Febrero  6  de 2008

PRESENTA ESTA SEMANA:

Michael Bublé

 

 

¿Hasta donde fue el abuso?

ATENCO

 

Se vale soñarPONIATOVSKA

 

 

 

 

 

 

 

La verdad y la demagogia

FOBAPROA

 

 

 

 

 

 

FOBAPROA

 

ES INVEROSIMIL

 

Se vale soñarEXPO SEX  2006

 

 

 

 

 

 

Lo que viene

 

ESTO ES VERDAD

 

 

 

 

 

 

Lo que viene

 

MUJERES GASTAN ENERGÍA

 

 

  

Investigación sesgada contra el Dr. Simi. 

La semana pasada la Secretaría de Salud anunció que iniciará una serie de acciones para evaluar la eficacia terapéutica, seguridad y calidad de todos los medicamentos con la finalidad de acabar con la venta de medicamentos conocidos como similares.  “Los medicamentos similares no han demostrado su efectividad”, declaró el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Juan Antonio García Villa, y complementó: “De nada me sirve tener al alcance medicamentos de bajo precio, si no está garantizada su eficacia.” 

Esto no parece algo normal, al contrario, luce como una arremetida dirigida contra el Dr. Simi, Víctor González Torres y su empresa “Farmacias de Similares”.  La autoridad afirma que sólo permitirá en el mercado los medicamentos de patente y los genéricos, o sea, aquellos fabricados a partir de patentes vencidas.  De acuerdo con datos de la propia comisión, los medicamentos “similares” cuestan 53% menos que los regulares.  Es obvio por donde viene el golpe.  Parece quedar claro que quienes están presionando al gobierno federal son los grandes consorcios farmacéuticos, quienes hacen su agosto del abuso en los precios con cualquier justificación.   

Ahora, acerca de eso de que los medicamentos que se venden en farmacias similares no sirven, les pondré un ejemplo personal: Hace un par de meses tuve una infección cutánea, me recetaron una pomada de ketoconazol, la cual tenía un costo de $205.00 pesos; en Farmacias de Similares, la pomada con la misma fórmula –o sea, genérica- me costó $20.00 pesos.  ¡Y me quitó la infección!  Nadie me lo platicó, y no ha sido la única vez.  No hablo bien de esos medicamentos nada más así.  Por cierto, Similares es una marca, pero los medicamentos que se venden en esas farmacias son genéricos. 

Que se realicen acciones en bien de la salud de la población es positivo y digno de alabanza, pero cuando antes de iniciar la evaluación ya se está descalificando al evaluado da muy mala espina.  En caso de que se pretenda, por consigna, terminar con la opción de Farmacias de Similares, gran parte de la población quedará indefensa ante muchísimas enfermedades.  Habrá que estar muy atentos de este caso.  Por cierto: ¿podría la SS, la Cofepris o alguno de los laboratorios que venden marcas darme alguna explicación de porque dos productos con tanta diferencia de precio funcionan igual?  No lo creo.  Reconocerse como aprovechados y abusivos nunca es sencillo, es más fácil conservar un monopolio a la mala que competir a la buena.  ¡Allá el gobierno si se presta!

 

 

 
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Solución a la violencia, Maciel libre y la pejevolución. 

Una semana más de violencia en nuestro país.  Ya habíamos visto una balacera en la que un jardín de niños quedó a mitad de las posiciones de ambos bandos, policías y delincuentes, teniendo que evacuar a los chamacos con el riesgo de que resultaran lesionados o muertos en el fuego cruzado, ahora un tipo que viajaba en una camioneta se introdujo hasta la zona de mostradores en el aeropuerto de Tijuana –con todo y vehículo-, en donde lejos de encontrar protección, fue alcanzado por unos sicarios que lo perseguían y lo mataron a balazo limpio dentro del aeropuerto, valiendo gorro testigos y que fuera a plena luz del día y se fueron tan tranquilos sin que ninguna autoridad hiciera nada.  Viendo esto, ¿Qué seguridad tenemos los ciudadanos?  ¡Ninguna!  En cualquier lado, en cualquier momento nos hacen lo que quieren sin que nadie nos defienda.  Nuevamente insistiré en que la solución no está en realizar patrullajes militares, eso es una parte, la otra es, nuevamente, considerar la pena de muerte.   

