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La basura al río, el río a la casa.
El jueves de la semana pasada se desbordó el río Las Jaras, afectando a una buena parte de la zona de Metepec, especialmente donde este servidor tiene su hogar. Calles completas quedaron sepultadas en el lodo.
Todo esto fue causado por varios días de lluvia intensa y porque el río Las Jaras estaba lleno de basura, lo que obstruyó su llegada al drenaje, causando que este saliera de su cauce hacia diversas colonias. Todas las casas de la zona se afectaron, en el exterior o inclusive en el interior.
Los trabajos de limpieza terminaron apenas el lunes y ni quejarse, se actuó de inmediato y no se interrumpió esa labor día o noche por parte de policias, bomberos y trabajadores asignados. ¿Pero qué necesidad? Todo por la gente maleducada que tira todo a las calles, los canales o alcantarillas
Esto nunca había pasado en esta zona, pero ya pasó, así que le recomiendo lector, que la próxima vez que piense en arrojar un papel, una bolsa, una colilla de cigarro en la calle a donde caiga, en la vía pública, piense que de granito en granito se llenan las playas y que el próximo afectado puede ser usted… aunque nunca le haya pasado.
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Chávez, ejemplo para México: PRD
Hay fiesta en Venezuela.
Al menos en el gobierno venezolano de Hugo Chávez y sus embajadas en el mundo. Han cerrado la televisora más antigua de ese país, Radio Caracas Televisión, por haber osado llevar una línea crítica hacia el gobierno. Decía un gran demócrata mexicano, José López Portillo: No pago para que me peguen. La frecuencia que ocupaba ese canal será ocupado por una generada por el propio gobierno “más democrática y al servicio del pueblo”, en la que por supuesto se dedicarán a alabar al emulo de Castro. Así es la democracia de ese aprendiz de tirano, quien ya advirtió que quienes se opongan a sus justas decisiones se tendrán que atener a las consecuencias.
Pero la fiesta en la embajada de Venezuela en México fue especial. Hubo mariachis para tocarle “Las golondrinas” a RCTV y “Las mañanitas” a la nueva televisora “del pueblo”. En las afueras de la representación se reunieron para dar cánticos y gritos de apoyo al gobierno venezolano los Francisco Villa, el CGH, los taxistas piratas, los Atencos, la APPO, entre otras finísimas organizaciones; en el interior, en la fiesta, destacaron Guadalupe Acosta Naranjo, Secretario general del PRD, Camilo Valenzuela, presidente de su Consejo Nacional, el histórico Pablo Gómez y Carlos Sotelo, perredísta presidente de la Comisión de Radio y TV del Senado, quienes además de acompañar a los celebrantes, se aventaron las puntadas de poner este hecho como un ejemplo para México, así como ejemplar es el gobierno de Hugo Chávez, cuyo modelo debería de aplicarse en nuestro país. ¡No! ¡No es broma! Lo dijeron aparentemente en serio.
Hace un año negaban cualquier similitud e identificación con el gobierno de Chávez, denunciaban que todo era motivo de una camapaña en su contra -¡qué raro! Hoy no hizo falta una campaña, ahí están los hechos. Después de esto, ¿seguirán negando el apoyo que recibieron en la campaña del año pasado por parte del nuevo tirano? ¿Seguirán diciendo que no tenían trato con el gobierno chavista? Si lo que está haciendo Chávez en Venezuela les parece positivo y ejemplar, entonces ¿ese ejemplo de democracia es el que querían implantar en México con su propio tirano, Andrecito? ¿Sabrán que en ese país tan democrático y justo según ellos, si la oposición se comportara como lo hace el PRD en México, ya habrían sido encarcelados o asesinados?
¡Claro que lo saben! ¡Ese era su proyecto! Eso es lo que quisieran Devolvernos al control de medios por parte del Estado, a callar a los que no estuviesen de acuerdo con ellos o a quienes tuvieran la osadía de cuestionar sus acciones y decisiones, claro, estando ellos en el gobierno. Y si se puede concentrar el poder total en ellos, mucho mejor. Tan solo véase que actualmente, lo que ellos hacen en la asamblea capitalina es libertad de expresión, cuando los mayoritean en la Cámara de Diputados es complot y represión. Es la negación a la auto-critica y a todo lo que de ellos no provenga. Por eso atacan a todo lo que no les dé la razón, por eso descalifican a las instituciones que no avalan sus mentiras, por eso boicotean la presentación de libros que no concuerdan con sus fantasias, por eso ofenden a los medios que los cuestionan, por eso quisieran tener el poder de Chávez, para que la única verdad que existiera en México fuera la que ellos promueven, así fuese más falsa que un billete de tres pesos. Por eso se comportan como fascistas totalitarios.
