Playas en el DF

Costaron 2 millones de pesos.  La entrada es gratuita.  Son 4 y se montaron en complejos deportivos de la capital.  Tienen arena, palmeras, camastros, cocos y varias albercas, normales y portátiles para la ocasión.  Las portátiles no tienen recirculación de agua, por lo que el agua al medio día ya se ve medio grisácea y cada día debe cambiarse, para lo cual se utilizan varias pipas.  La capacidad de estos lugares se ha visto ampliamente superada por la demanda.  ¡Pero eso no importa!  ¡Ya hay playas en el DF!  Sospechosamente insalubres, pero ya hay playas.

¡Qué bonito detalle!  Pero… ¿no existen muchos pendientes en el DF que podrían haberse subsanado con esos 2 millones de pesos, como construir los puentes peatonales en Periférico o Viaducto que sustituyan a los inseguros y mal hechos puentes provisionales que parecen haber llegado para quedarse y que ya causaron lesionados?  ¿No hay muchas colonias que no tienen servicio de agua y que agradecerían la llegada de una de esas pipas para cubrir, no sus diversiones, sino sus necesidades básicas?

Es extraño que una persona que parecía ubicada como Marcelo Ebrard, después de tomar acciones serias como el combate a la delincuencia, de pronto salga con estas ideas extrañas que son mera demagogia, esto de las playas y el ir al trabajo en bicicleta… ¡escoltado por motociclistas -ya veremos si una vez acabado este periodo vacacional sigue en la bici-!  No se porqué sospecho que este derrapón ridículo es una genial ideota de un pejecito desocupado. 

Ojala Ebrard se deje de estas chistozadas y regrese al camino que había iniciado.  La capital requiere soluciones, no ocurrencias.

 

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De agredido a presunto homicida

Lo que va a leer es algo real, no es una historia inventada y quedó registrada integra ante las cámaras de televisión.  Podría haberle sucedido a usted o a mí, a cualquier ciudadano que viva o se encuentre en la capital del país.  Es una muestra hasta un punto ridículo de lo desvalidos que estamos ante los manifestantes.

Jorge Alvarado circulaba en su automóvil en compañía de su esposa por avenida Revolución, cuando se topó con que la avenida estaba bloqueada por unos cincuenta padres de familia, que se quejaban de que la escuela de sus hijos, ubicada en esa zona, no tenía agua.  ¿Bloquear el paso de los autos ayudará a que la escuela tenga agua?  Después de casi dos horas de bloqueo y una enorme fila de autos, Jorge, un tipo bastante alto y corpulento y cuyo auto es de los primeros ante el bloqueo, se baja a reclamarle a los agentes de transito.  A grito abierto les dice que quiten a estas personas, que cuantos cientos de autos hay atorados por cincuenta gentes; los agentes le dan la espalda y uno de ellos inclusive le dice que ellos no los peden quitar, que es más, están para protegerlos.  Jorge regresa molesto a su auto, pero en el reclamo quedó al otro lado del bloqueo, así que pide el paso con disgusto, para después romper el amarre de una señora y otro tipo, y es en ese momento cuando la turba se va sobre él porque “empujó a mi mamá que está enferma” dice otra señora; si está enferma ¿para que la lleva a estos mitotes?  Jorge no se queda viendo y comienza a tirar mamporros hacia el grupo que lo golpea con mano y pies.  Los agentes de transito ahora si intervienen para sujetar a Jorge tres veces, mismas veces que el grupo aprovecha para seguirlo golpeando, mientras “valientemente” se aleja cuando los agentes lo sueltan; de destacar un vendedor de tarjetas Telcel, quien muestra singlar furia, a pesar de que el no es ni de los obstructores ni de los obstruidos.

Finalmente, Jorge es subido a su auto por los agentes, hasta donde llega la turba –pero nada tontos, hasta que la puerta estaba cerrada- encabezada por el vendedor de tarjetas, para patear el auto sin que los agentes hagan más que decir “ya cálmense”; en el alboroto los manifestantes liberaron un carril por donde los autos comenzaron a pasar, así que Jorge arranca el auto y a gritos avanza entre más agresiones a su auto y se va por ese carril, cuando de pronto una de las patrullas que no hizo nada en todo este tiempo prende la sirena y va tras Jorge, lo detiene y los policías lo suben a la unidad a punta de patadas, en donde este ciudadano pide una explicación que nunca se le da.  La patrulla avanza seguida de la esposa de Jorge en su auto y el camarógrafo de televisión.  En un alto, la patrulla se detiene y la esposa de Jorge la alcanza, baja de su auto y abre la puerta de la patrulla, de donde Jorge trata de bajar para ser subido otra vez de forma agresiva a la patrulla.

