La Visión de Hoy

¡El mundo está loco!

Aunque más bien debería decir que más que el mundo – que también tiene lo suyo – es el Distrito Federal.  Hoy me encuentro con una encuesta publicada en Milenio Diario, con resultados que francamente me asombran – muy favorables a López Obrador y su gestión -, no porque desconfíe de la metodología o porque piense que los resultados no son verídicos, simplemente me pasó lo mismo que el dos de julio del 2000, simplemente no entiendo.

Recuerdo que cuando supe del Lic. Obrador fue porque se encontraba tomando pozos petroleros en el sureste del país, posteriormente fue victima, si no mal recuerdo, del Lic. Roberto Madrazo en la elección para gobernador y no obstante sus impugnaciones y pruebas presentadas, el resultado a favor del PRI se sostuvo.  Como líder del PRD se manejó con su tradicional y controversial modo de ser, logrando de una u otra forma situar al instituto político como puntero a nivel nacional, peleando diversas y ganando candidaturas a todos niveles ante los tradicionales gigantes PRI y PAN y  Recibió de un anónimo información del Fobaproa – una de sus obsesiones mas grandes a la fecha – con la escribió un libro de denuncia con datos específicos de diversos casos.  Una vez terminada su gestión en el PRD, contiende en las elecciones para jefe de gobierno en el Distrito Federal y es ahí donde me brincaron varias cosas.  Lo primero es que López Obrador no comprobó de manera fehaciente su residencia permanente en el D.F. durante los cinco años previos a la elección, mostrándose inclusive un comprobante de residencia en Tabasco durante ese periodo, lo que lo invalidaba como candidato, para su fortuna, ninguno de su adversarios quiso impugnar este hecho, ya que hasta Santiago Creel declaró que el no quería ganarle en los tribunales, sino en las urnas – entonces para que se hace una lista de requisitos si los vamos a poder incumplir cada vez que queramos. -, decisión que les costó el triunfo a Del Mazo y al propio Creel.

Desde su toma de gobierno, López Obrador mostró sus intenciones de diferenciarse del gobierno federal, cuando recibió en un acto ensayado un cuadro de Benito Juárez.  Todo el tiempo lleva la contra al gobierno federal, impulsa programas sociales que no creo que pueda sostener durante todo el sexenio, trata mostrarse como un tipo austero porque “solo” gana 60,000 pesos – cualquier persona promedio viviría bastante bien con 20,000 pesos y sería más creíble – en un acto muy demagógico, su hijo tuvo un accidente de transito en un vehículo oficial y se trató de ocultar a la opinión pública, toma decisiones con base en encuestas “de gran participación ciudadana” con nula participación real, se enterca a no escuchar cuestionamientos a sus proyectos – porque son ataques partidistas -, carece de tacto político convirtiendo sus críticas en agresiones verbales, se contradice en su afán de mostrarse coherente – una semana antes de que se anunciara el lugar donde se construiría el nuevo aeropuerto, afirmaba que el no cuestionaría la decisión, cualquiera que fuese el resultado –, llega a las 6 de la mañana a trabajar - pero se desaparece al menos dos horas a las 11 para bañarse y almorzar - y padece una obsesión crónica con el Fobaproa  - correcto para un líder de partido, pero no tanto para un jefe de gobierno -.

No estoy de acuerdo con Obrador porque su forma de gobernar me parece sumamente populista y por lo mismo, irresponsable.  Creo que la información que el presenta en sus informes y conferencias no concuerda con la realidad.  Hasta hoy lo veo como una persona a la que el puesto le ha quedado grande y que padece muchos vicios del viejo sistema y que cubre sus incapacidades con la implementación y apoyo a programas sociales – como el de los centavos de la leche -, sin embargo, puedo estar equivocado y quizás soy incapaz de ver al mejor gobernante de los últimos años, una persona que ha sabido solucionar poco a poco los grandes problemas de la ciudad – como la inseguridad – y que con sus megaproyectos llevará a la gran urbe de la capital del país hasta el primer mundo.

La encuesta se realizó con un universo de 511 personas y el D.F. tiene al menos 20 millones más de habitantes, así que tampoco se puede decir que este sea el sentir de la población capitalina en general.  Ojala de verdad la ciudad se vea beneficiada con este gobierno y que al paso del tiempo el oro no se vuelva polvo.

Todo esto desde mi punto de vista.