México sigue requiriendo una oposición crítica pero pensante, no una que se presente a hacer estos papelones de mostrarle sus respetos y halagos interminables a un tirano anti-demócrata mientras que ellos, en nuestro país, se llenan la boca diciendo que son los que luchan por la democracia a nombre del pueblo.
Una acción dice más que las palabras. Estas acciones vistas son de las que no debemos olvidar, porque son las que muestran la verdad tras la máscara. ¡Y qué manera de quitarse la máscara! ¿No cree usted? Comunicación: fj@lavisiondelciudadano.com
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La familia cuervo y la cría manipuladora
No hay nada más agradable que salir a divertirte, ir de compras, al cine o a comer, asistir a un concierto, una boda, o unos quince años, tal vez un día de campo y si te acompaña la persona adecuada, pues que mejor ya que cuando todo esta fríamente calculado se pretenderá que todo salga perfecto.
Es de lo más común encontrarnos en todas partes, “pero literalmente en todas partes”, niños, niñitos y niñotes, lo cual no es malo porque nos muestra que la existencia de la humanidad no esta en vías de extinción sino todo lo contrario, esta plenamente garantizada ¡siguen naciendo criaturitas por todo el mundo!
Nos enternecemos cuando sabemos que ha nacido un bebé y no importa si es de la familia o no, damos parabienes a los padres, vamos a conocer al recién nacido y hasta nos dan ganas de uno propio. Pero dígame que siente cuando va a un restaurante y le otorgan su mesa, empieza a elegir su comida y al estar leyendo el menú, de repente atrás de usted pasa volando una centella seguida por una más grande y se da cuenta que ese pequeño bólido es un chiquillo que se le escapo a la madre, y eso en el caso de que la señora vaya por su hijo, porque hay miles de padres que permiten que estos corran, se arrastren, griten, pataleen e incluso patinen en los pasillos de los restaurantes sin ningún control, no les importa que puedan sufrir un accidente. Imagínese que a alguno le cae sopa caliente o lo atropella un mesero, es cuando todo mundo empieza a pegar de gritos; pero por lo general no pasarán de decir: “fulanito “siéntate a comer que se te va a enfriar” “si no comes no hay postre” “no corras porque te vas a caer” lo malo es que uno ya había pensado en ponerle el pie para que “fulanito” saliera volando por los aires.
Tengo la experiencia de una persona que me platicó que el pasado día de las madres, invitó a la suya “sin albur” a comer para festejarla como ella se lo merecía. Todo iba bien hasta que llego una familia integrada por aproximadamente 6 personas, suponemos que el papá, la mamá y los abuelos de ambos lados junto a un querubín de escasos 3 ó 4 años. Y ahí empezó el drama, pues el pequeño “monstruo” estaba en completo control de las mentes y las acciones de los “inteligentes” adultos. El mons…, perdón el niño en cuestión puso patas arriba medio restaurante, con gritos, exigencias, berrinches, chillidos y todo lo que a usted se le ocurra y mande, la madre y el padre trataban a toda costa de complacerle, pidieron una sillita especial para el enano, pero el enano no la quiso, él quería una silla normal, ¡obviamente no alcanzaba la mesa!, Mejor cárgalo le dijo el padre a la madre. ¿Qué quieres comer chiquito? Por supuesto que no quería nada y todo lo aventó, además él se quería servir del buffet y hubo que darle un plato para que escogiera. Bueno, a lo mejor si empezamos a darle primero por el postre, “no chilles mi amor, ¿quieres refresco? ¡Mismo que salió volando! ¡No te arrastres en el suelo bebé! ¿Y si mejor le compramos otra cosa? Decía una de las abuelitas, mirándolo con profundo amor. ¿Tal vez quiera irse al auto? ¡Yo me voy con él al coche! Comentó el otro abuelito, coman ustedes y luego vengo yo ¡El colmo de los colmos!. Cuando por fin lo dejaron arrastrarse por el piso y meterse entre los pies de otros comensales, la pequeña “fiera” se calmo un poco y los familiares advertían a quienes caminaban por la zona que ¡tuvieran cuidado con su niño! Hasta que los meseros pusieron el grito en el cielo y hubo que levantar a la criaturita del Señor que se empeñaba en servir de trapeador. Por fortuna mis amigos estaban casi terminando y eso los obligó ¡Bendito Dios! a pedir la cuenta de inmediato y alejarse del lugar, pobres de los comensales que aún les faltaba terminar sus sagrados alimentos o de los que iban llegando.
