20/NOV/02
Marcos...el regreso.
Pues ya reapareció el líder de la guerrilla más pacifica de la historia. Como siempre, el señor Sebastián Guillen alias Marcos hizo pública una cartita muy chistosa en la que se pone a opinar de muchos temas en su clásico léxico pseudo poético-romántico, a calificar a los tres partidos llamados “grandes” y hasta a afirmar que ya se les acaba la paciencia a los guerrilleros zapatistas, algo que al menos a un servidor no le ocasiona la menor inquietud.
Debo reconocer que el tipo me pareció sincero y oportuno cuando el EZLN hizo su presentación en sociedad en enero del ’94 moviéndole todo el esquema a Don Charlitos Salinas, quien de por si ya hacía malabares para sostener la imagen de bonanza de su gobierno y lograr llevar a México al primer mundo al menos por el tiempo suficiente para que él lograse acomodarse en la OMC. Marcos y compañía trajo al ejército mexicano que sutilmente lo cazaba del tingo al tango sin que le vieran el polvo –algo como lo que Osama Bin Laden le hace al maniaco Bush. Con el tiempo y ante las acciones –o falta de estas- zapatístas me convencí de que Marcos no quería ni revolución ni el beneficio de los campesinos, sino crearse una efigie de justiciero mítico, algo así como Zapata –¡que obvio!, aunque este héroe de la historia de México tiene una leyenda oscura y muy diferente a la “oficial” que espero comentar algún día-, Villa o mas recientemente el “Ché” Guevara o Lucio Cabañas, aunque Marcos no está dispuesto a exponerse mas allá de lo necesario. Después de un primer año que podríamos calificar de “activo”, lo único que Marcos ha hecho es manejar su imagen pública y tratar de convertirse en una voz “calificada” para hablar de cualquier tema y esto lo ha logrado gracias a los intelectualoides de izquierda quienes constantemente le dan difusión. En esta última comunicación que se dio a conocer durante la presentación de una revista “oficial” del EZLN -¡Sí, Marcos ya es empresario!- en voz del zapatísta que llamaban “Germán” y quien se ha convertido en el encargado de las relaciones públicas de pseudo-comando, Marcos trata de hacer esa prosa que cautiva a sus seguidores –sinceramente me gusta más Sabina- y califica al PAN como una agencia de empleos de empresarios, al PRI como una cueva de ladrones en busca de su Ali Baba y al PRD como una opción de nada -¡Tomen! ¡Para que sigan criando cuervos! Ya van dos con el CGH-.
Lo anterior refuerza totalmente el concepto que tengo de Marcos. El tipo no está preocupado por los indígenas, ese es el marco de la pintura, pero la pintura, lo que Marcos quiere que resalte es el mismo Marcos. ¿Había usted oído de una guerrilla que descansase tanto tiempo por aparición, nada más año y medio desde su anterior presentación a esta? ¿Cuantos enfrentamientos han tenido con el ejército en estos ocho años? No, amigo lector, Marcos no quiere soluciones y que mejor prueba de esto que el hecho de que en la famosa “caravana zapatísta” de Chiapas al Zócalo del DF se le cumplieron todos sus caprichitos, que quiso ampliar la ruta, que quiso hacer presentaciones, que quiso presentarse en el Zócalo capitalino y en la Cámara de Diputados, todo para que el niño dijera al final de su gira que siempre no quería dialogar y que se regresaba a la selva en donde vive como rey, idolatrado por los indígenas que dice defender y que de él no han logrado ningún beneficio y de los que Marcos y los suyos viven a sus costillas –si no, ¿de donde?. Ahora su postura de descalificar a todos los partidos no muestra más intención que uno, declararse a favor de una anarquía total o dos -lo más probable- generar una ruptura con todos los posibles enlaces a diálogo para que sus demandas no se solucionen y por ende, Marcos siga viviendo de esto y agigante su leyenda. ¿Se imagina usted, lector, lo que pasaría si las demanda de los zapatístas se cumplieran? Nada más ahí se acaba Marcos y es obvio que el hombre no quiere dejar de ser una personalidad, además si se acaba Marcos, Sebastián Guillén podría –en el mejor de los casos- asumir nuevamente su vida de civil y peor aún, tendría que trabajar para vivir ¡y eso sí que no! Hay que recordar que el nene ya quería viajar a Europa para hacer presentaciones después de su “Zapatour” del año pasado, solo que allá si se dan a respetar y lo mandaron a ondear changos por la cola porque ningún enmascarado puede entrar sin dar la cara.
¿Que beneficios han tenido los indígenas gracias a Marcos, a no ser mayor tiempo en los medios? Los indígenas viven en un mundo de pobreza y desigualdad y hay que pugnar como sociedad porque estas terminen o se reduzcan lo más posible, porque un buen número de comunidades son manipuladas –esa es la palabra, porque son gente sin conocimientos, estudios o preparación-, sus demandas son justas a todas luces y nadie trata de menospreciarlos por ser indígenas –o “los del color de la tierra”, frase original de Marcos que él mismo terminó por chotear-, al contrario, me parece que todos los mexicanos estamos de acuerdo con que se les apoye para salir adelante y esto es lo que Marcos no quiere. Marcos está muy lejos de ser un guerrillero, eso es una fachada que se confirma con el lanzamiento de su revista, él creo una personalidad de luchador social que no aplica en la práctica, él creó un mito para vivir de él, para pasar a la historia, para impresionar a los ingenuos que se dejan llevar por el rollo de la revolución social y que no quieren ver que este señor es pura palabrería y nada de acción, eso sí, ya avisó que se le está acabando la paciencia, así que cuidado, que a lo mejor en 10 años se da cuenta de que el suyo es –supuestamente- un “movimiento armado” y se pone a actuar como tal. Ahora que si en este momento está usted echando humo por las orejas contra este servidor, escriba un reclamo o corra a su puesto de revistas a comprar el primer número del Marcos Magazine y ayude a financiar la buena vida de este guerrillero mexicano o ¿a poco cree usted que el vive y se alimenta como los indígenas de la zona?
Mención aparte merece el decepcionado líder de la bancada perredísta en la Cámara de Diputados, Marti Batres, quien ante los cuestionamiento acerca de los calificativos de Marcos a su apoyador partido dijo que lo iban a analizar para dar una opinión –como si el calificativo que el encapuchado les dio no fuese lo suficientemente claro o requiriera análisis- y que además en este momento les importan más “los grandes temas nacionales”. ¡Ojala y fuese cierto!
Por último, me permito recomendarles ampliamente la columna invitada de hoy, sobre todo a aquellos izquierdistas radicales.
Todo lo anterior es solo mi punto de vista. |