El colofón es hermoso.  Jorge es llevado ante el Ministerio Público, en donde se entera que está acusado… ¡de tentativa de homicidio!  ¡En serio!  ¡Tentativa de homicidio!  ¡Que porque avanzó entre los que estaban golpeando su auto a 5 kms por hora si acaso!  ¿Sabe cuantos detenidos más hubo?  ¡Ninguno!  ¡Ninguno de los que bloquearon la avenida!  ¡Ninguno de los que agredió a Jorge o a su auto!  ¡Ni siquiera el vendedor de tarjetas!  ¡Una acusación totalmente ridícula!  Obvio que ante el eco que tuvo el asunto en los medios, Jorge resultó solamente multado por alterar el orden, pero volvemos a lo mismo: ¿resulta que alteró el orden por pedir que abrieran el paso en una vialidad?  Sí, hubo alteración del orden, pero ¿solo de parte de Jorge?  ¡Si los que se fueron sobre él fueron los que estaban bloqueando!  Para que haya pleito se necesitan dos –al menos-, así que ¿por qué no hubo más detenidos?  Un caso verdaderamente indignante, porque como dije al principio, podría sucederle a cualquier ciudadano que tenga una reacción de natural molestia dadas las circunstancias. 

Así que recuerde amigo lector: los manifestantes que gusten bloquear vialidades tienen todos los derechos, usted que por ellos pierde una cita de negocios, no llega a su trabajo, tiene alguna emergencia de salud o simplemente quiere llegar a su destino, debe estar al contentillo de estas gentes, porque la autoridad los protege a ellos y solo a ellos.  Usted no importa.  ¡Y contrólese!  Porque pueden golpearlo, causar daños a su vehiculo y hasta acusarlo de intento de homicidio por agredirlos…al exigir su derecho al libre transito.

¿Y la autoridad?  ¡Ocupada en pedalear bicicletas y hacer albercas!  ¡Acabáramos!

Comunicación: fj@lavisiondelciudadano.com

 

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El vía crucis de hacer las cosas bien

Llegue con mi hijo a las oficinas provisionales que tránsito puso aquí en Toluca, pues las originales están (o estaban) siendo remodeladas.  Este lugar es exactamente como cualquier otro donde se atienden asuntos relacionados al gobierno, la palabra sería “burocráticas”; cajas arrumbadas, escritorios maltratados, alguna maquina de escribir del año de don Porfirio, en fin.  Ahora casi todos tienen computadora pero ya están bastante maltratadas y obsoletas, con sus clásicas calcomanías o muñequitos y flores de los más diversos materiales, con  las fotos de los hijos, los novios, los amantes y hasta las mascotas, figuritas y lo que a usted se le ocurra sobre las pc’s.  Los personajes que ahí laboran son de lo más extraño y curioso, pero seguro usted ya sabe, entre vestimentas demasiado coloridas hasta señoras ya bastante maduras con sus minifaldas, tops o blusas pegaditas y escotadas,  tacones altísimos y tintes de los colores más raros que se hayan visto, no falta la secretaria del mero mero que esa si esta bien vestida y a la moda, ya sabe la falda embarradita, arriba de la rodilla,  las zapatillas con tiritas muy finas, aunque los pies sean grandes y toscos, el cabello largo y en capas, y el maquillaje ¡oh My God!, capas y capas de pintura.  Aunque de primera impresión no se ve mal, si observa cuidadosamente la situación no resulta tan agradable, ¡claro que hay sus honrosas excepciones!, señoras muy conservadoras y hombres de traje o usando ropa sport pero bien vestidos, pero de estos casos hay muy pocos.

En fin, llevamos la solicitud de este trámite por ahí de finales de enero, era un cambio de placas, ¡rápido! nos dijo el que nos atendió pues aunque el auto venía de otro estado, en menos de un mes usted tendrá sus placas. . Se llenaron los papeles pertinentes, se hizo el pago y nos dijeron que volviéramos en treinta días a recoger las placas.