Pero estos hechos no son exclusivos de los restaurantes, lo mismo pasa en los cines, en las plazas, en las fiestas, ¡a propósito! ¿Porque cuando nos ponen en una invitación “no niños” insistimos en llevar a nuestros hijos? claro que hay excepciones y niños extraordinariamente bien portados, pero esos son garbanzos de a libra.
A ver dígame usted, si ahora ya casi en todas partes hay lugares específicos para los fumadores y así evitar que el humo moleste a los no fumadores, ¿Por qué no podemos disfrutar de lugares sin niños?
Si, ya sé que sueno un poco drástica y tal vez exagerada pero le aseguro que seria un éxito en cualquier parte. De nada sirve en un restaurante un área de juegos si los chamacos salen corriendo porque los padres están sentados al otro extremo del salón deberían estar cerca de sus hijos y si hay una división que evite el ruido y los gritos, mejor.
Miré normalmente soy muy tolerante pero a mi me pasó en un restaurante en el que estaba comiendo una rica sopa, que de repente me cayó un cochecito de esos minis metálicos, el pequeño que estaba en el gabinete contiguo estaba jugando carreterita cuando se le ocurrió transformarlo en avioncito y este aterrizó justo en medio de mi sopa. Platicarle todos los detalles posteriores nos ocuparía otro artículo.
Muchos me dirán “bueno ¿Pues que esta no tiene o tuvo hijos? pues déjeme que le diga que sí tuve y ahora ya son adultos, tal vez algún día me volveré tolerante hasta la ridiculez con mis nietos, pero ahora, justo en este momento de mi vida, ni quiero ni tengo paciencia para ello y estoy segura que así como yo debe haber muchísima gente de acuerdo conmigo aunque no lo admitan también habrá otros que me satanizarán por este artículo así que para otras opiniones hice una mini encuesta entre gente joven y todos estuvieron de acuerdo en que es molesto tener que soportar este tipo de cosas y que mi idea no resultaba tan descabellada, pero difícilmente se podrá aplicar esta medida en lugares públicos, so pena que algunos padres indignado metan alguna demanda por maltrato infantil, pero nosotros seguiremos sufriendo de crueldad mental ¿o usted que opina mi querido lector? comunicación: susy@lavisiondelciudadano.com
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El efecto cucaracha La feroz guerra entre el Ejército Mexicano y los cárteles de las drogas no acabará con éstos, cierto; pero si nos regresa nuestras ciudades, secuestradas por el hampa, la habremos ganado. Si el combate frontal envía el crimen organizado a esa sombra periférica de donde se desbordó en el sexenio pasado, será una victoria.El narcotráfico seguirá existiendo mientras haya consumo, y el consumo de drogas llegó para quedarse: en toda reunión se distribuyen, no hay una condena social, se emplean con naturalidad en todas las fiestas y los que pasamos la mota sin darle una fumada nos sentimos un algo avergonzados: “Es que... ¿saben? No sé fumar, ni siquiera cigarrillos”, justificamos, pero el sofocón y el sonrojo ya nadie nos lo quita. Lo que no podíamos seguir permitiendo es la inseguridad trasminada a todas nuestras áreas cotidianas, que se volvieron ajenas: nuestro restorán preferido, nuestro bar, nuestro vecindario. Cuando mi padre estaba muriendo de cáncer, en el jardín de la casa colindante había cada noche y sin falta una fiesta con música de banda, chun-ta-ta, chun-ta-ta, hasta la madrugada. Mi madre llamó una patrulla. Los policías escucharon atentamente su queja pero, replicaron temerosos, no podían hacer nada porque “en esa casa viven narcos.” Pues sí, nada qué hacer. Un día volvió la calma: los narcos se habían ido sin dejar rastros, la casa quedó abandonada. Así ha ocurrido en muchas zonas de Guadalajara: como llegaron se fueron. Pero no podemos seguir a la espera de que una ciudad tranquila sea un día la elegida por los narcos que abandonan otra plaza por ya no convenirles. Como Pedro por su casa. Hoy les gusta, mañana prefieren otra. Los habitantes de una ciudad se tranquilizan, los de otra se echan a temblar. Carlos Marín mencionó el lunes pasado el “efecto cucaracha”: el insecticida rociado en la cocina no evita que los bichos salgan en otro lugar. Cierto, pero los mantiene a raya. Lo que no podemos permitir es que, con el pesimismo de que las cucarachas son imposibles de exterminar (tienen millones de años como especie y seguirán aquí mucho después de que nosotros nos hayamos matado), las dejemos ir y venir hasta que