¿Cuántas veces ha visto esa escena de que detuvieron a unos secuestradores en una casa de seguridad, en donde encontraron a la víctima, teléfonos celulares, armas, con todas las evidencias y de repente salen con que va a empezar el juicio que puede llevar años para investigar y desahogar pruebas?  ¡¿Investigar y desahogar pruebas?!  ¡Los agarraron con todos los elementos probatorios!  ¿Qué les van a enjuiciar?  O a esos que agarran en un laboratorio clandestino donde hacen drogas y con un arsenal enorme de armas de todo tipo.  ¿Qué les van a investigar?  ¿Acaso estaban ahí esperando el autobús o se equivocaron al buscar la casa de un familiar?  Personas que matan a otras personas por orden de alguien y son detenidos en la acción, a todos ellos, ¿qué les investigan?  ¡Es ridículo! 

Dígame una cosa: ¿Para que queremos en la cárcel a delincuentes que no van a regenerarse?  ¿Usted cree que un sicario por ejemplo, un secuestrador, un extorsionador, personas como esas que no saben hacer otra cosa para vivir que delinquir, van a regenerarse en nuestro corrupto y pésimo sistema penitenciario?  ¿No es grotesco eso de que, como el mochaorejas, tengamos que mantener a reclusos que tienen condenas de 100, 200 años o más?  La cosa es sencilla: ¡Hay que matarlos!  ¡Tan duro como suena!  Ya había comentado que la dificultad de aplicar la pena de muerte en nuestro país es justamente la corrupción y el montón de inocentes que están pagando delitos que no cometieron, pero la opción es sencilla: ¡Quien sea detenido en flagrancia en un delito grave, como secuestro, extorsión, violación, asesinato, algo que atente contra la vida de otro, debe ser ejecutado!  Les aseguro que el nivel delictivo descendería mucho y que la población en general estarían de acuerdo.  Aquí lo que falta es que se tomen decisiones sin miedo al golpeteo político. 

Todavía se puede hacer algo antes de que la violencia nos cubra por completo.  Problemas extremos requieren soluciones extremas… y valor para decidirse a llevarlas a cabo.  ¿Tendrán el valor nuestros legisladores? 

Pejevolución. 

En Venezuela, Hugo Chávez anuncia que sus fuerzas armadas están en alerta ante una inminente –inminente para él- ofensiva militar de Colombia por orden de EUA; para variar no hay pruebas, pero hay que victimizarse y justificar que él sí lance un ataque armado en determinado momento.  En nuestro México, el Mesías tropical AMLO, quien también acusa de todo sin tener pruebas, hizo la siguiente declaración: “El despojo del petróleo dejaría latente el riesgo de una confrontación violenta, lo cual nos puede llevar a más sufrimiento, inestabilidad política y social… Nosotros no queremos la violencia, éste es un movimiento pacífico, pero si entregan el petróleo a extranjeros… quedaría latente el riesgo de la confrontación violenta, que no conduciría a nada bueno”.  ¿Sobre aviso no hay engaño?  Recuérdese que hay financiamiento venezolano y grupos de chavistas bolivarianos en el movimiento del peje desde los tiempos de la campaña que fueron denunciados en su momento y no son precisamente pacifistas.  Solo quiere una causa, real o no.  Mucho ojo.  Al rato dirá que su declaración se sacó de contexto.

Maciel, sin juicio del hombre. 

Falleció el líder de Los Legionarios de Cristo, el padre Marcial Maciel, quien llevó en su última etapa múltiples acusaciones de abuso sexual contra menores realizadas por personas que hoy son adultos hechos y derechos.  Sus defensores acusan calumnias, pero ¿que interés puede tener un adulto en inventar una historia de abuso ocurrida hace 50 años?  Tan fundadas estaban estas imputaciones que el propio Papa, Benedicto XVI,  le “invitó” a retirarse a una vida reservada de oración y penitencia y a no cumplir con su ministerio público.  Nunca será consuelo que quien delinquió en el mundo de los hombres sea juzgado hasta la otra vida y menos aun que sus seguidores traten de maquillar el rostro del mal con la máscara de la pureza.

