La mexicanísima violencia sin razón

Y vino George W. Bush.  Y se armaron los cocolazos.

Tanto en Mérida como en el DF se realizaron diversos actos de protesta contra la visita del presidente de los EUA, pero el grado de violencia con que se manejaron los supuestos manifestantes fue terrible, inclusive destrozaron el pavimento de las calles para arrojarlo a la policía, al igual que botellas, hierros y lanzaron llamas con aerosoles, sin dejar de mencionar el daño a edificios y monumentos de gran valor histórico.  ¡Y son los que defienden a México y están ofendidos porque Bush es violento!  Pero eso si: Todos perfectamente enmascarados.  Y obvio: No hubo detenidos.

Primero: ¿En que ayuda en una protesta contra alguien atacar a los policías y perjudicar edificios y monumentos con pintas?  En el hipotético caso que los rijosos hubiesen llegado frente a Bush, ¿qué hubieran hecho?  ¿Agredirlo?  ¿Matarlo?  ¡Qué bien!  ¿Y que se habría ganado con eso?  ¿Serían menos pobres?  ¿Tendrían un trabajo?  ¿Se bañarían más seguido?

Ahora bien: ¿Hasta cuando se va a permitir esto?  No se trata de bloquear las manifestaciones.  Se trata de que quien se va a manifestar lo haga dando la cara y sin dañar propiedad ajena ni agredir a autoridades o civiles que aparecen en su camino.

¡Es simple!  Quien trate de marchar en una protesta con el rostro cubierto debe ser amonestado para que se descubra y si no lo hace, debe ser detenido y remitido de inmediato.  Si alguien daña un auto o edificio o arremete a alguna persona, de inmediato debe ser detenido y obligado a reparar el daño o las lesiones causadas.  ¿Acaso no es fácil?  Y conste, esto no es represión.

La libre manifestación es un derecho.  Cuando se traspasan los derechos de los demás se comete un delito.  Por ley los delitos deben castigarse.

¿Es tan difícil?  ¿Por qué les tiembla la mano?  ¿O es que están esperando a los primeros muertos?

 

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Aborto y eutanasia: Idealismo y realidad

¡Por fin se atrevieron a discutir el tema!

Parece que nuestros legisladores finalmente están analizando si se legaliza el aborto y la eutanasia, lo que ha despertado los gritos de las áreas conservadoras de la sociedad, alegando como siempre, que en ambos casos se comete un asesinato.

Habría que considerar, además del dilema moral, la situación real.

Cada año en nuestro país se realizan cientos de miles de abortos en la clandestinidad, realizados por supuestos médicos, en condiciones insalubres y riesgosas, en los que muchas de las pacientes pierden la vida o sufren consecuencias que las acompañaran de por vida.  ¿Qué es peor?  ¿Realizar un aborto o traer al mundo a un niño que va a tener un ínfimo nivel de vida, que no es querido, que se le ve solo como algo que debe conservarse pero que no por gusto, o peor aun, dejarse en un orfanato o condenarlo a la vida en las calles?

Cada año, miles de pacientes que no viven, sino sobreviven sin poder realizar las funciones básicas de cualquier ser humano por ellos mismos, muchos incapaces siquiera para poder sorber un líquido por un popote, situación que es por demás humillante, degradante y que les destruye el autoestima.  Estas personas, con pleno conocimiento y conciencia, preferirían morir a sobrevivir de este modo, pero no pueden hacerlo.  ¿Qué es peor?  ¿Sobrevivir sin poder valerse por si mismo, sin esperanzas de recuperación, o que se le permita a estas personas el retirarse de este mundo antes de ser una carga y una molestia para sus seres queridos?

El prohibir o condenar un acto que se ha convertido en un problema mayor no es una solución.  El aborto y la eutanasia están condenados social y religiosamente, sin embargo las cifras de su práctica no bajan.  El realizarlo de manera clandestina propicia corrupción y muerte.  Eso es la realidad.  

Yo no practicaría un aborto, pero si la eutanasia, de cualquier manera, lo mejor es brindar la opción a quien quiera tomar esa opción para que lo haga en condiciones sanas y sin mayores riesgos, el conflicto moral será para cada quien.  Puedo no estar de acuerdo con el aborto o la eutanasia, pero estoy de acuerdo con que cada quien tenga derecho a decidir y a hacerse responsable de sus actos.

