Esto es verdad

RELATOS SENCILLOS DE LA VIDA COTIDIANA

En esta ocasión voy a transcribir una carta que escribí a mi madre hace mucho tiempo y que por asares del destino apareció cuando ya la había dado por perdida -sin haberla entregado-.  Creo que muchas personas se identificarán con su contenido.

Hasta ahora. (Mamá) 

Madre, hasta ahora que soy adulta comprendo de tus angustias. Ahora que soy madre entiendo de tus temores, ahora que soy esposa siento tus sinsabores 

Hasta ahora que me asaltan los presentimientos imagino cuantas veces te encontraste sumida en la tristeza sin nadie que te ayudara, nadie en quién desahogar tus desazones, nadie en quién confiar, ocultando tus secretos y velando por todos al mismo tiempo. 

Eramos tan pequeños, eramos tantos.  Cuántas veces debiste haber hecho de lado tus sentimientos pues primero eras madre, luego esposa y al final, siempre al final “Mujer”. 

Hasta ahora sé donde escondías tus ilusiones, donde guardabas tus iras, donde encerrabas tus lagrimas, mamá  yo siempre te recuerdo feliz y cuando alguna nube llegaba a opacar tu semblante  sabías ocultar muy bien con una sonrisa lo que te pasara para no causarnos penas para no demostrar que en ti madre también había una mujer con tus propios pensamientos, con tus secretos de pasados amores, de pasadas ilusiones de frustradas emociones. 

Hasta ahora que soy adulta, que soy esposa y que soy madre me doy cuenta de cuan mujer eres y de cuan mujer soy. 

Hasta ahora me doy cuenta de qué fácil es olvidarse de uno misma y que difícil es ser correspondida, si no dime, quién olvida por nosotras. 

Cuantas mezquindades pasaron junto a ti sin que te tocaran, sin que te  manchara nada y sin una alteración en tu vida para no alterar la nuestra,  en mi niñez recuerdo tu rostro de preocupación, pero siempre serena pensando en cómo solucionar nuestras necesidades y ya de adolescentes buscar la manera de darnos el vestido de moda, los zapatos de actualidad o el juguete que todos querían tener.  

Hasta ahora valoro en todo lo que vale tu sacrificio, tu amor, tu entrega.  Solo ahora sé lo difícil que es tratar de imitarte, pero que bello es recordarte siempre pulcra, siempre linda, siempre Madre. 

Seré muy afortunada sin algún día un hijo mío me recuerda solo la mitad de lo que yo te recuerdo a ti, porque solo ahora madre, solo ahora me doy cuenta de cuán difícil es ser como eres tú.

IRMA SUSANA

comunicación: susy@lavisiondelciudadano.com