Comunicación: fj@lavisiondelciudadano.com

 
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Preferencia sexual y sociedad

“Antes se hacía esto”, “antes se hacia lo otro”, “antes no se acostumbraba” y “antes era mejor”, “mis padres no nos dejaban hacer esto u lo otro”, “yo tenía que comportarme de tal o cual forma” etc., usted sabe de lo que hablo.   Parece muy trillado esto ¿verdad? Pero conforme vayan pasando las generaciones estas frases se repetirán una y otra vez haciendo alusión a los usos y costumbres que la humanidad vamos adquiriendo o desechando, unas muy buenas como la defensa de los derechos humanos y de salvaguardar nuestra naturaleza y otras definitivamente malas, como manifestarnos de manera arbitraria y afectando a personas que nada tienen que ver con nuestro problema,   

Pero no me quiero desviar pues este podría ser el tema de otro comentario, así que mejor entramos de lleno a lo que ahora nos preocupa y que por más que le pienso, no encuentro como se le podrá dar solución pues siento que nos ha rebasado por completo. Pero veamos, una de las costumbres más importantes y necesarias en la vida diaria es el “respeto”  respeto a las personas, al trabajo, a la naturaleza,  al horario y a uno mismo,  toda forma de respeto nos era inculcado desde bebés o en nuestra temprana niñez, a veces no de la mejor manera y no todo el mundo lo aprende y lo asimila, pero parece que las nuevas generaciones menos que nadie, el viejo pretexto siempre es y será, “es que yo no quiero que mis hijos pasen por lo que yo pase” aunque definitivamente algo bueno debieron haber hecho nuestros padres con nosotros ¿no cree? Cuando aún hay cosas que nos preocupan y somos personas trabajadoras y respetuosas. ¡Bueno tan es así que respetamos a nuestros hijos aunque sepamos que están totalmente equivocados! Y evitamos acomodarles una sana y necesaria nalgada justo en el momento en el que lo requieren. ¡No lo vayamos a traumar!  ¡Désela! Ya trabajara y podrá pagar el psicoanalista para que le saque el trauma del golpe que le acomodamos en pleno centro comercial  por el berrinche que hizo a los cinco años porque no le compraron un helado.   ¡Que conste que dije una buena nalgada eh!  Y no se vuelva de esos padres que creen que los hijos son pushing bags.  

Sabemos que la moral se ha relajado muchísimo, sabemos que los jóvenes difícilmente guardan respeto por las instituciones, la religión, las personas y todo lo que implique coartar su “libertad de expresión” también sabemos que hay situaciones que nos pueden descomponer todo el día y una prueba de esto es lo que vemos y vivimos diariamente al transportarnos en cualquier transporte colectivo, nos empujan, nos roban, nos agreden física, verbal y visualmente.  Y de esta ultima es protagonista un querido amigo que llego a su centro de trabajo totalmente indignado pues había presenciado como dos jovencitas (si dos mujeres) de aproximadamente 15 ó 16 años se besaban sin ningún pudor frente a todo el mundo (total mientras el amor sea puro no importa el sexo). Bueno eso dicen y ya sabemos que todo mundo es digno de hacer con su vida un papalote y bla, bla, bla, de alguna manera así se lo hizo saber otro compañero al verlo llegar rojo de indignación. ¡Y a ti que te importa! ¿Por qué te enojas y te pones así? Le dijo, a lo que mi amigo contesto, efectivamente a mi  no me importa como adulto, que hagan de su vida un papalote, pero: ¿Cómo se lo explicas a los niños? ¿Qué les dices cuando ven a dos chavitas besándose o a dos jovencitos manoseándose sin el menor recato gracias a esta “libre forma de expresar su sexualidad” ¿a ver? Dime que les dices a los chiquitos que apenas están abriéndose a la vida y que todo lo imitan. Así que su interlocutor se tuvo que quedar callado pues mi amigo tenia  razón.

Esos niños que llevan una vida “normal”, con papá, mamá, hermanitos y que tal vez van al kinder,  ¿se imaginan el escándalo que haría una madre o un padre  si otra niña agarra a su hijita y la besa en la boca o la manosea o si un varoncito hace lo mismo con su amiguito?  Y no es culpa de los niños, ellos hacen lo que ven, en su mayoría actúan por imitación, por lo que ven en casa y en la calle y deben pensar que si todos lo hacen en público, pues no debe ser malo (según su natural inocencia). Ahora bien ¿Cómo hará una madre para explicarle a su hijito pequeño,  o a su futuro adolescente que eso no esta bien? ¿Qué se les puede decir a estos niños?  ¡Esta difícil! ¿Verdad? 