nos caminen por la cara acostados en la cama. Las matamos con plena conciencia de que en las alcantarillas seguirán sus nidos. Pero hemos demarcado territorios: el nuestro y el de ellas. Eso es lo que está haciendo el Ejército Mexicano: enviando las cucarachas a las cloacas de donde se nos desbordaron. Hemos tenido al narco gritando en el restorán, en la mesa vecina; urgiéndonos con su claxon en la calle, como recuerda Revueltas; en el cine con las patas sobre nuestra butaca y debemos cambiar de asiento para no incomodarlo con nuestra reclamación. Invadieron nuestras vidas y, también es cierto, sobre las bases puestas por la derrama económica del narcotráfico mucha gente se gana la vida honestamente. Es población que saldrá perjudicada con la caída de algún imperio y el debilitamiento de otros. Pero no podemos seguir viviendo en esta narcoeconomía donde la iglesia, la escuela, y hasta el pavimento y el agua potable dependen del capo regional. Esa es la guerra que sí podemos y debemos ganar. Por cada narco preso podrán surgir dos, porque la prohibición hace el riesgo inmensamente lucrativo. Pero se deberán ocultar de la policía, ser discretos, pasar desapercibidos ante los vecinos para no incurrir en denuncias. Como vemos en el cine de países con ley: el peor error de quienes han asaltado el banco es pasarse un alto y ser detenidos con maletas de dinero inexplicable... sin apellidarse Bejarano. Narcos seguirá habiendo, y cucarachas también. Pero no podemos dejar de fumigar la cocina. Cuerpos con señales de tortura seguirán apareciendo porque son el mensaje entre las bandas criminales. Dejará de haberlos cuando el mercado sea libre. La guerra entre productores se dará como en todo el comercio civilizado: no se matan entre sí las diversas cervecerías. Bacardí conoce su nicho y Cuervo el suyo. La guerra entre Pepsi y Coca es feroz, pero se queda en las intrigas, el espionaje industrial y las operaciones en la Bolsa de Valores. No es difícil entenderlo, pero la necedad de Washington, el mayor consumidor de droga, su hipocresía y fariseísmo los pagamos con violencia dentro y fuera de sus fronteras. Por lo pronto, debemos recuperar nuestras ciudades y que sea el delincuente quien tema y se esconda.
Comunicación: lgonzalez@milenio.com
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Itinerario Político Ricardo Alemán "¡Que se hunda Pemex!"
Cada lunes en la antigua "casa de campaña" hay una pequeña guerra entre López Obrador y sus otrora "fieles". La siguiente es una recopilación de historias obtenidas de fuentes directas, reconfirmadas con otros testigos y actores, de las reuniones semanales que encabeza Andrés Manuel López Obrador con dirigentes del Partido de la Revolución Democrática. A las seis de la tarde de cada lunes, en la que fue su "casa de campaña", se reúnen en torno al líder una veintena de personas; los jefes del FAP, senadores y diputados federales del PRD, los principales encargados del llamado "gobierno legítimo", y los siempre infaltables, Manuel Camacho y Porfirio Muñoz Ledo. En la reunión se informa de "la girita" de Obrador por el país, se evalúa al gobierno del espurio y se discute sobre el papel del PRD en el Congreso. Uno de esos lunes, de hace no más de un mes, llegó a la mesa el tema de la crisis de Pemex. Uno de los senadores asistentes pretendió explicar el trabajo legislativo que sobre la materia realiza el PRD, cuando López Obrador intervino y propuso cancelar la reunión. Como es costumbre, les pidió a algunos de los asistentes que se quedaran, para hablar "en corto". En esta ocasión los convocados a esa pequeña reunión -de no más de seis personas- fueron precisamente los que habían propuesto en la agenda el problema Pemex. Apenas cerró la puerta del pequeño despacho, el señor López Obrador estalló furioso: "¿Qué les pasa... trabajan para el espurio o para el movimiento?". Los senadores le habían explicado que estaba terminada una propuesta de reforma para fortalecer las finanzas de Pemex, para reorganizar su estructura, su relación con el sindicato, su papel en el mundo... en términos generales, para salvarlo de la quiebra. Y lo más importante, que en el proyecto estaba de acuerdo el PRI, y la reforma incluía una buena parte de las propuestas de campaña de AMLO. "¡No, no... no se metan con Pemex, ese es mi tema! A Pemex lo vamos a arreglar cuando lleguemos a la Presidencia", reclamó agitado el señor López Obrador. Pero en el otro extremo