Recordemos que cuando se trata de imponer una ideología a alguien, la democracia ha muerto.

Comunicación: fj@lavisiondelciudadano.com

 

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Internet: De la amistad a las estafas

Los sitios de intercambio en Internet han proliferado en los últimos meses, son tantos que la lista sería muy extensa y no es la intención de esta servidora hacerles un listado de todos, ya bastante nos bombardean con anuncios como para que yo les haga promoción, pero si esto le interesa mi querido lector, le diré que hay de todo y para todos los gustos; inocentes encuentros amistosos en  los que únicamente platicas, también te pueden calificar para saber que tan sexy eres o bien tener relaciones por cámara ¡así es!, relaciones sexuales o sea ciber sex o puedes permanecer conectado todo el día en tu casa y que mediante la cámara  vean todo lo que haces,  pero ¡ojo! puedes cobrar por que invadan tu intimidad.  Hay sitios  para fines únicamente matrimoniales, para tener relaciones con personas del mismo sexo, jugar ajedrez o dominó en fin, la lista es interminable.  Lo increíble es la enorme necesidad que muestra la gente en la actualidad para querer relacionarse, conocer personas, casarse  y establecer comunicación en los tópicos más variados, algunos inocentes, otros no tanto.

Pero el tema que me ocupa ahora es mucho más complicado que el simple sexo en la computadora. Parece que esto ya tiene mucho tiempo sucediendo, y la verdad yo apenas me enteré gracias a otra amiga involucrada en el asunto. Le aclaro que a mi en lo particular, estos sitios me han servido para conocer a muy buenas personas y he tenido la enorme fortuna de haber encontrado gente muy valiosa y a los que ahora considero grandes y buenos amigos, así que también vale la pena ¡pero hay que tener cuidado! Bueno, a lo que íbamos.

De unos de estos sitios se conectó con mi amiga un hermoso ejemplar masculino de entre 34 y 40 años, pelo ensortijado y rubio, ojos azules, cuerpo bello y musculoso (según la foto que él le envió). Estableció contacto con ella, diciéndole que había leído su perfil en el sitio…..”tal” y que era la persona que andaba buscando, que no le importaba edad ni condición física o social.  Ningún problemita que ella estuviera  arrastrando era impedimento, no importaba si eran cinco hijos o incluso hasta un marido -claro que si eres soltera(o) o divorciada(o)  mejor que mejor-  Pero en este momento nos ocuparemos de mi amiga.  El tipo se encargó en unas cuantas conversaciones de hacerle creer que ella era el Angel que bajo a la tierra para elevarlo a él a las alturas celestiales y vivir una vida de ensueño.  Le comentó que era rico, ¡muy rico! que tenía una fabrica, o un negocio, o una  mina de diamantes, ¡ah! Porque déjeme decirle que la mayoría de estos personajes son de algún remoto lugar como  Africa, El Reino Unido o Arabia y muchos otros lugares así y el le dijo que estaba de negocios en Nigeria, pues siempre le manejó que era americano aunque su inglés era bastante malo. Este señor consiguió convencerla de que era la elegida y ella ya se sentía segura del tipo en cuestión,  porque iba a venir a casarse y hasta le pidió que buscara casa y muebles e incluso un lugar para poner un negocio y vivir juntos y felices para siempre.  De repente le dijo algo así como: “Cariño, mi amor, tengo algo que decirte, tengo un problema y necesito de tu ayuda por favor, no me desampares amor mío. Te amo tanto que solo en ti confío, solo a ti estoy dispuesto a hacerte partícipe de esto”.  Y ella con el corazón en un hilo, pregunto, ¿Qué pasa? Dímelo por favor, en que te puedo ayudar.  ¡Ah!….., pues fíjate que como tu sabes, yo tengo unos…. Bonchemil millones de dólares ¿verdad?  Si, claro que lo sé, respondió enamorada (¿?)  Pues fíjate que no los puedo sacar del país, y necesito que vayas corriendo y abras una cuenta en el banco de tu preferencia, porque voy a enviarte esos millones a tu cuenta y por ese favor que tu, mi amor, vida de mi vida me estas haciendo, yo te voy a dar el 20% de toda mi fortuna, porque vas a ser mi esposa.  Y en ese momento el gusanito de la avaricia empezó a hacer una perforación en el ánimo del interés de mi amiga, ¿y a quien no?  Pero ¿sabes que mi vida?, como ahora no puedo hacer ningún movimiento porque todo mi dinero esta a plazos, necesito que me deposites en mi cuenta de banco, una cantidad para sobrevivir mientras llego allá y luego  retiramos el dinero para vivir felices el resto de nuestros días.  ¿Y cuanto necesitas?, querido, voy a ver si dispongo de esa cantidad. Cualquier cosa mi angel celestial, que te parecen unos cinco mil pesos. Ay…, ¡es que!, dijo ella medio preocupada.  ¡Pero por favor! no quiero meterte en problemas, si no puedes, no te preocupes, ya buscare a quien pedirle esa bicoca de dinero. Pero nuestro amor es primero ¡Vida mía! En ese momento ella decidió ir a empeñar los antiguos aretes barrocos incrustados de perlas, herencia de su tatarabuela para ayudar a su guapísimo galán (que conste que solo lo conoció por foto, pues a pesar de ser tan rico él no tenía cámara web). Le pidió los datos, corrió a depositarle la cantidad, le avisó a su futuro marido que ya estaba hecho todo……y….y….¿y? ¿Dónde estaba el futuro prospecto millonario? Pues ahora ya es un poco mas rico con los cinco mil pesos que ella le depositó y hasta la fecha no ha vuelto a saber absolutamente nada de él.  Así que tuvo que ponerse a ahorrar para el terapeuta y para poder recuperar los aretes que empeño y que eran de su añejo antepasado. 