Ahora bien, yo no sé si aún estamos a tiempo de componer el camino o de plano debemos prepararnos de otra manera, si los nuevos padres podrán orientar a sus hijos, si esta bien o no tanta libertad, si debemos enseñarles el respeto a palos y regaños como lo hacían con nosotros antaño nuestros mayores.   Tampoco tengo la solución debajo de la manga ni quiero ser moralista ni espantada, todo el mundo tiene derecho a expresarse y amarse y demostrar lo que siente abiertamente pero ¿esta de acuerdo que algunas personas todavía no estamos preparadas para presenciar estas demostraciones de afecto tan abiertamente? Y creo que los niños pequeños menos, tal vez solo nos queda explicarle a nuestros chiquitos de manera sencilla lo que sucede en la actualidad y  prepararlos para lo que el mundo les deparará para que lo enfrenten de la mejor manera posible porque de que esto va de mal en peor es una verdad tan grande como la antigüedad.  

Y como colofón les comentaré algo que oí alguna vez a alguna persona mayor y muy sabia pero que no tiene pelos en la lengua cuando vio por televisión un desfile gay con todo lo que implicaba este evento, me dijo: “Yo creo que las gentes que vivieron en Sodoma y Gomorra, deben estar reclamándole airadamente a Dios Nuestro Señor diciéndole: ¡oye no manches Señor!, a nosotros nos destruiste porque nos queríamos pasar por las armas a unos angelitos y que porque andábamos algo descarriados y mira a estos, no respetan a nada y a nadie y ahí están bien tranquilos.  ¡No se vale Señor!  ¿O usted que opina mi querido lector?

comunicación: susy@lavisiondelciudadano.com

 

 
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La libertad de legislar

Ninguna libertad es absoluta, ni siquiera la de expresión. De acuerdo. Los límites están donde comienza el derecho de un tercero. Pero, ¿la libertad de legislar sí es absoluta? Quienes nos hemos amparado contra las muy recientes modificaciones a la Constitución que prohíben a particulares contratar tiempos en los medios para expresar opiniones sobre partidos y candidatos en campaña, y a todos dar argumentos en contra, estamos defendiendo, en primer lugar, la ingeniería de la Constitución de 1917. Nos amparamos contra la pretensión de que pueda ser alterada en lo esencial.

La pregunta es ¿tienen los legisladores libertad para pergeñar un parche que anula preceptos esenciales de la Constitución y luego responder que nadie se puede amparar contra eso... porque ya lo hicieron parte de la Constitución? Me repito: ¿no podremos decir de Ulises Ruiz lo que le gritan los appos, ni usar argumentos ya publicados contra Mario Marín cuando sean candidatos?

Esto es: impuesta una aberración con los votos necesarios, no queda más que hacer. Pero no elegimos diputados para escribir una nueva Carta Magna. Para eso se llama a un Congreso Constituyente. Y ocurre, como en 1917, cuando hay condiciones para arrojar por la ventana las viejas instituciones y crear nuevas.

Es claro que no estamos en un momento de “mandar al diablo las instituciones”, pues quien lo hizo, el Loco López, LoLo en breve, se atiene a ellas siempre que le conviene: sus diputados y senadores tomaron posesión, rindieron protesta y juraron defender ESTA Constitución, la que recibieron, y no declararon inexistente el Congreso de la Unión ni la Suprema Corte de Justicia. En fin: el envío de las instituciones al diablo fue un desplante retórico para consumo de mitin, no un hecho derivado del triunfo armado, como ocurrió en 1917. En aquel Congreso Constituyente no tenía sentido alguno apelar a la legalidad porfiriana, porque se estaba creando precisamente la nueva legalidad, la de la Revolución Mexicana, con mayúsculas de bronce eterno. El Congreso de 1917 no juró defender la Constitución existente, sino al contrario: la destruyó para escribir una nueva sin más límites que los impuestos por cada facción armada.

En resumen: ¿pueden los señores diputados poner en la Constitución lo que les venga en gana? Como les hemos dado el mandato de legislar, ¿pueden, como hacen municipios de Oaxaca, prohibir que las mujeres sean elegidas para cargos de gobierno? ¿Pueden elevar a rango constitucional los abusos y las costumbres que impiden a Eufrosina Cruz, elegida por amplia mayoría, gobernar porque, y sólo porque, es mujer? ¿Pueden los diputados reinstaurar el fuero eclesiástico, derogado desde la Constitución de 1857? ¿Pueden, en sentido ideológico opuesto, declarar ilegal toda propiedad privada y entregar las fábricas a los obreros (al gobierno, en realidad), como en la Rusia de, también, 1917? ¿No deberían, primero, ganarse ese derecho con las armas?