Al término del plazo fuimos muy puntuales a la cita a las mismas oficinas, pues las otras seguían en remodelación –por ahí nos dijeron que ya casi llevaban un año-  ¡mala señal! pensé yo, pero no quise ser ave de mal agüero,¡nunca me falla! las placas todavía no estaban porque faltaba que la carta de no sé qué cosa que debía firmar no sé quién todavía no estaba firmada, así que hubo que pagar una ampliación más y regresar en “otros treinta días”, ¿tanto tiempo para una firma?  Bueno pues ni modo, así se hizo y volvimos a esperar, pero ya se acercaba la fecha de la verificación. Se pago dos veces la ampliación.

El personaje que nos atendía todo el tiempo era una extraña combinación de Samy y Changoleón pero medio peinado y medio bañado, y no nos explicaba con exactitud, porque no sabía nada, pero muy amablemente nos dio el teléfono para que estuviéramos llamando cada semana porque igual y salían antes. Así que en cada llamada que hacíamos nos decía exactamente lo que él sabía “nada” pero que ¡por favor! que le llamáramos la siguiente vez.  Se llego la fecha nuevamente y ahí fuimos a ver que pasaba, faltaban dos días para que se venciera el plazo de hacer la verificación, así que estaban o estaban.  ¡Pues no estuvieron! Y ahora si mi hijo montó en cólera e hizo que este “amable” señor investigara que era lo que estaba pasando, y para variar “no sabía nada” la carta de no sé qué otra vez, la firma de no sé quién para variar, etc., incluso mi hijo les hizo la aclaración de que si no le daban las placas iba a existir una multa y que ¿quién iba a pagar eso? No pues no sé “nada”, contesto el amable y extraño señor.

Ya nos retirábamos del lugar cuando le dije a mi hijo que hablara con la secretaria que se veía ahí como la más importante, ya sabe la del “mero-mero”, pues ahí se plantificó mi hijo, le contó toda la historia y le dijo que si no le entregaban esas placas, esa oficina pagaría las multas subsecuentes que se dieran.  No quiero hacerle el cuento largo pero la señorita le dijo que por favor le permitiera un momento, llamo a otra persona y le pidió que investigara que estaba pasando. Cuando regreso, llamaron a mi hijo y le pidieron que regresara mas tarde, en unas tres horas pues la persona de la “firma”, no estaba y que para esa hora ya le darían  la famosa carta. 

Cuando regresamos nos entregaron el documento y al otro día había que ir a recoger las dichosas placas, lo cual se hizo mediante el pago pertinente,  que para variar, nunca le dicen a uno a cuanto asciende y se lleva uno unas sorpresas bastante desagradables, pues haciendo cuentas usted lleva una lanita considerando que eso cuestan, pero ¡no! Entre esto y aquello el pago resulto más grande de lo que esperábamos. ¡Pero ni modo! Había que hacerlo.  

Estoy segura que esta situación o similar se sigue cumpliendo al pie de la letra en muchas oficinas gubernamentales, un trámite que podría o debería ocupar no más de un mes tardó cuatro meses en solucionarse y no se ve que esto cambie o mejore por lo menos a corto plazo, ¿a mediano? Tal vez, pero ¿que se tendrá que hacer para solucionar esto? ¿Voluntad? ¿Capacitación? ¿Amor al trabajo? ¿Visión? ¿Misión?, todo esto debería bastar, pero no es así, Por lo tanto deberemos armarnos de paciencia y esperar que el cambio se haga de verdad. ¿O usted que opina mi querido lector?

comunicación: susy@lavisiondelciudadano.com

 

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Los límites de la democracia

 A Paco Calderón (como prueba de que entendí)

Comunicación: lgonzalez@milenio.com

 

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Los dueños de la calle

Fue el caos. No había manera de ir para adelante ni para atrás. Diecinueve bloqueos y siete o nueve manifestaciones. Nos dijeron que era para protestar contra la reforma del ISSSTE. Ley y disposiciones que ya fueron aprobadas tanto entre los diputados como los senadores. Falta promulgarlas y colorín colorado, los empleados de gobierno saldrán ganando... y de paso los escasos contribuyentes.

Dado que las principales avenidas y calles permanecían estáticas para los vehículos, la fuente de la indignación estaba a la mano y lo mejor que se podía hacer era consultar a los marchistas:

"A mí me vale, hay que mostrar que seguimos encabronados", soltó en la esquina de Insurgentes y Reforma un joven de 33 años, dueño de una fosilizada carrera de economista en la UAM. Sin resuello añadió:

"A la pequeña y gran burguesía hay que atacarla a fondo, en la lana, que es lo que les duele. Que siga el fracaso del ISSSTE y del IMSS para acortar los tiempos y que luego venga la reivindicación de nosotros el proletariado. ¡Pinches muertos de hambre, ya verán!"

