¿Y que les parecen los mensajes chantajistas?, estos los hemos recibido desde hace algunos años por cierto, “los mismos”, y solicitan que enviemos ese mail tantas veces sea posible, esto para ayudar a unos padres a juntar de a centavo por persona para poder operar a la hija que tiene metástasis cerebral, unos términos que a veces uno no sabe ni de qué hablan, pero ¡snif!, ¿la verdad..., yo siempre caigo?, hasta que me regañan y me dicen que lo único que hago es enviar virus a otras computadoras. Pero, ¿como sustraerse a llamados tan dramáticos?, ¿no le pasa a usted? Cuando al paso del tiempo seguimos recibiendo la misma solicitud, esto nos hace darnos cuenta que o la niña ya tiene 15 años o de plano ya se murió y nadie tuvo la gentileza de avisarnos, ¡caramba!, si se tomaron la molestia de mandar el mail para pedir ayuda, por lo menos que nos avisen en que terminó el asunto ¿no cree?, sería bueno saber si los raptados fueron encontraron, los enfermos se aliviaron, las ayudas que se solicitaron llegaron a tiempo, etc., seria una buena manera saber que hemos hecho bien en mandar tantos mensajes cibernéticos al espacio y nos marcará un buen parámetro para seguir ayudando a estas personas (si es que existen) o de plano hacer oídos sordos.
Esto viene a colación también, porque hace unos dos meses salía de una plaza comercial en compañía de una amiga, y al dirigirnos al estacionamiento a recoger su coche de repente se nos acerco un joven muy atractivo, alto, de traje y muy amablemente nos dijo que si no estábamos interesadas en adquirir un perfume Channel No.5, original de 100 ml., que costaba más de equis cantidad, pero que lo único que quería a cambio era gasolina pues a su coche se le había terminado y que nos lo quería mostrar, mi amiga le contesto en forma por demás alterada “No, Gracias”, y me dijo a mí en forma autoritaria, ¡vámonos, súbete al coche!, yo no entendí nada y obedecí sin chistar. Se apresuró a salir del estacionamiento y les dijo a los de la caseta, “ahí anda un hombre que va en auto de tales características, no tiene placas y esta diciendo esto: y les contó rápidamente toda la historia, nosotras nos salimos y no supimos en que paró el asunto, pero al preguntarle yo que había pasado, me dijo: ¿qué no lees lo de Internet?, que no sabes que estos cuates te ofrecen perfumes caros a precios muy baratos y te los quieren dar a oler y cuando te los ponen resulta que es un gas que te duerme y te asaltan y te violan y te quitan el coche y, y, y, ......, ¡y, yo a estas alturas a punto del supiritaco!, totalmente aterrada. Oye, pero si se veía tan decente, pues sí, pero ahora así se manejan. Yo todavía me quedé con mis dudas, pero extrañamente al poco tiempo me llegó un mail advirtiéndome de esta misma situación: “ya estamos todos paranoicos” pensé, pero igual me apresuré a enviarlo yo también.
Para colmo, hace poco en un periódico muy reconocido se presentó la misma situación; un periodista denunciaba este mismo hecho pero ahora con edecanes y toda la cosa, chicas bien vestidas que enganchan a las personas que ven más o menos acomodadas y ándale que les quitan hasta la risa por andar confiando en alguien que les ofrece la súper oferta, pero que hay que ir verla en la cajuela del coche, lo cual aprovechan estas gentes para encajuelar a la víctima y robarla, violarla y vaya usted a saber que más.
El caso es, ¿qué hacer?, creer o no creer, ahí esta el dilema. Yo estoy convencida que este tipo de advertencias ayudan mucho a tener cuidado y prever males mayores, nos pueden evitar caer en fraudes y mil cosas más, pero también estoy conciente de que nos estamos creando tal paranoia, que ya no podemos vivir la vida con tranquilidad, todo nos da miedo, todo hace daño, todo perjudica el medio ambiente y nos crea stress, una de las enfermedades del siglo.
Pero ¿sabe qué? yo ya decidí, voy a seguir leyendo, voy a seguir enviando y voy a intentar vivir la vida con más tranquilidad, total, decía mi abuela..., ¿recuerdan a mi sabia abuela?, “pa’que tanto brinco, estando el suelo tan parejo, nuestro destino esta inefablemente escrito”, pero si le podemos dar una ayudadita y estar prevenidos para cualquier acontecimiento, mucho mejor ¿no cree usted?
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