Se pusieron fácil el banquete. El parche contra el que nos amparamos afecta el Artículo 1: la igualdad de todos los habitantes del territorio mexicano porque hay quienes tienen derechos que otros no tenemos. Si pueden afectar lo esencial, con mayor razón lo secundario, como los derechos de asociación y de libre expresión de las ideas, en todos los medios habidos y por haber. Nos dicen que los altos precios coartan ya esa libertad. No es así: no es lo mismo no poder entrar a un restorán por no traer dinero suficiente, que tener la prohibición explícita en la puerta: “Prohibida la entrada a perros y a mexicanos.” A mexicanos sin partido o a quien exponga datos negativos de un partido, en el caso de las reformas. En los tiempos del PRI, los problemas sociales se resolvían con “enmiendas constitucionales”: que hay hambre, pues fácil: inscribimos en la Constitución el derecho a la alimentación. Pero eso no ha quitado el hambre a nadie como no sean los diputados panzones que celebran su ocurrencia en mesas bien servidas. Hay analfabetismo: se eleva a rango constitucional el “derecho a la educación”. San se acabó. Fue la aportación de México al Derecho. Seguimos en los tiempos del PRI porque éste y su hijo obtuso, el PRI-bis o PRD, creen que la desigualdad en las campañas se repara desde la Constitución. “Concesiones”: desde la palabreja misma habría que suprimirla de nuestras leyes y conceptos por sus implicaciones paternales y dadivosas.

www.luisgonzalezdealba.com

 
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Rosario Robles

Mujeres insumisas 

Más allá de las aclaraciones, la frase utilizada por AMLO justamente cuando Ruth Zavaleta se reunió con el secretario de Gobernación expresa claramente el predominio de una cultura patriarcal en la política que, justo es decirlo, no es exclusiva del tabasqueño. Hoy por hoy, se levantan barreras casi imperceptibles, extraordinariamente sutiles, cada vez que una mujer decide ejercer el poder plenamente, sin cortapisas. Cuando lo despliega de manera autónoma, cuando se construye como un ser para sí, y deja de serlo para otros. Tal es el caso de la perredista, que no es cuestionada desde la lógica de sus posiciones políticas, sino desde su condición de mujer. Y eso, se quiera o no, es misoginia. Porque las mujeres hemos luchado durante años y nos hemos preparado para el debate de las ideas, para ser confrontadas por nuestras opiniones. Y sin embargo, nos tenemos que enfrentar a descalificaciones que, casi en ningún caso, se utilizan entre varones. En nuestro país, la mujer que incursiona en la política y detenta poder tiene que estar preparada para resistir ataques que, en ningún caso, se dirigirían a hombres, muchos de ellos violatorios de garantías individuales y derechos, pero que son permitidos entre otras cosas porque constituyen el castigo o la sanción a la osadía de incursionar en un mundo que no les pertenece. En la lógica imperante, las mujeres somos culpables de que nos violen (por nuestra manera de vestir o de hablar o de mirar), de que nos golpeen (por no ser obedientes), de que irrumpan en nuestras vidas privadas (eso obtenemos por no quedarnos en nuestra casa o ser invisibles), y de que se nos juzgue porque tenemos cuerpo de mujer o por nuestras relaciones (por nuestra pareja, nuestro padre, nuestro hermano, nuestros hijos) y no por nuestras acciones. El ejemplo que nos ocupa es muy claro en ese sentido. En el fondo, el debate con la diputada tiene que ver con las diferencias al interior del PRD y la postura que debe asumirse ante el gobierno de Felipe Calderón. Pero en lugar de discutir esto, lo que sería absolutamente legítimo, se prefiere la vía del desdoro a través de alusiones que como las de entregar el cuerpo o tocar la pierna a quién se deje reflejan el uso de un lenguaje sexista que, para la izquierda, debiera ser inaceptable. 

