Te presento a mis papás.  Te presento a mis mamás.

Creanlo o no estas expresiones comenzarán a utilizarse en cierto grado en la Gran Bretaña, en donde el Parlamento aprobó la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.  Esto si es preocupante y no por tratarse de una asunto que involucra a la comunidad gay, ya que soy partidario de la libertad individual, desgraciadamente en este caso se afecta a un tercero y ese es un punto que debe de tomarse en cuenta.  Este tema lo comentaré a solicitud expresa de un lector y que cada uno se forme su propia opinión.

De acuerdo a lo que sé sobre la conducta homosexual, es difícil aceptar que esta se da de manera natural en el ser humano, ya que se ha comprobado que en el resto de los individuos del reino animal esta tendencia se presenta únicamente cuando dos o mas individuos del mismo sexo se encuentran aislados de sus parejas naturales por largos periodos de tiempo.  La conducta homosexual viene siempre marcada por un elemento traumático o un medio ambiente enrarecido y con esto me refiero al tipo que de niño se desarrollo con la madre y las hermanas adoptando su conducta – jugando con muñecas, por ejemplo - hasta el abusado sexual o psicológicamente -  al que se acusa de “joto” por cualquier causa o al que se viste de mujer constantemente -, pero bueno, hasta aquí nada para nadie. 

Siempre he respetado a los homosexuales siempre y cuando estos no rebasen la línea “socialmente correcta”, me refiero a que un homosexual que defiende su derecho a relacionarse con quien quiera me parece correcto, pero cuando este reclamo se acompaña de actos exhibicionistas – como esas marchas en donde se visten de “mujer” y ni siquiera eso, sino que lo hacen de manera premeditadamente grotesca y vulgar – me parece hasta ofensivo.  Ciertamente merecen tener derecho a ejercer sus preferencias sexuales libremente, pero partiendo de la base que no es una conducta “normal” o “socialmente aceptada” y voy al hecho de que es sumamente incomodo ver a dos hombres o mujeres besándose o acariciándose en, por ejemplo, una reunión social, un teatro o en la calle mientras las familias los ven.  ¿Por qué?  Porque no es una situación natural y el tratarla de hacer pasar así es un engaño.  He conocido algunas parejas homosexuales y en realidad son muy respetables, reconocen sus preferencias públicamente y comentan sobre su vida privada - esto es que no engañan a nadie o tratan de disimular -, pero si moderan su comportamiento para evitar incomodar a la demás gente que no practica este tipo de relaciones.

Hace poco en la ciudad de México se realizó una manifestación para exigir a las autoridades que se reconocieran este tipo de relaciones para efectos legales y de beneficio como parejas, por ejemplo, si yo soy homosexual y reconozco a otro hombre como mi pareja, quiero que tenga los mismos derechos que tendría una esposa, como el seguro médico, el poder heredar o recibir una pensión en caso de accidente, etc.  Esto me parece muy bien y muy justo, porque cada quien escoge a la pareja que quiere y debe tener el derecho a que legalmente se le reconozca como tal.  Pero el adoptar a un niño o niña no me parece tan buena idea y les voy a decir porque.

Como comentaba anteriormente y con todo el respeto que una pareja gay me merece – que es mucho -, no me parece un buen ambiente para el desarrollo de un infante.  ¿Qué conceptos va a desarrollar cuando se de cuenta de que no tiene madre o padre y tiene a dos individuos del mismo sexo como sus progenitores?  Esto quizás puede solucionarse con una plática abierta, clara y muy cuidada en las formas, quizás el menor lo pueda entender – que me parece difícil – pero a esto hay que añadirle el comportamiento natural de una pareja llevado a cabo por dos hombres o dos mujeres, esto si puede resultar impresionante para el adoptado o peor aun, puede crecer pensando que es natural la formación de una pareja con un individuo de su mismo genero, lo cual definitivamente es una mentira.  No quiero seguir suponiendo lo que pasaría si uno de los miembros de la pareja se viste en la intimidad de su hogar con ropa femenina – en el caso de un varón – o masculina – en el caso de una mujer -, porque entonces el chamaco tendría una confusión total que lo único que haría sería perjudicarlo de por vida – creo yo -.

Este tema es de por si espinoso.  Los homosexuales merecen el respeto de ejercer sus preferencias libremente, pero entendiendo que no es algo natural, que se trata de una situación especial, no dudo que puedan ser excelentes padres, mejores incluso que muchos progenitores heterosexuales, pero creo que el ambiente de una pareja gay confundiría y afectaría muchísimo a un niño en su desarrollo.  Esto es algo que desde siempre ha dado de que hablar y que será muy difícil acordar.  Nadie debe satanizar a las demás personas por sus preferencias ideológicas o sexuales, pero en este caso deben hacerse muchas consideraciones antes de autorizar la adopción a parejas gay.  Aquí el machismo no tiene nada que ver.

Hoy como pocas veces, que quede claro que todo lo anterior es mi muy personal punto de vista.