Cuadras más adelante, una mujer de unos 45 años con una pancarta que retaba al gobierno a "desenmascararse", no tuvo dudas: "Felipe es un troglodita. Nos quiere quitar lo poco que tenemos y venderle nuestra seguridad social a los estadounidenses. No podrá porque los pobres vamos primero". Recargado en un poste y bebiendo un líquido negro contenido en una bolsa de plástico, un individuo cercano a los 30 años, vociferaba ante un grupo de cuatro o cinco manifestantes: "Es una friega pero si queremos la feria tenemos que avanzar para que se vea una buena marcha. Ya les dije que no rezonguen o ¿qué; quieren que el PRI siga en el gobierno?"

Pu´s no -dijo un chavo no mayor de 18 años-, "pero siempre es lo mismo, nomás prometen y no cumplen".

Así con la impunidad que tienen los chiítas y los sunitas en Irak, diferentes réplicas de los anteriores exponentes de las marchas, se vuelven a adueñar de las venas y las arterias de la capital sin que ninguna autoridad se ocupe de la suerte de viandantes y vehículos. Nada importa más que protestar. Son los mismos que lo han venido haciendo en los últimos años; ayer fue para mostrar la fuerza del aspirante presidencial perredista, hoy es para gritar en contra de lo que bien no saben de qué se trata.

Ayer recibían consignas, hoy aunque no se trate de lo mismo, vuelven a gritar exactamente lo mismo. La fuerza argumentativa la desconocen, pero aman entrañablemente el grito, la mentada y para ello se apropian de las calles de todos. No lo hacen explícito, no cuentan con las escrituras, pero de hecho son los propietarios del centro histórico, de Reforma, Juárez, el zócalo y de cuanto quieran.

De 19 entrevistas realizadas en diversos sitios de la capital, ninguno de ellos pudo externar cuáles son los puntos con los que no están de acuerdo en la reforma de la Ley del ISSSTE. Ninguno fue capaz de articular las desventajas ni mucho menos las posibles oportunidades de mejorar la atención médica, y más tarde el flujo de las pensiones. Bajo el nombre del país, se cansaron de insultar al gobierno, cualquiera que éste sea, incluso al de la capital; de vociferar consignas y defender a sus respectivos líderes, es decir, sus canonjías. Los tradicionales acarreos, signo de un pasado que creíamos vencido, florecen ahora al amparo de quienes tanto los criticaron.

Raúl Cremoux

30 de marzo de 2007

cremouxra@hotmail.com

Escritor y periodista

 

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UNIDOS

No sabes sí la vida

puede ser par los dos,

pues no sería ya más vida

si no estamos juntos los dos.

Quisiera estar a tu lado

y nunca separarnos

pero, nuestros destinos

nos han distanciado.

Vivimos juntos

muy gratos momentos,

que en nuestros recuerdos

siempre vivirán.

Yo sé,

que la vida sigue

pero, no lograre

ya vivirla

porque no estas junto a mí

pero, viviré

si tú no me olvidas.

Pero, aún así

yo seguiré,

¡Viviendo!

de los recuerdos;

que alguna vez,

nos llegaron a unir.

Comunicación: bacabs_dg@yahoo.com.mx

 

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Viviendas de plástico

El uso de nuevos materiales para la edificación de inmuebles trae como resultado diversos beneficios en costos y durabilidad. Una empresa mexicana logró sacar provecho del reciclaje del polímero y ahora desarrolla un proyecto para ofrecer casas de este insumo. Incluso, firmó un acuerdo con el Infonavit, organismo que avaló el sistema, el que también genera ahorros respecto a las construcciones tradicionales.

Mariano Núñez, director de Plastic-casa, inició hace 14 años la labor de recolectar material plástico para reciclarlo.

Con el paso del tiempo se dio cuenta de que al entregarlo a las autoridades, éstas lo mandaban a un relleno sanitario, y ahí, decidió comenzar a utilizarlo para fabricar pequeñas casas de plástico y más adelante, tabique del mismo material.

Hoy, en alianza con otras empresas, prepara la construcción de la primera colonia Pet -polietileno tereftalato- en un espacio de siete hectáreas en Salamanca, Guanajuato.