Por eso sorprende (y decepciona) aún más el silencio de quienes desde esa trinchera han luchado por una sociedad de iguales, por romper la barrera de cristal que impide a las mujeres acceder a la cúspide del poder, por construir ciudadanas autónomas. Se permite al líder, lo que en otros sería cuestionado, reproduciendo con ello las dinámicas de subordinación que tanto ha costado transformar. Se elige el silencio a pesar de que cada ataque de esta naturaleza nos afecta a todas, independientemente de la postura o posición con relación a la persona involucrada. Se permiten estas alusiones porque disienten políticamente de Ruth Zavaleta (y entonces se vale), porque ha tenido la osadía de romper estereotipos y de renunciar a valores que tradicionalmente nos han sido impuestos como la abnegación y la docilidad. Si los legisladores o gobernadores del PRD se reúnen con miembros del gobierno e incluso con el propio Calderón es natural porque es inherente a su función, pero que lo haga la presidenta de la mesa directiva de la Cámara es inaceptable y merece, en esta perspectiva patriarcal, el escarnio como respuesta por su atrevimiento a romper la cadena de la obediencia al líder varón. Es atacada desde su condición de mujer porque se ha vuelto insumisa. Pero lo más grave es que el hecho refleja una doble moral, una lógica de franca simulación. Cómo creerle a los perredistas cuando promueven una ley que castigará a quienes profieran palabras o lancen miradas lascivas, si les parece natural que su principal dirigente las utilice para dirigirse a su propia correligionaria (y aunque no lo fuera). Ahí está la incongruencia. Más allá de explicaciones, lo sucedido esta semana es, para la izquierda, una paradoja. Aunque lo callen.

Ser… o neceser

Primero decidieron cambiar a los consejeros del IFE, después no se pusieron de acuerdo para nombrar a los nuevos y violaron la Constitución. Ahora, quieren reponer todo el procedimiento incumpliendo una vez más la Carta Magna. Lo pueden hacer porque no tienen que rendir cuentas. Pero que no se equivoquen: a nadie engañan.

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ES INVEROSÍMIL

(1999) 

Inmemorables e inexplicables sucesos, que transcurren en mis memorias, algunos sabios y otros dolorosos, que son inconfundibles e imborrables. 

Hay alguien escuchando, lo sé pero, yo no lo puedo oír; la incertidumbre y la soledad, me han arrebatado los sentidos, dejándome a la suerte, completamente desprotegida y desolada. 

¡Cuánto dolor! ¿Cuánto? ¡podrá mi fuerza soportar! Si en cada día me derrumbo, más y más; nadie me quiere ayudar, a ver, escuchar, olvidar y a volver amar; como solía hacerlo ayer, un ayer oculto por otras vidas, otros rostros, todos con la esperanza pero, en esta, ya no queda nada, sólo descansar.

Es inverosímil, lo sé pero, ¿qué puedo hacer?, si todo mi mundo sé esta derrumbando rápidamente, como el soplar del viento o como las olas del mar se estrellan en el filo de las rocas. 

Es inverosímil, creer, cuando ya no queda nada, para levantarte y seguir luchando; olvidando este dolor que no te deja. 

Sólo sé que es inverosímil.

Comunicación: bacabs_dg@yahoo.com.mx
 

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COLABORACIÓN

Las mujeres gastan más energía en la conquista que los hombres

BOGOTÁ (AFP) - Las mujeres gastan más energía en el cortejo amoroso que los hombres, según un estudio realizado por biólogos colombianos entre personas de 17 países y divulgado este jueves por la universidad Javeriana de Bogotá.

El estudio midió las kilocalorías que pierden mujeres y hombres de entre 17 y 47 años durante actividades relacionadas como acicalarse, hacer una invitación, en el contacto visual y la conversación, cuando están en plan de conquistar una pareja.

Estas cifras fueron contrastadas con las de otro grupo de personas que no tenían el propósito de enamorarse.

Las mujeres invierten más kilocalorías en embellecerse (95 por minuto, frente a 79 de los hombres), en el contacto visual (11 a 3) y en el diálogo (25 a 8), según el estudio, mientras que para los hombres la actividad en que más queman energía es cuando deben invitar a salir (95 frente a 37).

"Las conclusiones fueron muy similares en todos los países", dijo la bióloga Lina María Ángel, una de las responsables de la investigación, realizada por el instituto de ergonomía de la facultad de ingeniería de la universidad regentada por los jesuitas.

Ángel explicó que previamente se definieron las actividades que suelen realizarse en diferentes culturas para la aproximación con fines amorosos, como el contacto visual, la sonrisa, la conversación directa, telefónica o por chat (internet), y las invitaciones a salir.

El estudio se realizó en países de costumbres muy diferentes entre ellos: Egipto, Arabia Saudí, Canadá, México, Brasil, Venezuela, Estados Unidos y Francia.

 

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