no todos se quedaron callados. Los senadores Carlos Navarrete y Graco Ramírez argumentaron sobre la urgencia de rescatar a Pemex, sobre la posibilidad de "jalar" al PAN, la conveniencia de arrebatarle al gobierno de Calderón "la joya de la corona" y romper el binomio PRI-PAN en el Congreso. La discusión subió de tono. A gritos, López Obrador insistía: "¡No, no, no, nada que fortalezca al espurio!", mientras que los senadores insistían en que se fortalecería Pemex, el PRD, la posición pública de su movimiento. "¡No, Andrés, no podemos permitir que se hunda Pemex... por el bien del país, por el bien de todos!", dijo Navarrete en abierto reto al "presidente legítimo". Pero la respuesta de Obrador dejó fríos, paralizados a sus interlocutores. "¡No me importa que se hunda Pemex... si se tiene que hundir, que se hunda... si tenemos que incendiar pozos, los incendiamos..! pero no vamos a hacer nada que fortalezca al espurio". Navarrete cerró la discusión con una advertencia: "No, Andrés, la discusión no está terminada, Pemex no puede seguir así". Ya en la calle, alguno de los asistentes al ríspido encuentro soltó: "Andrés ya perdió la razón". El resto sólo movió la cabeza y apretó los dientes. Pero la anterior es sólo una de las muchas historias de "los lunes". Y es que, en efecto, cada lunes en la antigua "casa de campaña" se produce una pequeña guerra entre López Obrador y sus otrora "fieles", que paso a paso se sacuden la tutela delirante del tabasqueño. La primera gran decisión del PRD, de sus bancadas parlamentarias -senadores, diputados y asambleístas-, fue precisamente la protesta de Calderón en el Congreso, el 1 de diciembre de 2006. En esa ocasión, y sin dar muestras de debilidad, los jefes parlamentarios negociaron la llegada de Calderón a San Lázaro, contra la opinión de Obrador. Semanas después desoyeron la instrucción de AMLO sobre la reforma al Tribunal Electoral. Otra escaramuza, también en medio de gritos y sombrerazos -que se registró en la bitácora de "los lunes"-, fue el tema nada fácil de la despenalización del aborto en el DF. "¡Ya les dije que no se metan en ese tema... ganamos aquí (en el DF), pero perdemos en el resto del país!", dijo López Obrador a los impulsores del aborto. Otro motivo de fuerte jaloneo y de un severo cuestionamiento al gobierno de Marcelo Ebrard -al que reprueba con frecuencia- fue la contratación de Pedro Aspe, el secretario de Hacienda de Carlos Salinas, para ordenar las finanzas del GDF. "No entiende el daño que nos hace", dijo Obrador luego de una larga perorata sobre lo que, según él, se debe hacer en el gobierno capitalino. Pero un lugar especial ocupa la llamada "reforma del Estado", que procesan desde el Congreso todos los partidos. Por increíble que parezca -y que por eso retrata el talante autoritario y nada democrático de nuestro personaje-, las más intensas y extensas discusiones entre el señor Obrador y los legisladores federales de su partido -en los encuentros de "los lunes"-, se han dado sobre el cambio del sistema presidencialista. "¡No, señores! ¿A donde quieren llevar al presidencialismo? ¡Así no vamos a poder gobernar!". Retrato de cuerpo completo. aleman2@prodigy.com.mx
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BUSCO UNA IDEA
Sin ideasme encuentro, no fluyen en mí es como un vacío pero, es confuso pues no lo siento en mí.
Busco una idea entre cielo y mar, entre la locura y un ideal, entre el pensamiento y un sentimiento. Sin embargo, no hay respuesta, nada me llena, ni me consuela.
Es un clímax sin final, estoy entre todo y nada esperando una idea para plasmarla en un papel cualquiera.
Reflexionando; he comprendido que el vacío aquel no es falta de una idea, Sino por falta de un sentimiento que aún no me he arriesgado a conocer.
Es algo que no puedo, explicar ni comprender, pues la pluma no ha encontrado un tintero, que la acople cuando suele está, escribir.
Comunicación: bacabs_dg@yahoo.com.mx
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Cuñado de Fox despojó de 74 obras a tres escultores como el robo data de 1999, la Procuraduría de Guanajuato no procedió contra Gustavo Gómez
La Procuraduría General de Justicia de Guanajuato se niega a proceder en contra de un “cuñado incómodo” del ex presidente Vicente Fox, quien tiene varias denuncias penales en su contra por el presunto despojo de 74 obras de arte en agravio de tres escultores.
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