LA VISIÓN DE HOY

 

La nueva fe.

 Hace ya buen tiempo que la iglesia católica tiene una muy mala imagen para este servidor.  Los padres, obispos y cardenales se han convertido con el paso del tiempo, mas que en difusores de la fe religiosa, en representantes de un poder social y político que poco tienen que ver con las creencias del paraíso celestial y mucho con los placeres y pecados terrenales en grado tal que parecen haberse creído la reencarnación del Mesías o algo similar.  ¿Es esta la forma en que deben comportarse?  ¿Son estos personajes los que representan la ideología religiosa de gran parte del pueblo de México?

 ¿Hace cuanto que no ven a un padre con un estilo de vida austero?  Me refiero a que el padre local siempre tiene un nivel superior al de la población en general de la zona en donde oficia.  Recuerdo cuando el temblor de 1985 derrumbó la iglesia que se encontraba afuera del metro Guerrero junto al mercado de Martínez y dejó al descubierto la casa del sacerdote del barrio, de tres niveles, con antena parabólica y auto último modelo.  Recuerdo a una amiga que estaba integrada al grupo de apoyo a la iglesia de la colonia Moctezuma haciendo una colecta masiva para que el padre local pudiese comprar un auto que tenía que ser – y así lo promovía -  un último modelo, cuando pregunte a mi amiga porque ese requisito me contestó que porque así podía hacer mas buenas obras – las cuales nunca vi en los casi 20 años que ahí radiqué -.  Cuando llegué a la ciudad de Toluca, me tocó presenciar un operativo en el que dos camionetas último modelo con vidrios polarizados llegaban cerca frente a la Catedral, descendían primero dos tipos con armas largas y luego de una rápida inspección visual y habiendo tomado posiciones, del segundo transporte bajaba quien me comentaron era el Cardenal de la ciudad, un tipo de tez blanca, unos 60 años y bastante bien alimentado – por no decir gordo -.  En realidad siempre me he cuestionado si esto es lo que Cristo enseñó, si no debiesen seguir su ejemplo y confiar en la protección de Dios o en la aceptación de sus designios en dado caso, pero lo que puedo percibir es que estos hombres – porque eso son a fin de cuentas – han caído ante la seducción del poder terreno.

 No hay que ir hasta los casos de abuso sexual que se han hecho públicos en gran parte del mundo, tan solo hay que analizar a dos especimenes muy interesantes.  Por un lado el Obispo de Ecatepéc, Enésimo Cepeda, aquel tipo que parece todo menos alguien que está encargado de promover la fe de su iglesia; lo he visto en cenas de jefes de estado, jugando golf, bueno, hasta con la porra del Toluca en los partidos de futbol, el caso es que el señor siempre quiere salir en la foto, si es cumpleaños quiere ser el pastel y si es velorio quiere ser el muerto, por el otro esta el Cardenal Norberto Rivera, personaje que no ubica su posición y opina en sus misas sobre diversos temas de la política nacional.  Ambos personajes reconocidos por gran parte de la población y tratando de apoyarse en sus posiciones cometen diversas pifias. 

 Cepeda está en el ojo del huracán por el conflicto en el poblado de Santa Clara Coatitla, en donde la mayor parte del pueblo no quiere al párroco local por diversas ofensas que ha realizado precisamente contra la Santa del pueblo, Santa Clara, además de mostrar un trato déspota con los fieles y por tanto piden que sea sustituido por otro sacerdote, sin embargo, el Obispo de Ecatepéc a la voz de “aquí nomás mis chicharrones truenan” – asó lo dijo -  mantuvo cerrada la iglesia por varios días, hoy se presentó a proponer un acuerdo, aceptar al perdón que solicita el padre acusado o resignarse a mantener su templo cerrado por tiempo indefinido.  Según él fue a dialogar, pero lo que hizo fue imponer su decisión, además, los nativos de Santa Clara deben estar agradecidos, ya que Cepeda debió excomulgarlos, pero él, en su infinita misericordia los perdonó – otra vez no es broma, así lo dijo -.

 Norberto Rivera por su parte, declaró sobre ese mismo asunto que las autoridades y el gobierno federal no debían intervenir en este asunto, porque solo compete a la iglesia; interesante declaración para un tipo que cada domingo opina de los acontecimientos que no incumben a la iglesia, sino a los gobiernos estatales o federales, un hombre que no ha querido rendir cuentas ante nadie por sus turbios manejos de diversos asuntos, como el ocultamiento de algunas evidencias y la fabricación de otras para lograr la beatificación de Juan Diego.

 La iglesia católica está en franca caída de popularidad y obviamente de seguidores y los culpables son precisamente los representantes de la iglesia que olvidan su función primordial y se dedican a buscar posiciones dentro de un cada vez mas descubierto círculo de poder.  Se hace necesario que los fieles dejen de seguirles el juego y los obliguen a seguir el camino marcado por su fe en lugar de utilizar a los creyentes como viles acarreados o instrumentos para lograr sus fines.  Están pecando de avaricia, de codicia, de vanidad, todos ellos pecados que llevan camino al infierno, lo cual por otro lado no parece importarles mucho.  Allá ellos y los que se dejan engañar por estos “representantes” de Dios.

 OTRO…

 Andrés Manuel López Obrador descalifica a los que lo critican de populista, a los que señalan que no cumplió con el compromiso de entregar las placas del DF, a los que lo acusan de aumentar la deuda de la ciudad en 8 mil millones de pesos, a los que declararon que el proyecto del segundo piso estaba hecho con las patas y ahora a los que presentan las estadísticas de seguridad a nivel nacional que muestran el aumento de la inseguridad en la capital del país, porque – como siempre según él – se trata de una campaña política para desprestigiarlo ante su buen gobierno (¿?).  Nuevamente le digo al peje de gobierno que no sea cerrado, que si bien puede haber manipulación, no es sano cerrarse a las evidencias y tomar el camino fácil de que no hay nada malo en la ciudad, que todo está bien y que todos los que opinan lo contrario – aun con pruebas en mano – son personas manipuladas.  Recuerde que solo un idiota cree que tiene la razón en todo.  Mañana le propondré un ejercicio de los que tanto le gustan

 Antes de cerrar, apunten esto:  López Obrador declaró hoy que no le interesa la candidatura presidencial del 2006, que él solo quiere gobernar la ciudad.  Cuídese de lo que dice, personalmente no le creo porque en ese aspecto los perredístas han resultado ser muy mentirosos, recuerden a Cuauhtemoc Cárdenas que dijo que no usaría la gobernatura  en el DF como trampolín para el 2000, cuando Robles dijo que no buscaba la dirección del PRD y cuando Lazarito declaró que no le interesaba la presidencia del 2006 para contradecirse semanas después.  Seguramente se lo recordaré al peje en un par de años.

 Esos son mis puntos de vista.