Pero esta es solo una muestra de todas las artimañas que están utilizando estos estafadores de todo el mundo para atrapar incautas o incautos.  Porque también te dicen que  hay hijos enfermos, compras asombrosas, negocios que no tienen pierde, minas de diamantes o de oro, princesas secuestradas y los chantajes más increíbles que usted se pueda imaginar.  Pero no solo a las mujeres les pasa,  este tema da para otro capítulo y la próxima vez le contaré lo que son capaces de hacer y decir las hermosas mujeres africanas, egipcias, europeas y asiáticas para conseguirse por medio del chantaje emocional una mamá,  un papá o toda una familia.  Así que nos vemos pronto mi querido lector y si tiene usted alguna anécdota al respecto mándemela, aquí la contamos y pedimos consejo ¿o usted que opina?

comunicación: susy@lavisiondelciudadano.com

 

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2 de Julio

 La crónica 2 de Julio, de Carlos Tello Díaz, tiene 250 páginas. En todas y cada una sostiene sus afirmaciones con decenas de entrevistas, medio centenar de documentos impresos y audiovisuales, libros y más de 100 artículos de prensa. Comienza a las 8 de la mañana del día de la elección y desde ese momento cada afirmación va sustentada por su fuente. Pero una compilación de solidez pocas veces igualada en nuestro medio ha recibido las peores descalificaciones por una palabra, una, atribuida a Andrés Manuel López Obrador, a la 1 de la mañana del lunes 3 en el penthouse del superlujoso Hotel Marquís, inexplicablemente tomado como casa de campaña por el PRD: “Perdí”.

Esa expresión de la derrota viene seguida de la nota 16, que la sustenta; larga y hasta excesiva, concluye así: “Mis fuentes para recrear esta escena, que es clave, son entonces todas indirectas, pero confiables.” Lo cierto es que no revelar esas fuentes no quita un ápice a la veracidad de su relato, que se sostiene mucho mejor en fuentes directas y reveladas con nombres y apellidos.

Mucho más confiable es la contundencia con que, una de las encuestadoras oficiales de López Obrador, Ana Cristina Covarrubias, de Covarrubias y Asociados, sostiene: “A la 1 de la mañana, yo directamente se lo dije al licenciado López Obrador”. ¿Qué le dijo? Los últimos números del conteo rápido hecho por esa encuestadora contratada por él: Calderón 37.2 por ciento, AMLO 35.9. “El resto de los conteos rápidos también le daba la ventaja al candidato del PAN.”