Pero, ¿cómo fue que un ambientalista llegó a este punto? Según Núñez, luego de los primeros juguetes para niños se percató que el insumo tenía potencial, por lo que llevó a cabo una investigación para crear todo un sistema constructivo a base de pet, el que consiste en tabiques y la tradicional varilla, malla, cal, cemento y arena. En conjunto, este tipo de compuesto es 20% más barato que cualquier otro, tiene una acústica extraodinaria, es igual de resistente y tiene la misma capacidad de carga que la piedra.

Además, su peso es 80% más ligero que una construcción tradicional y es 40 veces menos inflamable que un panel de poliestireno.

Núñez mencionó que su labor de convencimiento en estos últimos años comenzó a rendir frutos, pues ya firmó un acuerdo con el Infonavit para que los interesados puedan solicitar un crédito para vivienda que se construye con pet.

Incluso, el Instituto ya validó sus sistema constructivo y en la actualidad está en negociaciones con otros desarrolladores de vivienda para edificar con este material.

También tiene una alianza con Holcim Apasco, el que se encargará de distribuir sus productos en la red de tiendas de la compañía y la transnacional le ayudará en sus labores de investigación y estudios del material, para que este tenga un mejor desarrollo.

Además, explicó que la compañía dará crédito a los clientes que estén interesados en adquirir este sistema para lograr viviendas amigables con el medio ambiente, más baratas y con una vida mucho más larga que los materiales tradicionales.

El ambientalista y empresario comentó que también está en negociaciones con algunos bancos para que éstos puedan otorgar financiamiento a quienes compren este mecanismo.

Mencionó que están próximos a inaugurar su primera tienda en Toluca, pero esperan abrir más puntos de venta en toda la República Mexicana.

Este sistema lo puede adquirir cualquier persona, incluso, la compañía les dará asesoría para autoconstruir, con lo cual el esquema en su conjunto será 40% más barato que el tradicional.

Núñez destacó que incluso esos porcentajes podrían ser mayores dependiendo de la región del país, pues hay algunos lugares, sobre todo en zonas turísticas y grandes ciudades, donde la mano de obra es más cara.

En las tiendas la gente podrá comprar desde un panel hasta una casa completa, con diferentes diseños arquitectónicos o de acuerdo con las necesidad de cada familia.

Aunque la idea es vender casas completas, de las cuales la compañía espera tener desde los cimientos hasta el techo.

"En la actualidad ya tenemos los muros, techos y trabajamos en los pisos y cimientos, con ello, se intenta ofrecer un inmueble integral", expuso.

Comentó que la compañía comenzó a fabricar las primeras viviendas hace nueve años y ya realizaron algunas en Monterrey, Morelos, Chiapas, Guanajuato, estado de México y Querétaro.

Detalló que el material, debido a su ligereza, ya lo autorizó el gobierno capitalino para ocuparse en edificios, a partir del piso 20.

Expuso que el sistema tiene el aval de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y del Comisión Nacional de Vivienda, además de tener reconocimiento a nivel internacional.

Núñez afirmó que la labor de la compañía viene desde el reciclamiento de pet, pues gracias a una Organización no Gubernamental (ONG) se hace está actividad en el estado de México y luego se concretaron diversas alianzas con fabricantes de plástico para que hagan el tabique. Una vez que ya se tiene este material, lo siguiente es tener las varillas que le dan soporte a toda la estructura y más adelante se aplana, como cualquier otra edificación.

El elemento de reciclaje es primordial para estas construcciones, pues en la elaboración de un tabique de pet se gasta sólo 10% de la energía que se utilizaría si el producto fuera el tradicional.

Además, el material permite limpiar el medio ambiente y evita que desechos de plásticos polulen en los próximos 500 años hasta que se degraden.

El investigador reveló que su desarrollo está patentado en México y el extranjero. Reveló que recibió diversas peticiones del exterior para exponer los beneficios de su investigación, con lo que espera que en los próximos años pueda exportarlo.

El empresario externó que este mecanismo se puede utilizar para casas, edificios, centros recrativos, comerciales, bardas perimetrales, muebles para el hogar y la oficina.

Afirmó que este insumo tiene la misma resistencia que la mampostería ante un choque o golpe.

Dijo que también es ideal para construir en sitios donde hay una alta humedad y los techos de las casas tiene una especie de flotador y gracias al tabique se podrán soportar sismos o construir en lagos o lagunas.

En cuanto al sistema eléctrico y de calefacción, explicó que para evitar cualquier problema de incendio, toda la red de cableado se introduce mediante los castillos de concreto o sobre columnas, con lo que se reduce a cero la posibilidad de fuego.

FRANCISCO ROSAS
El Universal
Viernes 30 de marzo de 2007