06/ENE/03
¡Se acabaron las vacaciones!
Por este motivo regresamos para iniciar otro año de pretendida crítica propositiva acerca de lo que en nuestro querido México sucede, aunque el primer asunto que trataremos este año es el de una tremenda inocentada que apareció publicada el 28 de diciembre en diversos medios y que, desgraciadamente, no era una inocentada sino la cruda y cruel realidad. ¿La nota referida? “Un comando armado toma las instalaciones de CNI Canal 40 en el Cerro del Chiquigüite”.
En realidad su servidor se enteró desde el viernes 27 de diciembre pasado de esta situación cuando la señal del Canal 40 se vio adicionada con una marquesina que denunciaba los hechos el viernes 27 desde la mañana. ¿Como sucedió? De acuerdo con lo declarado por el personal que resguardaba las instalaciones mencionadas, un grupo armado de veinte personas mas o menos, con pasamontañas y armas se introdujo al lugar y sorprendió a los vigilantes y demás personal, a quienes además esposaron, amenazaron y obligaron a filmar una entrega “pacífica” que posteriormente se transmitió por TV Azteca durante varios días para negar las acusaciones de su competidor mientras los involucrados por parte de CNI denunciaron que ese video fue filmado bajo amenazas contra su familia mediante teléfono celular y con armas en el momento de la filmación. Como muchos de ustedes saben, hace un par de semanas se dictó un fallo definitivo sobre el pleito que estas dos televisoras habían mantenido por mas de dos años, cuando al parecer el presidente de Canal 40 rompió la alianza estratégica que tenía con Azteca y que le permitía a esta última programar el 40 durante buena parte del día. Desgraciadamente aquí toda la situación huele mal.
Primero que nada hay que mencionar que el famoso fallo del caso emitido desde París por la Corte Internacional –que es inapelable- está bastante confuso, pero si uno lo lee se entiende que Azteca tiene razón pero no puede retomar el manejo del 40; Azteca solamente difunde a todas horas en sus noticieros que el fallo les favorece y mañosamente solo informa de los dos primeros resolutivos, no de los seis que consta dicho documento, ya desde ahí estamos mal, esto acompañado de la imágenes de entrega de instalaciones que mencioné anteriormente. Ahora bien, dentro de mi ignorancia –que no es tanta-, aun cuando supongamos que el famoso fallo favorece a TV Azteca, esta empresa no puede presentarse a desalojar al lugar apoyándose en este documento y no en la orden de un juez o autoridad similar. El famoso video de “entrega pacífica” es ilógico a todas luces, porque los monitos de Azteca llegan, muestran el documento, los del 40 lo leen, lo reciben... ¡y desalojan de inmediato! ¡Así, sin una llamada a sus superiores para informarse y recibir instrucciones! ¡Si las instalaciones no son de ellos, como las van a entregar con esa facilidad! ¡Ese video está truqueado o los tipos del 40 son unos imbéciles! Dígame lector, ¿usted podría entregar unas instalaciones de su centro de trabajo sin consultar a nadie, solo porque alguien llega con un documento que no es una orden de un juez, sino un papel donde dice la otra empresa que son suyas? Yo creo que al menos verificaría que debe hacer, pero no los pasa al lugar y los deja ahí tranquilamente mientras usted se va a su casa. Hay que mencionar que la gente del 40 levanto las actas correspondientes ante el ministerio público y la verdad se me hace muy difícil que siete u ocho personas sostengan la mentira de que fue una toma violenta si no hubiese sido así, porque se trata de personas que tienen mucho que perder y nada que ganar. El problema aquí no es si Azteca ganó o no, sino los métodos utilizados por esta televisora para apropiarse de las instalaciones, porque si ya se habían esperado más de dos años, ¿porqué no lo hicieron por un par de semanas más, si según ellos ya habían ganado? ¿Porqué la prisa?.
