La Visión de Hoy

¡Pobrecito Fidel!

Después de la “imprevista” salida de Fidel Castro de la Cumbre de Monterrey, en México se han generado muchísimos comentarios al respecto, en su gran mayoría desgarrándose las vestiduras, lamentando las actitudes tanto del presidente Vicente Fox como del canciller Jorge Castañeda.  Nuestros políticos (y muchos caricaturistas también) han salido a dar la cara por la afrenta que el pueblo cubano ha sufrido, mostrando únicamente su ignorancia política y su visceralidad al sentirse atacados por un idealismo que ya no existe en la realidad.  Soy totalmente apartidista, pero es molesto que ni siquiera se monte un ataque político con bases firmes.

Se acusa – otra vez - al gobierno de México de estar al servicio de su contraparte norteamericana, de aceptar las presiones que este impuso para sacar apresuradamente a Castro antes que llegase a la reunión George W. Bush y de no respetar el historial de Castro.  Nuestros diputados están indignados y seguramente están orgullosos de salir en defensa de tan honorable caballero, claro, hay que tomar las cosas de quien vienen.

Enrique Herrera, diputado del PRD, con un tono autoritario – seguramente aprendido de su admirado comandante Castro – reclama la presencia del canciller-escritor-actor y candidato a la presidencia en el 2006 dijo, para que explique su comportamiento; el ya mayoritario diputadete – porque cuando alguien exige respeto debe ofrecerlo primero – sube a la tribuna para su lucimiento ante los medios, trata de mostrarse genialmente irónico y sarcástico y lo único que consigue es verse patético por no mostrar una madurez acorde a su edad.  El “mal del comediante” es padecido por muchos de nuestros representantes de ambas cámaras, es urgente que alguien les diga a estas personas que van a tratar asuntos serios del país, que el tiempo en tribuna no es para que muestren sus habilidades histriónicas, sino para que se traten los temas con la seriedad que el recinto y su posición merecen.

Enrique Jackson lamenta el comportamiento de Fox por haber ironizado la salida de Castro, lamenta también la falta de respeto hacia el presidente Castro.  Me sorprende ver a un personaje como Jackson, con un pasado tan negro desde sus inicios políticos – nada más recuerden su última gracia, cuando entró como “golpeador emergente” a la campaña de Labastida – y tan constantemente irrespetuoso con el actual primer mandatario exigir respeto.  Hablando de ignorancia política, uno de los dos – el o su servidor – tiene un concepto equivocado, porque que yo sepa, Castro no es presidente de Cuba, si lo es, yo me perdí las elecciones.

Demetrio Sodi es otro caso.  Declara que la rabia de Castañeda contra Cuba le viene desde sus libros, como la biografía del Ché, la cual es una ofensa para el pueblo cubano.  Creo que la ofensa debe venir en que no es la biografía no coincide con la difundida por Castro y eso es poco menos que un pecado – más que un pecado si eres cubano -.

Estos señores – y otros – se han quedado en un pasado que seguramente les fascinaba: El paraíso cubano que promovió Fidel al exterior hasta finales de los ochentas.  Lo que seguramente no saben – más bien pretenden ignorar - es que Fidel Castro está en el poder desde 1959, que la vida del pueblo y la de él no es igual y la diferencia es abismal, que la disidencia cubana es encarcelada o asesinada, que Cuba es tiene tanta democracia como China, que su adorado comandante, en una muestra de su cariño y preocupación por su pueblo (no, no ha convocado a elecciones) ha designado ya heredero al trono a su hermano Raúl.  Esa es la verdadera Cuba, la Cuba del desempleo, la crisis, el ambulantaje, la delincuencia, la prostitución, el abandono y el abuso a los derechos humanos.  Esa es Cuba, señores diputados, señores de la izquierda, señores caricaturistas – que deberían recordar que una buena caricatura tiene que hacerse con información y sin viceralidad.

El hecho es que Castro llegó a Monterrey y regreso a Cuba en los tiempos estipulados por él mismo, de lo cual hay prueba documental, su salida fue entonces un teatro, algo que ya estaba planeado y cuyo fin es evitar una visita para observar el respeto a los derechos humanos en la isla, así que lo más fácil es mostrarse víctima de la persecución internacional.  El gobierno cubano se ha dedicado a vociferar acusaciones sin dar nombres y sin mostrar una sola evidencia, luego entonces se entiende que ningún medio importante a nivel mundial permitiera que esta nota ocupara las ocho columnas, salvo claro está, en México, su audiencia cautiva de Fidel.

Lamento mucho hacer mis comentarios en términos tan duros, pero es triste ver que la política mexicana no acaba de ubicarse, que los de izquierda no perdonan a Castañeda – un auténtico y muy inteligente provocador - por estar en un gabinete de derecha y menos aun que un importante diario lo candidateara para el 2006 y en su afán, no se fijan ni en lo que defienden…aunque pensándolo bien, nuestros diputados tienen un móvil para su preocupación: podrían perderse otro viaje a Cuba con gastos al erario público, conociendo el Tropicana, paseando por las playas, turisteando políticamente y tomándose fotos con un pedazo de historia como es Fidel Castro.  En ese viaje cuyos fines nunca se han explicado, se incluyeron 120 diputados.  ¿Porqué?  Porque pueden.  Son personas que no escatiman sacrificarse en beneficio del pueblo que representan.  ¡Gracias a todos ellos!  Me dan lástima y pena ajena.

Para su fortuna, este es solo mi personal punto de vista.