Alguien más llevó la mala noticia de la derrota: Andrés, el hijo de López Obrador invitado por Bernardo Gómez a Televisa para mostrarle todas las encuestas, inclusive la aún secreta de Consulta Mitofsky, que se guardaba la televisora para darla a conocer más noche, como hizo. “Andrés partió hacia las 5 de la tarde a Televisa. ‘Salimos juntos’, recuerda [Federico] Arreola.” Al atardecer, Andrés hijo llevó los datos a la casa de su padre, y “con ese dato el candidato de la Coalición llegó después al Hotel Marquís. Allí permaneció encerrado con sus tres hijos. Federico Arreola acababa de recibir la noticia del empate de voz de Ana Cristina” [Covarrubias, la encuestadora de AMLO].

“A partir de ese momento [...] toma la decisión de comenzar a mentir.” Y lo primero que hace es decir que se habían perdido 3 millones de votos. ¿De dónde saca ese número fantasioso? De las actas con inconsistencias. Se incluyeron en ese apartado las que tenían alguna falla, así fuera tan menor como no poner con número y letras el cero en la casilla de algún partido con cero votos. Los representantes de casilla consideraron en muchas ocasiones que bastaba con dejar en blanco la celda correspondiente. Error: debían escribir un 0 y “cero”, número y letra. “El PRD sabía perfectamente bien que todos esos votos no estaban perdidos. Entró 487 veces al archivo de actas con inconsistencias a partir de las 8 de la noche con 37 segundos”, p. 163.

Y sigue mintiendo: el día 3, llega al noticiario matutino de Carlos Loret de Mola, “donde mencionó tres casas encuestadoras que, según él, le daban la victoria en sus conteos rápidos: Instituto de Mercadotecnia y Opinión, Parametría, y Covarrubias y Asociados.” Señala Tello que la primera encuestadora nunca dio a conocer sus resultados. Pero las otras dos, ambas contratadas por AMLO, daban el triunfo a Felipe Calderón. Y “Andrés Manuel lo sabía.” Se lo habían informado a él, en primer término, pues era el cliente.

Uno de los datos más sorpresivos en el libro de Tello es que, al analizar las votaciones, se descubre que Patricia Mercado “le quitó más votos a Calderón que a López Obrador”. La única representante de la izquierda.

En fin, ya no importa si AMLO pronunció las sílabas exactas “per-dí”, importa que lo sabía con certeza. Supo que había perdido porque se lo dijeron sus casas encuestadoras y se lo confirmó su hijo Andrés al regresar de Televisa. Es un embustero patológico. Y arrastró con él a mucha gente buena que le cree, le tiene confianza y hace lo que él pida. Dañó para muchas futuras elecciones la credibilidad de una institución tan sólida como el IFE y la credibilidad en un sistema que pone en los ciudadanos, en los vecinos de las casillas, el proceso de vigilancia y recuento de los votos. Esto es: ya no podemos confiar ni en nosotros mismos. Una ruindad que tardaremos décadas en superar.

Comunicación: lgonzalez@milenio.com

 

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Vida nacional

Por: Pablo Hiriart

¿Fuera Bush?

Mal se iniciarán las relaciones entre Felipe Calderón y George Bush si de entrada nuestro Presidente le echa la culpa a Estados Unidos de los problemas que nos aquejan.

Eso sirve en campaña porque supuestamente es muy popular hablar mal de Estados Unidos y en especial de su actual presidente.

Pero esos desplantes no sirven a la hora de gobernar.

No le sirven a México.

Si Lula no tuvo empacho en abrazarse con Bush, ¿por qué nuestro Presidente lanza señales de frialdad hacia el jefe del país vecino?

Es un error insinuar que con Bush hay muy poco que tratar porque ya se va, está muy débil y es mejor esperar a un relanzamiento de las relaciones cuando la Casa Blanca tenga nuevo inquilino.

A Bush le faltan casi dos años para terminar su periodo.

Con toda seguridad es un presidente ignorante que no ha sabido conducir la política exterior de su país.

Eso es cierto: afectado por su mesianismo ranchero, Bush no entiende al mundo. Pero de asuntos fronterizos sí sabe. Y bastante.