TV Azteca, hasta la fecha no ha mostrado un documento que justifique esta acción, solo promueven su interpretación de un fallo, ese es su argumento, aunque también han comenzado una tremenda campaña contra Javier Moreno Valle, dueño del 40 y el periodista Ciro Gómez Leyva, quien tuvo el atrevimiento de denunciar los hechos y ahora pretenden acusarlo “por difamación”. Ahora Moreno Valle es un pésimo inversionista desde los ochentas –todo lo que toca va a la quiebra-, un ventajoso, un mentiroso y un ladrón, sin darse cuenta de que con estas acusaciones Ricardo Salinas Pliego, dueño de Azteca, queda como un perfecto idiota, porque solo a un idiota se le pudo haber ocurrido hacer negocios con una persona tan nefasta y de tan malos antecedentes como describen ellos a Moreno Valle. Lo más grave aquí es el mensaje que envía el gobierno federal, quien a más de una semana no ha hecho pronunciamiento alguno sobre el tema y es que aquí hay de dos sopas:
1) Cualquier grupo puede tomar por la fuerza las instalaciones de un medio de comunicación sin que alguna autoridad haga nada al respecto, lo que de plano sería una clara muestra de ingobernabilidad en este país, o la mas probable...2) No hay respuesta de las autoridades porque esta acción, que en ninguna parte del mundo puede realizarse así nada más, se llevó a cabo con la aprobación previa del Gobierno Federal, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Comunicaciones, por eso no han actuado de ninguna forma.
Hay que recordar, por un lado, que Canal 40 es un proyecto independiente y que sus noticieros han sido un verdadero parte aguas por su objetividad y su crítica dura y directa pero siempre equilibrada, cosa a Don Chente no debió tenerlo muy contento, mientras que TV Azteca tiene muchos antecedentes como empresa conflictiva, tan solo recordemos que rompió un acuerdo con la NBC -o sea que Azteca incumplió- y provocó que tuviese que pagarle al gigante gringo muchos millones de dólares, que tiene problemas con los cableros -a quienes acusa de haber sacado su señal en provincia cuando Salinas Pliego trató de venderla como si fuesen canales cerrados o de señal restringida y no de televisión abierta-, que Azteca se adquirió con dinero mal habido de Raúl Salinas, en fin.
Ya es muy humillante que dos empresas televisivas concentren casi el 90% de la audicencia nacional -eso solo pasa en México-. Ciertamente me inclino a creer la versión de Canal 40 -de que se trató de una toma violenta- debido a la veracidad que han mostrado a lo largo de su operación, lo que no ha ocurrido con Azteca; lo peor del caso es que parece que si hubo mano negra federal, ya que el seis de enero se inaugurará en Los Pinos una nueva sala de prensa en la que se han adaptado cubículos equipados para cada medio y ya se encuentran identificados; en el lugar de Canal 40 se encuentra el logo de “Azteca 40” y eso me parece un reconocimiento o aprobación por parte del gobierno a la toma de instalaciones de CNI, que de ser así lo dejaría muy mal a Fox, porque un caso así no se veía desde aquel pleito en que Echeverría sacó a Julio Scherer de Excelsior en los setentas –acción que de paso ayudó a crear la revista Proceso-. ¡Que decepcionante!
Una última observación. El viernes 3 de enero los trabajadores de CNI anunciaron que irán al Chiquigüite a solicitar la devolución de sus instalaciones de manera pacífica, que no harán nada más allá de acercarse al primer retén -porque Azteca ya colocó una malla ciclónica y tremendas lámparas para que nadie les haga lo que ellos hicieron-, especificando claramente que solamente se presentarán en el lugar trabajadores del Canal 40, de ninguna manera solicitan apoyo de ningún grupo. Azteca ya comenzó a difundir en sus noticieros que solicitan el apoyo de la policía capitalina y la PFP debido a...¡"la convocatoria" que se hace para una "toma de las instalaciones -posiblemente violenta según ellos- de Azteca 40"! ¡Esa es un ejemplo de la veracidad de la empresa y del respeto a su público! Esta por demás decir que lo anterior es mi punto de vista. |