LA VISIÓN DE HOY

 

La ceguera del cariño.

 Hoy fue exhumado el cuerpo de Guillermo Vélez, un supuesto secuestrador que fue asesinado durante su captura hace varias semanas y su familia desde esas fechas se ha dedicado a tratar de demostrar que el joven tenía una vida normal fuera de cualquier ámbito delictivo, uno de esos intentos es el que se llevó a cabo el día de hoy para buscar pruebas de que su fallecimiento fue consecuencia de haber sufrido diversas torturas durante su detención.  Creo que puedo entender a los padres de este hombre, pero eso mismo me hace pensar hasta donde puede cegar el cariño en estas situaciones.

 ¿Cuántas veces no hemos conocido de manera personal o por narraciones de conocidos esas historias del delincuente asesinado o apresado que es defendido por sus padres bajo el argumento de que es inocente, que le están culpando de un delito que no cometió?  Creo que la mayoría de nosotros.  El primer caso que me llega a la memoria es aquel de la colonia Buenos Aires en la capital del país.  La policía local llevó a cabo un operativo para detener a ladrones de autos y vendedores tanto de refacciones robadas como de droga.  Durante el operativo se logró la aprensión de varios jóvenes que fueron subidos a varias patrullas y llevados fuera del lugar después de un gran conato con los vecinos de la zona, quienes pretendían que los sospechosos fueran liberados por la buena o por la fuerza.  Desgraciadamente estos ladronzuelos no fueron encontrados en algún separo delegacional o de la policía, sino asesinados por los rumbos del Ajusco.  De inmediato y durante los siguientes días, las madres de los detenidos exigían justicia para sus hijos al tiempo que mostraban “su credencial de estudiante” y acusaban a las autoridades de querer culparlos de delitos que ellos no cometían.  El segundo caso es acerca de un ladrón y asesino que fue victimado por la policía al tratar de escapar luego de haber cometido un robo, desgraciadamente no preciso el lugar, pero si la indignación de sus parientes porque su familiar había muerto de varios tiros en la espalda.  “Lo hubieran agarrado de frente a ver si muy machos, cobardes” gritaba la hermana del occiso acompañada de su madre que no se cansaba de decir que era “un excelente muchacho”.

 En ambos casos las pruebas eran irrevocables, los tipos eran delincuentes consumados no obstante su poca o mucha edad.  Ciertamente pueden pedir justicia, lamentar la manera en que se suceden este tipo de muertes, pero porque empeñarse en negar que el cariño pone una venda que no permite ver como es realmente la persona amada, que nos hace negar lo evidente y perder la dimensión de los hechos.  Estos padres, estos familiares no ignoraban las actividades de sus hijos o parientes, se hacían de la vista gorda, se engañaban a sí mismos al pretender creer que eran estudiantes, que tenían un trabajo que les proporcionaba buenas ganancias a sabiendas de que la persona nunca había ido buena para trabajar y que no tenía la preparación o conocimiento para tener esos ingresos, en resumen, se dedicaban a convencerse de que la realidad era lo que en realidad imaginaban y no lo que presenciaban con sus cinco sentidos.  Estas personas - en general, porque debe haber excepciones - no se preocupaban por cuidar a sus hijos, por verificar a sus amigos, sus centros de reunión, sus actividades fuera de casa, se concretaban a preguntarles como les había ido y se conformaban con las respuestas simples que procuraban nunca verificar, porque se podían llevar una tremenda decepción; ciertamente sufrieron sus muertes, pero nunca pensaron en todo el daño que sus hijos causaban a las demás familias, las de sus víctimas, personas como usted o como yo que en cualquier momento podemos toparnos con este tipo de gente y quien sabe si saldríamos vivos ¿usted cree que a los familiares de estos pillos les importa el dolor ajeno?  No.  Muchas familias incluso llegan a acostumbrarse a esta forma ilegal de “ganarse la vida” y la aceptan de buena gana como algo normal.

 Es difícil, muy difícil ser padre, porque el cariño rompe el equilibrio de la balanza que da su peso a cada cosa, pero es necesario remarcar que si estos progenitores hubiesen cuidado los pasos de sus hijos, si se hubiesen interesado un poco en verificar el camino que llevaban, no estarían sufriendo las consecuencias que de sus actos resultaron.  Es muy loable el esfuerzo de los padres de Guillermo Vélez porque todo parece estar en su contra mientras tratan con toda su voluntad de limpiar el nombre de su hijo, simplemente ayer apareció el jefe de la banda de la cual Vélez supuestamente formaba parte y confirmó que inclusive la idea de ese último secuestro fue del joven asesinado.  Es muy duro lo que estos padres están pasando, pero ojala sirva de ejemplo para que la gente se de cuenta que no se trata tan solo de tener hijos, que esto implica una serie de responsabilidades para con ellos que cada padre es libre de aceptar o no, pero del mismo modo no deben quejarse si la evasión de estas responsabilidades producen finales violentos que les perseguirán por el resto de su vida.  Los asesinos de Guillermo Vélez – trátese de una acción premeditada o no – deben pagar por su crimen, lo cual no hace del joven una blanca paloma ante las evidencias.

 Por cierto, se acaba de confirmar que el cadáver exhumado no presenta huellas de tortura y esto es un golpe más para los señores Vélez en una lucha que hace mucho tiempo perdieron.

 OTROS…

 1) Otro escándalo en puerta, ahora generado por la presentación de un video por parte del ex-Procurador Jorge Carpizo, en el cual se aprecia a la actual Subprocuradora de la PGR, María de la Luz Lima Malvido, presentando un examen psicológico en el Centro de Control de Confianza de la dependencia durante el cual acepta haber participado en un acto de abuso de influencias, tortura e inclusive intento de asesinato.  Obviamente para cuando usted lea esto, la funcionaria estará cesada de sus funciones y – espero – se le estarán fincando responsabilidades.  Cabe hacer la aclaración que mas que un acto de justicia, Carpizo uso esta denuncia como apoyo  su recién salido libro.  ¿Hasta donde legaremos con las camaritas y los videos?

 2) Hoy Jorge Castañeda dijo en conferencia en Los Angeles, California, que las negociaciones en general con Estados Unidos se estancarán hasta que no se resuelva favorablemente la situación de violación de derechos humanos que sufren los paisanos en aquellas tierras, pero de esto nadie dice nada.  Hay que ser parejos.

 3) Los gringos ya se abanicaron con las amenazas de Bin Laden, mientras tanto, George Bush trata de justificarse ante su pueblo por la falta de previsión ante los pasados atentados y pretende desviar la atención – sin mucho éxito hasta el momento – atacando al gobierno Cubano.  Quien quita y lo quitan antes de que termine su periodo.

 Pero estos son tan solo mis puntos de vista.