hacia las personas que siguen su fe, también para las personas que no me hablan porque les caigo mal, porque son sinceras de cualquier manera, pero la verdad este tipo de personas como la que describí anteriormente me incomodan en demasía y no me inspiran más que desprecio, porque es el equivalente al que te pone buena cara de frente y que a las espaldas te critica o ataca, a la persona que parece que no rompe un plato y que en realidad rompe toda la vajilla, que traga madera y escupe palillos pues.  Durante mucho tiempo respetaba a las personas que predicaban la palabra –y que no eran sacerdotes o predicadores oficiales, sino simples mortales- a pesar de que no me convencían mucho, pero después de esto y otras situaciones similares que me he encontrado últimamente, estoy convencido de que ya no se puede confiar en nadie, trátese de quien se trate.

 

Ojala esta experiencia sirva a aquellos que en esta misma situación tratan de justificar que se están mordiendo la lengua y escupiendo para arriba y reconozcan que o están en pecado mortal y se están burlando de su Dios y sus leyes o se acepten como unas personas infieles, cínicas y calenturientas, pero que dejen por favor de estar jugándole a las dos caras, porque en este mundo todo se sabe y a fin de cuentas terminarán perdiendo el respeto de los demás y de ellos mismos por no practicar lo que predican ni aceptar la acción prohibida que están cometiendo con pleno conocimiento y en sus cinco sentidos.

 

Las decisiones en nuestra vida son responsabilidad de cada persona y hay que aceptar las consecuencias que cada acto nos trae, no tratar de justificarnos con argumentos tan tontos.  PD: ¡Vivan los pecadores descarados!  Que al fin y al cabo, bien o mal, son honestos.

 

O así me parecen desde mi punto de vista.

 

PARTE DE GUERRA (Comentario extra)

Ya llegaron a la capital de Irak, ya mataron a miles de iraquíes –y algunos miembros de las tropas de la coalición también cayeron-, entre los que se cuentan a cientos –al menos- de civiles, otros tantos han quedado lisiados, mutilados, incapacitados de por vida y en el mejor de los casos con un daño psicológico que años de terapia serán incapaces de curar; cientos de familias han quedado desmembradas en mayor o menor grado, el patrimonio histórico con miles de años de antigüedad ha sido destruido, en fin, es innegable “el triunfo” de la coalición gringoinglesagachupina, que como buenos conquistadores, ya triunfantes se reparten el botín.  Ante esto, solo una pregunta me queda en el aire para los de esta coalición.. ¿Dónde demonios están las mentadas armas químicas y de destrucción masiva que tenía, según ellos, el régimen de Hussein y que fueron el argumento en el que basaron esta invasión?   Deberían de apresurarse a sembrarlas, porque su credibilidad ha quedado por los suelos.

 

 

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