La Visión de Hoy

Chávez y la democracia de Fidel.

La madrugada de hoy terminó oficialmente el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, no sin antes haber desenmascarado al lobo, que si bien nunca mostró piel de oveja, tampoco mostraba la magnitud de la bestia carnicera que llevaba dentro.  Hoy el pueblo venezolano debe servir de ejemplo en muchos sentidos para muchos países de nuestro mundo, porque el pueblo llevó a Chávez al poder y el pueblo lo sacó del poder, sin embargo, también habrá que ver los hechos desde dos perspectivas, la real y la visión del democrático gobierno cubano que es tan defendido por nuestros legisladores.

Hugo Chávez realizó un fallido golpe de estado en 1992 y posteriormente se convirtió en candidato a la presidencia de Venezuela en las elecciones de 1999, las cuales ganó de manera indiscutible por una gran mayoría de votos y convirtiéndose en una esperanza general de bienestar para Venezuela.  Desgraciadamente, desde que llegó al poder sus acciones mostraron que la meta de su gobierno no era precisamente una democracia.  Tomando como ejemplo al gobierno cubano, Chávez comenzó a tomar decisiones de sumo populistas, la mascarada de quitarle al rico para darle al pobre (como si el ser rico fuera una vergüenza o necesariamente fuese dinero mal habido) con lo que ganó el apoyo de los estratos sociales más débiles económicamente y que veían en él a un nuevo Mesías.  Más adelante comenzó a tomar el ejemplo de los discursos maratónicos de Castro, en los que hablaba de democracia y justicia y exaltaba su historial y su frustrado golpe de estado, inclusive este año lo convirtió en una fecha de conmemoración nacional.  En un afán de mostrarse como un presidente firme, Chávez tejió una red de poder y espionaje para controlar los medios de comunicación y desacreditar cualquier movimiento de crítica hacia su gobierno y comenzó una cada vez menos sutil campaña de represión y descrédito contra sus opositores hasta descararse como un nuevo dictador.  Habiendo ya anunciado que él seguiría en el poder al menos 30 años, ayer fue la culminación del hartazgo del pueblo de Venezuela y el descaro total de este hombre, quien ante una manifestación pacifica - de personas desarmadas - de casi medio millón de personas no dudo en atacar con francotiradores a sus opositores mientras interrumpía las señales de televisión para que las imágenes de la agresión no llegaran al resto de la población; para su desgracia, los dueños de las televisoras lograron filtrar las imágenes, en donde inclusive se pudo apreciar a funcionarios del gobierno disparando a la población civil, lo que después el gobierno trató de exhibir como golpe de estado, cuando todo mundo sabía que se trataba de sus guardias civiles, los famosos “círculos bolivarianos” al mando del propio Chávez.  Esta situación motivo a que la gran mayoría de las fuerzas armadas le diera la espalda al mandatario y se uniera a la población civil.  Después de estar resguardado varias horas en la casa de gobierno y de haber tratado de negociar su salida a Cuba, el remedo de dictador fue finalmente apresado y ahora espera el juicio por los crímenes cometidos.

Hoy el periódico oficial cubano Granma publica su versión de lo acontecido en Venezuela.  Resulta que “como culminación de los planes contrarrevolucionarios que el propio presidente Hugo Chávez había venido denunciando reiteradamente, una conspiración encabezada por las clases económicamente dominantes, en colusión con los poderosos medios de comunicación a sus servicios y las camarillas políticas corruptas, logró el derrocamiento del mandatario venezolano...”,  señala que los acontecimientos de ayer fueron “...incitados en lo fundamental por la campaña desestabilizadora desatada desde hace varios días por los canales privados de televisión...”, que “...como parte del plan, las emisoras de televisión privadas sacaron del aire la alocución presidencial para continuar incitando a los opositores a avanzar contra la sede del Ejecutivo...” y continua afirmando que los “...medios violaron la ley de Radiodifusión incluso facilitando a los oyentes canales especiales mediante los cuales podían seguir las informaciones exclusivamente sobre los disturbios sin acceso a las palabras de Chávez.”  Como todos sabemos, las cosas sucedieron de manera muy diferente, desgraciadamente, esta sarta de mentiras es la que el pueblo cubano tendrá como narración de los hechos por parte de su gobierno.  No hace muchos días Castro declaró que el presidente más democrático de Sudamérica era Hugo Chávez (¡!).  Que dé gracias Castro que él llegó a Cuba en un momento desesperado y que la época le ayudó a lograr su prolongación del poder, porque en ese entonces no había las comunicaciones que hay hoy día y esto le permitió adoctrinar a ya tres generaciones de cubanos; Chávez simplemente no logró derrotar a un país que venía de una democracia, que tenía apertura en todos los aspectos y al que súbitamente se le comienzan a limitar sus derechos.

El ejemplo venezolano nos muestra que los líderes populares y populistas no son siempre lo que parecen, que las luchas sociales de grupos revolucionarios, una vez asumido el poder, tienden a olvidarse y que el beneficiar a las clases populares sin un plan económico lleva a la ingobernabilidad y dañar a la población en general.  No se puede seguir a ídolos de barro (como Marcos, por ejemplo), se deben buscar líderes con preparación y propuestas claras a los que no se les entregue un control total de un país, en donde los consensos, la libertad y la democracia sean la base sobre la que se construya el futuro de un pueblo. 

También podemos ver la democracia que se maneja en Cuba y el tipo de gobierno que Chávez intentaba imponer en Venezuela, del mismo modo quisiera que los legisladores mexicanos que tanto se desgarran las vestiduras por Castro entiendan la clase de persona a la que están apoyando, porque no quiero ni lejanamente creer que aun el más fiel seguidor de la izquierda mexicana quiera este tipo de gobierno para nuestro país.

El resumen de lo acontecido define por fin quien gobierna en un país democrático: ni el legislativo ni el ejecutivo, aquí el que manda es el pueblo, es quien pone y quien quita cuando su paciencia se colma. 

Como siempre, este es mi punto de vista.