¿Débil? Sí, claro que sí. Y esa debilidad la podemos aprovechar a nuestro favor. Él está buscando salir de la presidencia con una imagen menos lastimada de la que actualmente tiene.

Ahí está nuestra oportunidad.

Además, no podemos pasar por alto que, debilitado y todo, es el presidente del país más poderoso del planeta. Y es nuestro vecino.

En nada ayuda que el presidente Calderón diga que Estados Unidos es responsable del narcotráfico, por su elevado consumo.

En Estados Unidos ha bajado considerablemente el consumo de cocaína, mientras que en nuestro país se ha incrementado de manera exponencial.

Por eso son las guerras de las bandas de narcotraficantes aquí. El mercado de EU es cada vez menor, la droga ha bajado de precio y la oferta de nuestros narcotraficantes es muy amplia, por lo cual buscan eliminarse unos a otros.

El boom del narcomenudeo y la violencia asociada a ese fenómeno lo tenemos aquí.

Y es por México y por la salud de sus habitantes que hay que dar la batalla. Juntos con Estados Unidos, desde luego que sí. Echándonos la culpa no vamos a llegar a ningún lado.

Lo mismo en el terreno de la migración.

¿Tiene la culpa Estados Unidos que no podamos darle empleo digno y bien remunerado a quienes se van de braceros a ese país?

Claro que no. La migración ilegal es un gran negocio para México.

Al año se van 575 mil mexicanos a trabajar ilegalmente a Estados Unidos, lo que quita presión al deteriorado e insuficiente mercado laboral.

Veinticinco mil millones de dólares ingresan cada año
a nuestro país, provenientes de las remesas que mandan indocumentados mexicanos que trabajan en Estados Unidos.

De las 575 mil personas que se van de ilegales a ese país, 460 mil utilizan los servicios de un pollero para cruzar. Eso deja ingresos por tres mil millones de dólares al año, según datos de la Comisión de Asuntos Fronterizos de la Cámara de Diputados.

Es decir, el sólo hecho de cruzar a los indocumentados hasta el otro lado de la frontera, deja ganancias por diez millones de dólares diarios a los polleros.

El negocio es redondo. Ilegal e inmoral, sí. Pero es un negociazo.

Algunos de nuestros paisanos que se van del otro lado, en caso de ser detenidos, sufren malos tratos de la Patrulla Fronteriza.

Eso es verdad, pero no es ni la mínima parte de los tratos vejatorios que damos aquí a los ilegales procedentes de Centro América.

En México, un indocumentado centroamericano es castigado con diez años de cárcel por el solo hecho de ser inmigrante ilegal (Ley General de Población, artículos del 118 al 123).

De las mujeres centroamericanas, 43% de las detenidas en México son víctimas de extorsión. Y 26% revela haber sufrido violencia física o sexual durante su viaje.

Según un reciente estudio del Instituto de Política Migratoria, con sede en Washington, quienes perpetran esos delitos contra las mujeres indocumentadas son policías municipales, policías estatales y agentes del Instituto Nacional de Migración. Las autoridades, pues.

También los ciudadanos les cargan la mano: "muchas mujeres fueron forzadas a dar dinero a personas, como conductores de taxi o de camión, quienes amenazaron con entregarlas a las autoridades si se negaban a pagar", dice el estudio.

Algunas de ellas pagaron entre cinco y 20 veces por esos chantajes, cantidades que fluctúan entre los diez y los 100 dólares por cada atraco.

Entonces, ¿fuera Bush?

 

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¡QUIERO!

¿Cómo vivir?

Sin dolor,

sin amor,

sin felicidad,

sin honestidad,

sin saber,

y sin querer.

¿Quiero...?

quiero gozar,

quiero amar,

quiero volar,

quiero llorar

y quiero cantar.

Quiero ser,

pero, no quiero morir;

sin vivir.

Comunicación: bacabs_dg@yahoo.com.mx

 

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El hombre más rico del mundo se sabe afortunado y quiere retribuir parte de lo recibido
Bill se va a casa
A mediados de 2008 trabajará en Microsoft de tiempo parcial para atender su fundación.

 (Segunda y última parte.  Tomado de Milenio Diario, Marzo 7 de 2007)

Redmond, Washington • Joaquín López-Dóriga V.

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